Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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lunes, 21 de junio de 2010

Mi columna



Bien sea porque dejamos de andarnos por las ramas y pusimos los pies en la incierta tierra de la sabana o porque surgimos de los pantanos, el caso es que nos dio por andar a dos patas con manos libres.

De esto ya hace unos pocos millones de años. Dicen que la vocación bípeda nos ha pasado la factura del dolor lumbar. Homo sapiens (ma non troppo) es un bípedo, luego está condenado a padecer "de la columna". Eso dicen...

Me confieso bípedo y ex-padeciente de la columna.

De esto hará ya unos 25 años. Llevaba tiempo con dolor lumbar ronroneante. Jugábamos un partidillo de fútbol. Recibí un buen balón en el área. Amagué hacia la derecha y colé con mi izquierda un tiro raso y colocado en la portería (contraria). En ese momento sentí junto a la incomparable alegría del gol un dolor mosqueante por la pierna responsable.

- Tienes una hernia discal L5-S1. Haz reposo y tómate antinflamatorios...

Aquello iba de mal en peor. Apareció el hormigueo y desapareció mi reflejo aquíleo.

- Hay que operar.

Me operé y recuperé la normalidad... durante unos pocos años. Me gustaba la jardinería. Cogía pesos, utilizaba la azada, andaba mucho en coche, estaba mucho tiempo sentado en la consulta. Mala vida para una columna bípeda y operada...

Volvió el dolor. Cada poco algo se agarraba a la zona lumbar y me llevaba a la cama. Un mes de baja desesperante, inmóvil. Poco a poco conseguía volver a caminar, entrar y salir penosamente del coche, levantarme de la silla para explorar a los pacientes.. El ciclo se repetía una y otra vez...

- Tienes mucha fibrosis. Probablemente la columna estará inestable. Quizás tendríamos que colocar unos hierros...

Así pasaron unos años, sin horizonte... Imaginaba unas vértebras inestables que se desplazaban con el peso y comprimían una raíz sensible, inflamada... No sé muy bien por qué pero me dio por explorar el movimiento a la vez que me proyectaba, sin muchos argumentos, la confianza en que nada pasaría. Pronto vi que la mezcla funcionaba: movimiento y confianza.

Recompuse mi idea de interior raquídeo. Busqué información sobre dolor, inflamación, reparación de tejidos, neuronas, circuitos. No había gran cosa al principio pero poco a poco iba cogiendo fuste la convicción de que el problema no estaba en la columna sino en la narración que el cerebro había construido sobre ella. Lo importante no era sólo la columna, suficientemente reparada tras la hernia y la laminectomía, sino también el expediente cerebral del trote recibido.

Abandoné mi condición sedente y doliente y recuperé el bipedalismo tranquilo, articulado. Dejé de obsesionarme sobre cómo me sentaba, qué coche me convenía, qué pesos podía coger...

Ya no me ocupa ni preocupa el bipedalismo. Me bastan los músculos que tengo. Sigo sin reflejo aquíleo. No quiero saber cómo está el interior. Me fío y me basta.

Hay veces que siento punzadas, dolores sordos, irradiaciones...

- Tranquilo. Aquello ya pasó. No empecemos otra vez...

Sé que si pudiera traspasar mis convicciones a los padecientes muchos de ellos se librarían del dolor. Lo intento y, a veces, lo consigo. No es fácil pero es sencillo...

- El dolor de columna no está en la columna. Es el cerebro. El dolor es un relato, una historia que el cerebro ronronea continuamente para conseguir la inmovilidad. Es un freno que activa cada vez que quieres arrancar...

- Me han hecho resonancia. Me han dicho...

Lo malo no es lo que dicen sino lo que callan.

El cerebro siempre se va de rositas: la culpa del dolor es de la columna... Descartes...

7 comentarios:

emejota dijo...

Los medicos siempre recomiendan la natación en estos casos. ¿Cómo lo llevas? Un abrazo.

Jaime dijo...

