- Necesito una solución.
- ¿Cual es el problema?
- El dolor
- ¿Por qué le duele?
- No lo sé. Si lo supiera no estaría aquí.
- El dolor es una percepción que activa su cerebro porque valora que en ese momento y lugar la zona que duele está en peligro de destrucción violenta.
- Eso suena muy raro pero si usted lo dice...
- Realmente la mayor parte de las veces se trata de una falsa alarma, de un temor absurdo. Una superstición. Ha comido chocolate luego puede que suceda algo terrible en la cabeza... una meningitis, un derrame o algo así...
- Eso es absurdo. YO no pienso nada de eso. No tengo miedo a tener una meningitis ni un derrame. Tengo miedo al dolor.
- Los miedos y supersticiones sobre sucesos internos los genera su cerebro. El dolor es la prueba incontestable de que está activado el miedo supersticioso al chocolate o a cualquier otra fruslería.
- Bien. Supongamos que sea eso cierto, aunque cuesta creerlo. ¿Qué puedo hacer para quitar ese absurdo miedo cerebral, que, según usted, es el que me produce el dolor?
- ¿Se le ocurre algo?
- Supongo que tengo que relajarme, tranquilizarme, pensar en otra cosa, pensar que no me está doliendo...
- ¡Ni se le ocurra! Probablemente eso agrave la situación...
- Usted dirá...
- Tiene que tranquilizar a su cerebro, hacerle ver que está en un error, que no existe ninguna amenaza, que su conducta es absurda.
- ¿Cómo? ¿Qué me o le digo?
- Existe un espacio-tiempo llamado imaginación. Podemos situarnos en él y proyectar nuestras convicciones, nuestro conocimiento. No bastan las palabras, las frases, los rezos y conjuros... Sólo vale la firmeza de que lo que sabemos es cierto.
- Sólo sé que si no me tomo el calmante estoy perdido.
- El calmante no disuelve el dolor sino el miedo cerebral. El cerebro quita y pone el dolor según cómo evolucione su temor a la muerte violenta.
- No me da ninguna solución...
- Bueno, espero haber solucionado la cuestión fundamental, la del origen del dolor. Ahora ya sabe que se trata de un miedo irracional de su cerebro. A partir de ahora puede dedicarse a disolver ese miedo. Si utiliza los calmantes lo reforzará.
- ¿No cree usted en la química?
- Ciegamente. Existe una química del miedo cerebral a la muerte violenta. Es la que se pone en marcha y genera el dolor. Hay otra química, de signo contrario: la de la confianza en que no existe peligro de destrucción violenta. Es la que elimina el dolor. Su calmante lo que hace es devolver la confianza al cerebro de que con esa molécula desaparece el peligro de meningitis o derrame... ¿Lo cree?
- Sinceramente... No. No me sirve como solución
...................................
A través de la cultura creamos un caldo de cultivo que propicia la germinación de miedos absurdos.
A través de la cultura generamos también la fe ciega y sorda en la eficacia de antídotos mágicos.
A través de la cultura disolvemos el debido respeto a las creencias sobre organismo.
....................................
- He perdido la mañana. Todo este discurso no me soluciona nada
- Hay pacientes que lo entienden, lo creen y lo resuelven
- ¿Y qué hacen?
- Nada especial. Piensan en lo que han aprendido.
- No me lo creo que se les vaya el dolor sólo así...
- Ese es el problema. No cree en las creencias...
23 comentarios:
Es el poder de las convicciones + la cultura fast-food.
Las personas creen lo que primero pueden o deben, luego.. en lo que tal vez les obliguen... si pasan estas dos etapas tal vez crean en lo que quieran o mejor dicho... en aquellas creencias que les beneficien siempre y cuando el beneficio retribuya mas en comparación que con el conflicto hacia la sociedad. Si el conflicto es inexistente... mejor aun.
Aunque se pueda abordar desde otros enfoques... no va al caso.
Lamentablemente, la mayoria de las personas reaccionan de diferentes maneras ante la misma solución, ya sea un farmaco o un dialogo.
La diferencia es que el discurso puede cambiar... el farmaco... es el mismo todos los dias (hasta que aparece uno nuevo)... pero el principio activo salta al torrente sanguineo y salpica a todo el organizmo con sus consecuencias tanto positivas como negativas... si es que las hay.
Saludos.
Arturo... creo que algunos de tus clientes quieren pruebas... quieren experiencia, comprobar tu conocimiento.
Por que no empiezas algún curso de hipnosis con tacticas básicas e ir especializandote.
Te recomiendo la Biografía de Milton H. un grande de la hipnosis que fomento su alianza mental para superar las limitantes de su enfermedad.
Las diferentes caras de la misma cuestión. Mucha claridad en este nuevo resumen.
Saludos.
