Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología. | We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology. |
martes, 2 de febrero de 2010
El cervicalazo
Tenga mucho cuidado en los semáforos en rojo. El peligro no viene por saltárselos sino porque el que viene detrás suyo tenga esa intención y se estrelle contra su coche, correctamente detenido. El topetazo posterior hará que su cuello haga un violento movimiento de flexión-extensión con consecuencias imprevisibles.
- ¿Está usted bien? ¿No le duele el cuello? Le ponemos un collarín por precaución.
- No, me encuentro bien. Gracias
-Vamos a hacerle unas radiografías. Puede que tenga un esguince cervical
El hecho de que haya recibido el golpe trasero dispara como un resorte la convicción del profesional de que el latigazo ha producido algún desgarro ligamentoso en "las cervicales". Probablemente las radiografías sean normales o, quizás, si es usted hembra, se vea una rectificación de la curva de la columna cervical (lordosis).
- Tiene usted un esguince. Le ponemos un collarín. Llévelo durante un par de semanas. Puede que note mareos y hormigueos por el brazo. Si es así acuda a su médico para que le valoren.
No parece que, en ausencia de lesiones ósteoligamentosas que desestabilicen la columna, sea buena idea inmovilizar el cuello y prevenir sobre dolores y preocupantes consecuencias neurológicas.
Todos los estudios apuntan a que evolucionan peor los cuellos collarinizados y alertados.
Generalmente debiera (una vez descartadas lesiones que lo desaconsejen):
1- Evitarse la colocación de collarín
2- Tranquilizar
3- Animar a que se movilice el cuello precoz y activamente, sin temor a consecuencias neuronales, circulatorias o de cualquier otro tipo.
No es la práctica habitual. El collarín es el collarín, un emblema, un clásico de los servicios de urgencias.
Las consecuencias de los golpes traseros en los semáforos se empiezan a gestar antes de la colisión. El cerebro de cada sapiens (m.n.t.) tiene preparado un kit evaluativo sobre posibles consecuencias de un traumatismo cervical. Las expectativas configuran un programa que se activará con la misma agilidad que la sospecha del profesional.
El tándem de la alerta profesional-ciudadano crea el caldo de cultivo necesario para que el cerebro hipocondríaco encienda la alerta roja del miedo necrótico. El collarín recuerda la supuesta condición vulnerable de las cervicales.
- No puedo quitarme el collarín. Me mareo y me duele el cuello y los hombros. A veces noto hormigueos en la mano izquierda. Llevo así ya unos meses desde el golpe.
La Resonancia no indica nada especial, el electromiograma es normal (no hay lesiones de nervios que entran y salen de "las cervicales), la rehabilitación, los "relajantes musculares" y antinflamatorios no alivian...
- Le mando a la Unidad del Dolor...
Más fármacos. Anticomiciales, opiáceos, antidepresivos...
- Cada vez estoy peor. Me dicen que no tengo nada. Ando con abogados...
- Le mando al psicólogo...
Al cabo de unos años alguien cae en la cuenta de que no le ha visto un neurólogo al padeciente...
- ¿No le ha visto nunca un neurólogo?
- No me asuste...
Al final de esta no infrecuente y lamentable historia aparecemos los neurólogos justo para certificar algo que ya era evidente:
- Es todo normal. De "lo mío" no es...
Los cervicalazos pueden destrozar una vida.
- Antes del maldito golpe en el semáforo yo estaba perfectamente y ahora no soy persona. Me dicen que no tengo nada, que es todo psicológico... que lo que busco es sacar pasta a los seguros... Me niegan la incapacidad...
Generalmente, en esta historia se ha dejado suelto al cerebro alarmista, hipocondríaco y cándido que ya tenía configurado antes del golpe el programa de alerta ante los latigazos, un programa que se reforzó en urgencias con las premoniciones y el collarín y que, una vez activado, se sometió a la espiral de las evaluaciones habituales del "no tiene nada-pues estoy fatal".
"Las cervicales"... ¡Qué peligro!
4 comentarios:
Ultimamente vi a una paciente con ese tema, pero no por accidente de coche. Estaba descartado todo lo descartable, pero encontró a un medico que le diagnosticó de "hipotonia muscular". Le recomendé que se pusiera en contacto contigo leyendo este blog, por lo que espero que lea estas lineas y esta entrada.
Consecuencias: se queda en casa.
Sintoma: dificultades para mover la cabeza hacia el lado izquierdo, cosa que hacia con aparente dificultad cuando yo se lo pedia.
¿Tu recomendación si te estuviera leyendo cual sería?.
Saludos.
Jesús: no debo pronunciarme sobre casos concretos. Puede que lo que le diagnosticaran sería una "distonía muscular". Sin conocer suficiente número de datos no es posible ni aconsejable emitir una opinión.
Saludos
Jesús: no debo pronunciarme sobre casos concretos. Puede que lo que le diagnosticaran sería una "distonía muscular". Sin conocer suficiente número de datos no es posible ni aconsejable emitir una opinión.
Saludos
Perfecto Arturo, disculpame...
Exacto, distonía, exacto...
El caso, es qeu acaba en el psicologo porque aparte de eso, no hay nada mas que rascar, porque se ha hecho todas las pruebas habidas y por haber. Y claro, con el miedo que tiene no mueve la cabeza, y luego todo lo demás viene solo....espero que se "empape" este blog.
Saludos.
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