Hola Arturo:
Veo que en este caso aquello que dice el evangelio de "médico curate a ti mismo" ha dado resultado... Sobre la columna creo que conozco a poca gente que nunca le hayan dicho que tiene "algo" en la columna... Hernia, desviacion, escoliosis, pinzamientos... Yo tengo escoliosis debido a que con 14 años me dijo un traumatologo, previa radiografia, que tenia una pierna mas corta que otra: solucion: un tacon de por vida... esa solucion me duro hasta que cambie de zapatos, que a esa edad, no fue ni un año; años mas tarde he descubierto, con ayuda de algunos buenos fisioterapeutas, masajistas, o colocadores de cosas, que mis patitas son iguales, mi cerebro es el que las hace diferentes al contraer de forma diferente los musculos de una y de otra, supongo que de forma inconsciente me trague aquello de mi deformidad... Por cierto, sigo aqui, leyendo su blog con avidez, señal de que sobreviví a la boda de mi amigo, me costó un poco disfrutar del dia, la famosa parestesia o lo que sea estuvo dando guerra un rato, aunque acabé arrinconandola... Sobre el mareo aparece y desaparece, mas que con el viento, con el estado de animo y de ansiedad; segun un colocador de cosas, o masajista o fisioterapeuta son los "dichosos" (el usa otra palabra) "nervios": mi espalda con su contractura no me provoca el mareo: mi cerebro es el que tensa esa columna, esa espalda, desequilibra y desemboca en la inestabilidad, me lo ha dicho como doce veces, a ver si voy creyendomelo... El problema no esta en la espalda, esta en lo que hay al final de ella.
Sobre lo de la cara, alguna gente relacionada con el mundo de la medicina, me habla del trigemino: curioso que me duela levemente la sien, sienta una extraña sensacion en la cara, y ademas la mandibula cruja y este descoyuntada... ¿te han mirado el trigemino??? Pues no, dicen los neurologos que no tengo nada... Bueno, nada malo, que ya se me pasará... Ademas, a mi no me duele la cabeza, que dicen que es lo que pasa cuando el trigemino de guerra... Bueno, si te dicen que no tienes nada, ellos sabran. Yo por si acaso de vez en cuando hincho los carrillos, arqueo las cejas, camino en una baldosa, subo los hombros y por supuesto me toco la punta de la nariz... Y siempre sale bien... No es una resonancia pero bueno, dicen que es algo muy sencillo pero que da mucha informacion... Por cierto a una amiga de mi madre, que lleva 5 años con vertigos (esta si que se cae, no como yo), la han repetido la resonancia: No tiene nada, mejor dicho en la resonancia no se ve nada, asi que a empezar de cero, otra vez al otorrino, a ver que dice, o quizas sea un pequeño infarto cerebral (yo pense que eso se veia en las resonancias...) ¿Cree usted que le podria venir bien leer su blog? Aunque esta mujer es mas de recetas.
Saludos desde la fria Castilla donde aun no ha llegado el verano

arturo goicoechea dijo...

emejota: en mi época de padeciente-creyente en mi columna como origen del dolor buscaba y encontraba alivio en el agua, pero allí no pinto nada, dada mi condición terráquea. Desde que orienté la responsabilidad del origen del dolor a mi cerebro y su YO somático y ano necesito aliviarme en el agua pues no tengo dolor y la piscina me aburre.

Saludos

arturo goicoechea dijo...

Jaime: vale también lo del "conócete a tí mismo" referido a la biología del dolor. Eso es lo que me libró del padecimiento.

No puedo entrar en consideraciones diagnósticas sobre tu proceso. Hoy día los neurólogos podemos contestar a la pregunta ¿tengo algo? con una seguridad razonable con los escáneres y las resonancias. Una vez descartada una lesión detectable debemos saber, a ciencia cierta, que no tenemos nada y dejar de deducir: "no me encuentran nada" o, peor aún: "no dan con lo que tengo".

El trigémino es un nervio sobre el que recaen muchos sanbenitos del dolor. No haría mucho caso de las acusaciones si no sale nada en la resonancia y no padeces, como es el caso, una neuralgia del trigémino.

Creo que el proceso de saber si uno está sano debe llevar un tiempo limitado. Una vez uno sabe que no tiene nada aparece el papel del cerebro como sistema evaluador que (perdón) la está cagando con su alrmismo asfixiante. Si el individuo no hace nada para evitarlo está perdida la batalla...

Saludos

Jaime dijo...