No hay miedos irracionales. Por definición todos los miedos lo son, porque son emociones no razones. Me pregunto si las razones no van a remolque de esas emociones. Los miedos no se pasan porque nos digan que son infundados, se nos pasan cuanto nos atrevemos a confrontarlos, cuando los experimentamos, y vemos que la cosa no ha sido para tanto. Aplicado a las migrañas, cuando tus pacientes ven que no toman el calmante, y aunque en principio empeoren (cosa de la que seguramente les advertirás), luego notarán que irán mejorando y que sobreviven sin el calmante.
Una creencia no se cambia por otra, se cambia por experimentar "la" otra. Las creencias se elaboran en y a veces por el caldo de cultivo emocional. Por ejemplo: experimento en el que una bombilla se enciende al azar y se le dice a la gente que hay una combinación de teclas para encenderla. Todo el mundo acaba elaborando una hipotesis, y cuando el investigador les dice que se enciende al azar no lo creen, elaboran otra secuencia mas complicada. ¿Como acaban creyendo?. Cuando dejan de tocar el tecladito y se dan cuenta de que efectivamente se enciende al azar....
El concepto de miedo irracional es producto del cognitivismo que en psicología se ha demostrado como limitado, y que no se puede cambiar desde el mismo nivel, sino desde la experiencia con tecnicas de exposición, sensibilización, acercamiento progresivo, etc...
Todo esto sin menospreciar el poder de la pedagogía y del contrastar creencias, de tener disponibles otras creencias y explicaciones alternativas a las únicas que manejabamos.
Saludos.
Hola Arturo!
Hacia tiempo que no me pasaba por aquí. Sigo sin dolores de cabeza, a excepción de uno o dos periodos cortos de mucho estrés, en los que a mi cerebro se le debió olvidar momentáneamente lo aprendido. No te preocupes, se lo recordé rápidamente y estoy feliz y libre de dolor.
Un saludo,
Elsa Lacruz
Anonimo: en el fondo de todo esto anda el sistema de recompensa animando conductas de beneficio aparente y a mano para resolver el corto plazo y sin esfuerzo.
No me hubiera importado explorar y experimentar el mundo de la hipnosis pero no he tenido oportunidad o decisión y ello me ha permitido acercarme de forma más pura al universo de la cognición, sin ayuda externa de sugestión.
Saludos
Jesús. No estoy de acuerdo en que todos los miedos son irracionales.Los disparos emocionales pueden estar justificados o no. La irracionalidad la pone directamente la cultura y la racionalidad puede ser devuelta a través de la cultura.
Los pacientes que van bien no necesitan pasar por una fase de aceptar el dolor al no tomar el calmante. Sencillamente, cuando el cerebro desactiva la alarma, no duele.
Te veo poco creyente en el cognitivismo puro y duro Jesús.
Necesitas ver para creer...
Victoria: muy amable por su comentario
Sirannon: me alegra saber que te va bien. Tendrías que convencer a los incrédulos del poder de las creencias...
Menos que no creyente, Arturo. No puedo con el cognitivismo puro y duro. En los humanos existen dos tipos de situaciones que generan temor: abstractas y concretas. A lo que los cognitivos radicales llaman miedo racional es a las concretas. Esto nos convertiria en perros que saben jugar al ajedrez. Este aspecto lo compartimos con gran parte de los animales, los miedos a cosas, los miedos concretos. A la altura, al daño (una piedra volando la esquivas porque sientes miedo al daño) y otros....Los abstractos ya solo pueden ser elaborados por los humanos, y muy básicamente por algunos primates, porque se generan en, con y para la cultura.
y en, con y para el lenguaje (miedo al fracaso, a ser mala persona....).
Así pues, yo tengo miedos que tu encontrarías irracionales e injustificados y viceversa y a no ser que no tenga una buena razón para hacerlo, no voy a enfrentar ni a cambiar.
Si, hablar de miedos irracionales es algo así como una redundancia, bajo mi punto de vista.
Por otra parte, yo necesito ver para creer, pero tu también, y todos tus pacientes lo mismo. No creo que puedas establecer una relación directa e inequivoca entre un cambio de creencias (¿como se ve eso, por lo que te dice el paciente?) y una mejoría.
No estoy diciendo que lo que haces no sea muy util, que lo es, bajo mi punto de vista, lo que digo, es que si el paciente cambia, no es porque cambie de idea, que lo hará, pero cuando experimente que la cosa marcha. Y yo creo, ojo, que marcha, que funciona, estoy convencido, pero por motivos distintos a los que tu crees (una vez mas las creencias....).
Los cambios de creencias, son muy pero que muy complicados, aún teniendo a la verdad absoluta delante, aun retozando en ella.
Con lo nueva explicación, los pacientes hacen tentativas de ponerla a prueba, y algunos persisten y ganan, por supuesto.
