Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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miércoles, 22 de abril de 2009

¿Por qué no se ponen de acuerdo y me dicen lo que debo hacer?














Soy consciente de que los contenidos de este blog no sólo son distintos a los de las propuestas oficiales de los neurólogos sino que están confrontados a ellas.


Una paciente (Lulú) ha relatado con crudeza su infierno migrañoso en los comentarios. Ha seguido las indicaciones y terapias habituales pero nada ha detenido la espiral del sufrimiento. Al contestarle y tratar de orientar su conducta creo que lo más expeditivo es aconsejarle que haga lo contrario de lo que ha hecho hasta ahora (por indicación de sus neurólogos). Una afirmación tan gruesa necesita aclaraciones. De otro modo no pasa de ser un comentario de mal gusto. Utilizaré dos metáforas para justificar mi receta:


La estructura de la migraña es, para mí, una estructura fóbica. El cerebro plantea una posibilidad teórica de un suceso destructivo en la cabeza y activa las alarmas expresadas por dolor, intolerancia a estímulos, náuseas y auras. La probabilidad de que realmente suceda lo que la red ha evaluado es, prácticamente nula. Si el paciente enfoca su estrategia a librarse del sufrimiento hará todo aquello que aplaque el dolor. Aparentemente habrá sido una buena idea meterse en la habitación, apagar las luces, pedir clemencia a los familiares, tomarse el calmante y tratar de quedarse dormido.


En una crisis fóbica esta estrategia estaría absolutamente contraindicada. Imagine una sencilla fobia en un ascensor: Su cerebro ha evaluado peligro de muerte (teóricamente posible pero altamente improbable) y activa el programa "salga huyendo". La víctima nota acelerado el corazón, suspirosa la respiración, el nudo en el pecho, la sensación inminente de que algo va a explotar... En ese momento sale del ascensor y comprueba que ya se encuentra mejor. Su conclusión lógica sería que lo que debe hacer es evitar el desencadenante famoso, en este caso el ascensor.  Si no puede evitar utilizar el ascensor y si no supiera (este punto es fundamental) que todo el barullo es una absurda fobia acudiría al Cardiólogo a por ayuda. Este preguntaría por los desencadenantes y el paciente sugeriría que cree que son los ascensores. El especialista le diría que tiene una enfermedad genética, con su nombre correspondiente, le daría unos comprimidos y le recomendaría evitar los ascensores.


Mi recomendación sería: no haga caso: a su corazón no le pasa nada y los ascensores  son seguros pero su cerebro, por lo que me dice, les tiene miedo. Debe tranquilizarle y entrar con confianza. No tiene sentido que tenga que subir 20 pisos andando. No se tome ninguna pastilla. Utilice el sentido común.


La crisis migrañosa es una fobia referida al interior. Como no podemos interpretar con seguridad lo que no vemos, quedamos atrapados por lo que el cerebro especula.


La estructura de la migraña corresponde por otro lado a la de una adicción. Escojo, para explicarme, un ejemplo frecuente: fumar.


El cerebro se impregna de la costumbre social de encender un cigarro. Si lo han hecho tus padres, las probabilidades de imitarles en el futuro aumentan (¿sólo genes? no lo creo) Cualquier día uno enciende el primer cigarro. ¿Por qué ese día y no antes o después? No lo sé. Ese fue el día en que sucedió. Estaba la propuesta cerebral a punto de caramelo. 

Con el tiempo uno nota un desasosiego que se quita con un ritual motor complicado: sacar un pitillo, encenderlo, aspirar el humo, echarlo, golpearlo para eliminar la ceniza, apagarlo en el cenicero, ofrecer un cigarro a los demás. Es un ritual muy poderoso.


Imaginemos también que usted sólo nota el desasosiego y que le recomiendan que "va muy bien" encender el cigarro. Lo hace y un buen día comprueba que, efectivamente, le devuelve a la normalidad... durante un rato.


Acude al especialista y le pregunta por los desencadenantes. ¿"Lo nota más en cafeterías, cuando está de tertulia... "? Usted cae en la cuenta de que efectivamente es así y el médico le dice que padece una enfermedad X  y que debe evitar las cafeterías y las tertulias y refugiarse en una Iglesia donde, efectivamente, comprueba que se le pasa el desasosiego. Por supuesto si no anda bien la cosa le recetará unos cigarros que van muy bien para el desasosiego (la enfermedad X). Le recomendará que no espere y que encienda uno tan pronto como note la inquietud.


Yo le recomendaría que no haga caso: que el desasosiego tiene un origen cultural, se aprende, y que encender un cigarro no es una buena idea.


Aunque le cueste creerlo, el cerebro activa el programa para que tome un analgésico. 


En la migraña existe una estructura fóbica y adictiva. Lo que recomiendan los neurólogos, si yo estoy en lo cierto, no es correcto. En mi modesta opinión, debe hacer justamente lo contrario. 


Usted pregunta si Madrid está al Norte o al Sur. Unos le dicen que al Norte y otros (los menos) le diremos que al Sur. El problema es dónde está usted situado, pues eso de estar al Norte o al Sur, como ya dijo Einstein... es relativo.

4 comentarios:

Lulú dijo...

No lo podía haber expresado mejor. Gracias por hacerme comprender el significado verdadero de la migraña "fobia y adicción".

Una vez comprendido el concepto resultará más fácil luchar contra ello.

El problema que tengo es que ya tengo la parte teórica, ahora toca hacerle comprender al cerebro que la menstruación no es una enfermedad y que no tiene que incapacitarme......el problema que tengo es el cómo...¿Si dejo de tomar medicación y con el dolor hago mi vida normal, desaparecerá con el tiempo? Eso será algo que aún estar por llegar.

Saludos y gracias de nuevo Doctor.

Arturo Goicoechea dijo...

He visto a muchas pacientes con migraña que han entendido la explicación, han creído lo expuesto y han aplicado las sugerencias: racionalizar, aplicar lo aprendido (interiorizando normalidad en el interior de la cabeza) y continuar con la actividad programada. Intentar no tomar analgésicos aplicando los mismos argumentos que uno utilizaría para no encender un cigarro si su intención es dejar de fumar.

Los resultados positivos (una vez descartado el 30% aproximado que no quiere saber nada de la propuesta) se producen en un 70-80% de los casos.

No veo por qué no puedas conseguirlo.

Anónimo dijo...

Simplemente genial!!!

Unknown dijo...

Olé!!!!