Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología. | We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology. |
4 comentarios:
Esto me recuerda algo que pasaba y sigue pasando en psiquiatria, en relación con un diagnóstico: la depresión endógena. Este diagnostico se realiza cuando el TAC decide que no hay motivos para que una persona esté triste. Pongamos una señora, de mediana edad, hijos sanos, buena casa, buen coche y buen marido, es una buena candidata para sufrir una depresión endógena. Explicación: la enfermedad provocada por unos supuestos desequilibrios químicos en el cerebro. La solución: drograrla.
Un saludo.
Jesús: el modo en que se organizan las categorías diagnósticas es realmente indefendible por su arbitrariedad y simplismo, tanto en Psiquiatría como en Neurología.
La clasificación de lo endógeno y lo exógeno es, a mi entender, patética pero es lo que hay. Saludos
Estoy de acuerdo en que el modo en que se organizan las categorías diagnósticas requiere una revisión de categorías categoriales a modelos más dimensionales. Uno al diagnosticar y tratar pacientes siempre lo hace desde sus recursos y paradigmas por lo que no se puede caer en el reduccionismo ni en dogmatismos cerrados. Yo trabajo en una Unidad de agudos donde he visto enfermos melancólicos, sí, de esos que describían los griegos y que mucho tiempo han sido incluidos en categorías más cercanas a la psicosis, psicosis maniaco depresiva, psicosis circular, psicosis única. Creo que es muy importante el lugar donde trabajas para conocer que tipo de enfermos tratas, desde mi punto de vista estos pacientes nada tienen en común con los supuestos trastornos adaptativos, reacciones depresivas o cuadros ansioso depresivos,que en muchas ocasiones requieren otro tipo de abordaje,más educativo y social. En este sentido, muchos de estos supuestos pacientes son "sanos" y necesitarían psicoeducación igual que los pacientes con migraña que trata Arturo. Otra pregunta que habría que hacerse es: qué es estar bien?
Yo creo que cada terapeuta tiene que construirse como tal, dotarse de capacidad, conocimientos, actitudes, honestidad, disponer de libertad de lectura de lo que está sucediendo, desligarse de la industria del etiquetado diagnóstico y del algoritmo de tratamiento e iniciar un encuentro con el paciente en el que se ofrece una disposición mutua a encontrar soluciones de forma abierta.
Estar bien es residir en un organismo razonablemente sano, suficiente para afrontar lo cotidiano. No me gusta recurrir al dualismo pero a veces es inevitable si queremos explicarnos: estar bien es disponer de integridad física.
Desde esta situación de integridad física podemos sentirnos bien o no. Si estamos bien pero nos sentimos fatal quiere decir que hay una disfunción evaluativa sobre nuestra salud.
En estos casos hay que conseguir una evaluación acorde con el estar bien. De otro modo no hay forma de conseguir la percepción de bienestar.
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