Hola Arturo:
En esas estamos, en ganar la batalla, o al menos de momento aprender la estrategia... Sobre un diagnostico diferencial, se que esto no es una consulta online, aunque sirva a veces para resolver dudas, yo creo que la medicina no puede enfocarse asi, es bastante mas que contar sintomas y extraer respuestas y concluir "tienes esto", eso podria hacerlo una maquina, y por suerte, aun no hay maquina que sustituya a un medico, y a una consulta cara a cara, con suficientes elementos de juicio. Para mi este blog es una fuente de conocimiento y lugar para compatir experiencias de diferentes padecientes cronicos de eso que nos dicen que tenemos que acostumbrarnos a vivir con ello, que buscamos soluciones, respuestas, y punto de encuentro de opiniones de profesionales con una nueva vision del padecimiento. Sobre la resonancia ya le comente que fue anterior a todo este tinglado, pero por proximidad, no han creido conveniente repetirla, y por que los sintomas no parecen demasiado alarmantes, para mis neurologos, para mi cerebro evidentemente si... Creo que en mi inconsciente hay esa duda de ¿y si esto es de despues de esas pruebas...? Aunque eso si, en noviembre, metido ya en esto, el TAC dijo que todo Ok, y el neurologo de urgencias, un chico de mi edad mas o menos, me explico de forma bastante cercana "que no me iba a quedar tonto, ni invalido, ni tenia mas posibilidades que cualquier otro de tener un ACV, y por supuesto no tenia cancer, pero que mi calidad de vida iba a ser una mierda (con perdon) por la sintomatologia, que se quedaba en eso, en sintomatologia", son palabras textuales mas o menos. Por mi formacion cientifica, la busqueda causa-efecto esta siempre ahi, hasta ahora no me han convencido demasiado los tratamientos con ansioliticos (alprazolam) para aliviar el come-come y antidepresivos (amitriptilina)para aliviar la tension muscular sobre la cabeza y de paso atontar el sistema nervioso, creo que no eliminan la causa, a pesar de ser quimico de profesion, soy reacio a medicacion cuando creo que puede haber otras vias. Con mi respeto total a mi neurologa, bien situada en la profesion, y recomendada por uno de los mas eminentes neurologos-psiquiatras de estas tierras, ya jubilado, y a su diagnostico de cefalea tensional cronica (de los 4 que me han visto ha sido la unica en poner nombre y apellido a la patologia) y marcada ansiedad, dormir con estas drogas creo que no es la solucion, eso me recuerda a un azulejo, muy tipico de Castilla que se ve todavia en algunas bodegas:
-El que bebe se emborracha
-El que se emborracha duerme
-El que duerme no peca
-El que no peca va al cielo
Si bebiendo al cielo vamos, bebamos...
Si durmiendo no sufro, estoy mejor dormido...

Jaime dijo...

Me parece mas acertado su planteamiento, Arturo, que el de dormir, aunque requiere un trabajo por parte del padeciente cronico... Durante este peregrinar, yo le decia a los diferentes medicos: No quiero que me receten, quiero que me expliquen la causa, y cuando lo entienda estare mucho mas tranquilo... Pero siempre me decian lo de las auras de migraña, actores hereditarios, lo de la complejidad del cerebro, el stress y los nervios... Y que si me duele, ibuprofeno ¡¡¡Que no me duele!!! Con mi respeto a la profesion medica, que sobre todo en el hospital clinico ha tenido conmigo un trato exquisito, algunos medicos cuentan la enfermedad como viene en el libro, y ajustan al paciente a la enfermedad: "tienes esto", " si bueno, pero exactamente no es asi, mis sintomas son otros, algo distintos" "tomate dos de estos y si te da fuerte tres... y por favor digale a Basilisa Perez que pase que es la siguiente...
Y eso, es decepcionante, porque fomenta la incertidumbre, este medico no me entiende, no me hace ni caso...
Confio en poder controlar esta parestesia o lo que sea, igual que voy consiguiendo controlar los mareos dandome cuenta que los provoca mi cerebro (desde que soy consciente he mejorado bastante en esto), o la vista borrosa (cuando me explicaron que la ansiedad a veces dilata las pupilas, me di cuenta de que la causa era yo, y empece a controlarlo, estoy con ello...) Aunque no soy padeciente de migraña, al menos al uso, ni de fibromialgia, como la mayoria de los visitantes de este blog, creo que la solucion a mi problema puede estar por aqui tambien. Gracias Arturo, por la esperanza, por el conocimiento y por enseñarnos que aunque el medico es usted, el remedio esta dentro de nosotros, y no en las farmacias, o en la resignacion la decision es nuestra..
Saludos desde la Castilla amarilla de trigo y verde de viñas...

arturo goicoechea dijo...

Jaime: me alegra saber que dispones ahora de un marco de conocimiento que te permite centrar las reflexiones sobre origen de los síntomas... pero sigue ahí la maldita y productiva duda sobre una posible lesión-enfermedad... Te recomiendo que habites el mundo de lo probable, es lo razonable... y lo probable, en tu caso, es que estés sano...

Saludos