Saludos.
Me gustaría dar alguna opinión sobre ciertos aspectos semánticos que acontecen en este tipo de conversaciones con los pacientes y creo que hay que cuidar.
- Cuando les decimos "tiene que hacerle ver (a su cerebro) que su conducta es absurda". No estoy de acuerdo con que la conducta del paciente sea absurda... para él.
Si verbalmente, le decimos que esa manera, que esa conducta, es "absurda", podemos generar un natural rechazo en muchos pacientes.
Es una cuestión de semántica, pero en mi humilde opinión, el lenguaje es fundamental.
Una parte del cerebro del paciente puede tener una conducta más o menos equivocada en términos de gestión del dolor. Pero esa conducta no es "absurda", es sólo la mejor manera que ha encontrado el cerebro para proteger al sujeto, aunque no sea la mejor.
Más que "proponer el rechazo" hacia esa parte del cerebro, tachándola de "conducta absurda", creo que sería más adecuado "proponerle al paciente la negociación" con esa parte en el espacio-tiempo de la imaginación, para que ambos puedan...acercar posturas sobre el nuevo planteamiento, sobre lo que hay que desaprender y volver a aprender.
La conducta que mantiene el programa del dolor, no es absurda, es el mejor sistema de protección que ha encontrado el cerebro del paciente hasta la fecha, mantenida por la cultura, la información biomédica o lo que sea, pero al fin y al cabo, pobre o no, es la mejor de la que dispone.
No le provoquemos a los pacientes, un rechazo o una confrontación hacia sí mismos por no usar adecuadamente el lenguaje. Por ahí puede estar la génesis de algunos fracasos terapéuticos.
Promovamos, antes bien, una conciliación y un pacto de su sistema de defensa que no es absurdo sino bueno, con la nueva información.
Es sólo una cuestión de semántica que creo que no es banal y que hay que cuidar, pero en lo fundamental muy de acuerdo con la entrada, una vez más brillante y enriquecedora.
Un saludo!
La cuestiones del lenguaje, a mi modo de ser raramente son banales para el humano.
Estoy de acuerdo con las puntualizaciones de oceanomar. Por otra parte es lo mismo que hablar de miedo irracional, absurdo, etc...
Claro, como siempre, mi opinión.
Jesús,
Soy un profano absoluto en psicología, y entiéndase desde este punto mi siguiente argumentación, pero desde mi humilde punto de vista, estoy acuerdo contigo en la relativa redundancia de la irracionalidad del miedo.
El Dr. Arturo dice que la irracionalidad de cada miedo es un constructo cultural. ¿Pero deja de ser menos miedo por ello? ¿es esto relevante? Quiero decir, ¿un miedo da menos miedo por ser o no irracional?
Por otro lado, y hablando siempre desde mi modesta opinión, el miedo creo no sólo es un constructo cultural, sino también de la propia intrahistoria de cada individuo.
Un sujeto con estrés postraumático, por ejemplo, puede presentar fobias, miedos o creencias no asociadas sólo a las imposiciones generales de la matriz cultural, sino sobre todo a las particulares añadidas por los avatares de su propia historia personal, que pueden ser únicas y selectivas para su persona.
Desde este punto de vista, "los disparos emocionales" simplemente son, y si ocurren, es porque es la mejor manera en la que la red neuronal cree estar protegiendo al sujeto.
Argumentar si están justificados o no, me parece secundario: podemos asumir la disfunción de ciertas emociones asumiendo que la red neuronal parte de percepciones [y ojo, configuraciones!] erróneas, pero desde la perspectiva de esa red así configurada, el miedo, la fobia, o el disparo emocional que realizan, es la única respuesta posible y posiblemente la mejor en sus circunstancias, y por tanto -sólo desde su punto de vista- claro que está justificada.
Luego nosotros, desde nuestro sistema de referencia podemos justificar el impacto, la necesidad o incluso censurar éticamente esas respuestas.
Una vez más, sólo una reflexión personal. Un gustazo aprender de ustedes.
Jesús y Oceanomar: me habéis puesto tarea para todo el fin de semana: contestar a todas las objecciones sobre los miedos,soluciones y demás. Como hay mucha e importante tela que cortar procederé a analizar cada idea contestada en sucesivas entregas.
Dices Jesús que los humanos tenemos miedos a cosas concretas o abstractas y que los cognitivistas llaman racionales a los inducidos por cosas concretas, de conocido poder nocivo mientras que los irracionales, aquellos vehiculados por la cultura serían los abstractos.
No sé ni me preocupa demasiado lo que digan los cognitivistas pero yo creo que la irracionalidad y su vehiculación por la cultura puede referirse a cosas absolutamente concretas.
Para mí los miedos son razonables, generadores probables de perjuicio e irracionales, desprovistos de todo carácter probabilístico de nocividad.
