Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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martes, 14 de abril de 2009

Reflejos y reflexiones


Los circuitos neuronales contienen programas con respuestas preparadas genéticamente para determinados estímulos. A lo largo de la evolución se han ido seleccionando en función de su capacidad para resolver rápida y eficazmente situaciones de relevancia biológica. 

Una vez aplicado el estímulo, se descarga la respuesta, que será siempre la misma. Se trata de una respuesta refleja: la pupila se cierra reflejamente si le aplicamos la luz de una linterna o el cuadriceps se contrae si lo estiramos previamente con el clásico golpe del martillo sobre su tendón. 

La respuesta refleja es rápida, previsible, inmutable a lo largo del tiempo en su cualidad, aunque admite variación en intensidad y rapidez de disparo. 

Muchos animales muestran únicamente respuestas de este tipo y sobreviven, generalmente en entornos fijos, predecibles. 

Homo sapiens (ma non troppo) optó por el nomadismo y la interacción social y eso exige una red neuronal que complemente las prestaciones de las conductas reflejas. El estrecho margen de variación que admiten estas, no da para sobrevivir si estamos cambiando continuamente de entornos o si debemos tomar la medida a las intenciones de nuestros congéneres antes de tomar una decisión. 

La red neuronal fué añadiendo capas de procesamiento en el cerebro primate que permitían considerar anticipadamente el comportamiento de la realidad y tomar decisiones pensadas, reflexivas. 

Las respuestas reflexivas son (o pueden y deben serlo) cambiantes, elásticas. Se construyen con el aprendizaje y no disponen de una receta para acertar en el genoma. Este sólo facilita la infraestructura para el ensayo-error. 

La estrategia de las conductas reflexivas exige un período de escolarización, tutelado por padres y expertos. Gran parte de las respuestas reflexivas del futuro están facilitadas por los valores y afrontamientos que nos sugieren nuestros educadores. 

Las respuestas reflexivas pueden animar o contener las reflejas. Normalmente su influencia es inhibidora. Por ejemplo, la vejiga urinaria tiende a contraerse reflejamente a partir de un determinado volumen pero las capas de procesamiento reflexivo inhiben la respuesta, lo cual nos permite retrasar la micción (dentro de unos límites) a voluntad. 

La cultura alarmista sobre cabeza, que, construye una idea absurda de vulnerabilidad al chocolate, los viajes, el viento Sur y otros cientos más de "enemigos", dispone una red reflexiva irracional, hipocondríaca, alarmista. 

La piel se vasodilata (enrojece) si se acerca a un foco de calor (respuesta refleja) pero también se pone roja si nos ruborizamos por un estímulo emocional (respuesta reflexiva, aprendida). Esa misma piel duele si nos quemamos (dolor reflejo) pero también puede doler si el cerebro ve amenaza allí  (dolor reflexivo). 

Los sensores de daño (nociceptores) silenciosos se despiertan si hay daño-inflamación pero también lo hacen si el cerebro olfatea peligro. Basta con que lo ordene para que lo hagan. Desde el cerebro descienden rápidamente flujos de señales eléctricas que conducen a la liberación de las mismas sustancias (CGRP, sustancia P) que despiertan a los nociceptores cuando ha habido ataque. 

El cerebro, seleccionado para contener respuestas reflejas defensivas, se ha convertido en un órgano que las mantiene facilitadas absurdamente, a pesar de que nuestro entorno ha perdido peligrosidad física. 

La migraña delata a un cerebro instruído en el temor a lo irrelevante.



  

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda un poco esto de la migraña al perro de Pavlov, con su campana a modo de chocolate. No sería la migraña una respuesta refleja a un estímulo determinado?

Maimai (no he podido poner el nombre). Alguien da clases de informática??

Arturo Goicoechea dijo...

En realidad el término "reflejo" no es correcto para la respuesta condicionada del perrito y la campana.

La respuesta condicionada está descrita en condiciones de laboratorio donde Pavlov movía los hilos a su antojo. En la vida real las cosas serían más complejas o variables.

El equivalente a la voluntad de Pavlov para crear el condicionamiento creo que sería la convicción de peligro o las expectativas. Una vez consolidadas frente a un desencadenante, funcionan de forma "refleja".

En la consulta es frecuente que al entender la verdadera estructura de la migraña se extingan las respuestas de activación de la crisis frente a un desencadenante, por ejemplo, el queso curado, el chocolate, el alcohol o la menstruación. Creo que, tal como señalas, la migraña contiene bastante de la estructura de las respuestas condicionadas.

Victoria Mena dijo...

Maimai,

Pinche en "Comentar como" y luego en "nombre/URL". Escriba su nombre en la casilla "nombre" y haga clic en "continuar".

Antes de publicar conviene pinchar en "vista previa", por si hay que corregir algo.

Finalmente pinche en "publicar" o en "publicar un comentario".

Si el blog se resiste, pinche otra vez en publicar comentario. A la segunda va la vencida.

Victoria Mena dijo...

Esta vez me ha salido a la primera, aunque otras veces es verdad que Blogger se ha puesto duro y he tenido que insistir otra vez.

El portero del doctor Goicoechea estaría tomando un café.

Suerte y no olvide suscribirse a los comentarios. Es la forma más fácil de saber si alguien contestó a su post.
Ya nos dirá.

Victoria Mena dijo...

Doctor,
en esta entrada se extendía usted más que hoy a las 18:38 sobre el pobre Pavlov y sus experimentos. Ese astuto perro le tenía tomada la medida...

Y usted doctor Goicoechea debería poner etiquetas en su blog y ordenar las entradas, porque así no hay quien le siga. Vamos, me parece a mí.

Maimai dijo...

Probando probando... El otro día sería mi castigado ordenador, que no quería publicar mi comentario. Gracias Victoria Mena!

Arturo Goicoechea dijo...

No soy muy amigo de las etiquetas pero, en este caso, parece que merece la pena. Estamos en ello...