El miedo a coger una cazuela demasiado caliente es razonable, el de comer chocolate porque puede destruirse el interior de la cabeza, no lo es. Le podemos llamar como queramos pero es i-razonable.
El cerebro puede coger miedo a que el individuo coma chocolate (una cosa bien concreta). Si la cultura adosa al chocolate un poder maléfico sobre la cabeza, el cándido cerebro le cogerá miedo irracional y activará el programa dispuesto biológicamente por la evolución para defendernos de sucesos necróticos, es decir dolor, vómitos, intolerancia sensorial y demás.
(continuará)...
Claro, áquí hablamos de miedo al chocolate, que es una cosa concreta. El problema es que ese miedo está, como bién dices, vehiculizado por la cultura, y especialmente la de expertos. Luego es absolutamente racional. Una serie de expertos dicen A, y otra serie de expertos, los menos, dicen B. Así que lógicamente las personas temen, algo absolutamente racional y razobable. Y claro, no se les va a pasar porque crean, se les va a pasar porque experimenten, exáctamente que cualquier otro miedo, y esta es la esencia de lo que discuto, llámese racional o no.
En mi casa hemos experimentado la Gripe A. Gracias a la información alternativa y accesible existente, supimos que la gravedad era mayorítariamente limitada, por lo que decidimos no vacunarnos ninguna. Ahora, el temor, el miedo, continuó, hasta que la experimentamos y vimos que no pasó nada. Estoy de acuerdo con oceanomar en casi todas las objeciones y en el planteamiento general que hace del problema.
Por otra parte, el hecho de estar hablando de temores, supone que no es un problema compartimentalizado. Las emociones no son compartimentos estancos, así que una persona que se siente insegura en su vida, probablemente también trate de controlar el entorno. Tendrá miedo a cualquier cosa que no controle, entre ellos la medicación, o si lo ha esuchado, al chocolate.
Una creencia, y repito, es la esencia de mi argumento, no se la combate con otra, se la combate con hechos, con predicciones, y creo que ahí es donde funciona tu planteamiento.
El inmenso valor de tu explicación, de tu planteamiento, es que es una alternativa al general, al mas difundido, y dispone de valor predictivo y por tanto puede contrastarse con los hechos. Se puede elaborar una hipótesis y ponerla a prueba.
Si se quedara solo en la creencia, podrías estar predicando años en el desierto....
Saludos, y como siempre, muy agradecido por darme la oportunidad de poder discutir contigo.
Está demostrado empiricamente que una creencia puede debilitar a su antagonista inconscientemente. Y los hechos + pronosticos, también ayudan.
Curiosidad:
Los nobel de la risa:
"Los Ig Nobel, organizados por la revista de humor científico Annals of Improbable Research, galardonan a las investigaciones científicas más insólitas y curiosas de todo el mundo. La ceremonia suele celebrarse en la Universidad de Harvard unos días antes de los verdaderos Nobel."
+
"Medicina, La medicina falsa pero cara funciona mejor que la medicina falsa y barata."
Saludos.
Anonimo: el cambio de creencia puede ser consciente o no. Hay pacientes que mejoran aunque confiesan que no están seguros de haber captado las ideas que se les proponen.
Efectivamente el precio aumenta la eficacia de los calmantes...
Por supuesto que mejoran, porque el cambio de creencia es secundario. Simplemente es darle una oportunidad con fundamento a la nueva explicación, ver que funciona y entonces si que hay cambio de creencia. Si hay una razón o motivo, para que la nueva creencia resulte inconveniente, es decir, suponga perder algún tipo de beneficio importante, entonces ni con los hechos....
Las creencias pueden cambiar y uno no ser consciente de ello, porque van a remolque de los hechos.
Saludos.
Soy médico (no neuróloga) y, ante todo, migrañosa crónica desesperada, ya sin ejercer por no poder. Me interesa mucho tu método, Arturo, pero no sé cómo acceder a él. ¿Lo explicas en algún lado claramente, o de forma personal...? Un saludo y muchas gracias
Magarcim: no se trata de ningún método sino de un proceso de cambio de convicciones y conducta de afrontamiento. En el libro que acabo de publicar: "Migraña, una pesadilla cerebral", lo explico de forma comprensible. Lo que allí cuento es lo que hago en la consulta.
Saludos
Arturo: nunca negué lo que mencionas... solo hablo del tipo de intervención de una creencia respecto a otras.
Simplemente que una creencia repercute en otras.
Saludos.
Anonimo: el lenguaje escrito, decididamente, es imperfecto. No había interpretado nada en tu comentario equivalente a que estuvieras negándome nada. Estoy completamente de acuerdo con tu reflexión.
Saludos
Arturo:
:)
Saludos.
Publicar un comentario