Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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jueves, 25 de febrero de 2010

El modelo miopsicosocial




El dolor es una percepción singular. Tiene modelos. No hay otra percepción que los tenga. No hay, por ejemplo, modelos de hambre, de frío, de picor o de cansancio. 

Para explicar el dolor, en ausencia de daño necrótico, se han propuesto diversos modelos teórico-prácticos. Actualmente se barajan básicamente dos: el modelo bio-médico y el bio-psicosocial.

Si a su dolor le aplican el modelo bio-médico se entiende que el sanador aplicante, tras interesarse por la localización del dolor y haber descartado un origen "orgánico", procede sin más consideraciones a aplicar la terapia: fármacos, masajes, hierbas, agujas... neuroestimulaciones y neuroablaciones si lo anterior falla.

Los promotores del modelo bio-psicosocial defienden la razonable idea de que el dolor está influido, además de por el estado de los tejidos, por factores "psicológicos" y "sociales". Hay, también, una persona padeciente, con un perfil psicológico y un modo de afrontamiento del dolor determinados y está insertada en un grupo social ante el que presenta su dolor y espera recibir comprensión y ayuda. 

Afortunadamente las proclamaciones públicas de los sanadores tienden a producirse mayoritariamente en el marco del modelo bio-psicosocial.

Dios (o el Diablo, según otros) está en los detalles.

¿Qué es eso de bio? Detalles, detalles...

Para unos es la química, los genes (química al fin y al cabo). Se entiende que la ayuda se limite a los fármacos (química).

Para otros lo bio  son huesos y articulaciones: "dolor osteoarticular". Utilizan también fármacos pero añaden infiltraciones, cirugías y "rehabilitaciones".

Están los del modelo de lo bio-cuestionable, bio-indetectable. Utilizan fármacos y otros bálsamos pero son reticentes a aceptar que hay bio por medio por no existir marcadores biológicos suficientes para desesperación de los pacientes que sienten la enfermedad en sus cuerpos (sus bios) y no comprenden cómo pueden dudar de que contienen, aunque oculta, una patología.

Actualmente hay un modelo emergente exitoso el mio-modelo. Es un modelo sintético que acaba con las diatribas de lo físico y/o lo psíquico. El dolor surge de un músculo maltratado por el estrés o en estado lamentable por la inactividad. "Buscar el músculo". Esa es la clave del dolor. Una vez localizado sólo queda masajearlo, aplicarle la disciplina de la toxina botulínica, picarlo como a los toros para que humille, "muscularlo" o desinsertarlo.

El modelo mio-psicosocial está haciendo furor en la región cráneo-cérvico-facial. Puede que en otras zonas haya creencias, catastrofismos, cultura, huesos, articulaciones, hormonas, genes y alguna discusión con la pareja o apuros para llegar a fin de mes. El modelo bio-psicosocial dará con las claves del "todo puede influir y, de hecho, influye".

En las alturas pintan músculos (mio). El estrés y el ordenador se ceban en los músculos de cráneo, cuello y cara. La única articulación del macizo cráneofacial, la ATM (articulación témporomandibular) se basta y se sobra con sus disfunciones para mantener contraídos los músculos masticadores y dar origen a cualquier tipo de dolor que los pacientes localicen dentro de su zona de influencia (cráneo y cara).

¿Migraña, dolor facial "atípico", dolor cervical, cefalea de tensión... ? Toxina, puyas y desinserción muscular. No se hacen ascos a fármacos, masajes y manipulaciones.

Qué hay de necesario y suficiente en el modelo mio-psicosocial? No lo sé. Barrunto que el músculo está excesivamente imputado como culpable. 

A los sanadores nos pueden traicionan las manos (masajes, puyas y recetas) y la boca (todo es cerebro).

El modelo mio-psicosocial seguramente tiene su ubicación correcta en algunos padecientes pero creo que está sobredimensionado. 

Lo mío son las neuronas. Lo mio "no es de lo mío"... (es broma...)


7 comentarios:

emejota dijo...

Me ha gustado mucho la entrada de hoy, ah y la broma final. Un abrazo.

Anónimo dijo...

GENIAL COMO SIEMPRE.
TE HE ECHADO DE MENOS EN "EL MADRUGADOR"
UN SALUDO.

arturo goicoechea dijo...

emejota y anónimo: gracias por el halago.

Mi ausencia de "El madrugador" ha sido por motivos ajenos a mi voluntad. Yo estaba dispuesto.

Angie dijo...

Hola,
Trabajo investigando factores genéticos (jejeje) de vulnerabilidad a Fibromialgia pero desde el ámbito de la Psiquiatría, no de la reumatología, y por tanto asumiendo que la Fibromialgia (y la fatiga cronica, y el sindrome de intolerancia quimica multiple) es un trastorno de somatizacion.
Su visión del origen psicosocial del dolor migrañoso me parece proverbial.
¿Ha pensado en escribir alguna entrada hablando del efecto nocebo del "amariconamiento" y panico al dolor presente en nuestra cultura en otros procesos dolorosos, como por ejemplo el parto (que ha pasado de verse como proceso fisiologico perfectamente superable por una mujer sana a una peligrosa circunstacia medica de insoportable dolor que no puede tolerarse si no es con anestesia?
Enhorabuena por el blog!!!

PD: en mi lugar de trabajo soy la unica mujer no migrañosa de 7...

Arturo Goicoechea dijo...

Angie:No soy muy devoto del término somatización. Creo que le he dedicado alguna entrada. Así que no doy por sentado que la fibromialgia y afines sean un trastorno de somatización, en el sentido de que son vías de expresión física de conflictos emocionales no exteriorizados.

Creo que la cultura nos ha condicionado la percepción corporal en condiciones de adversidad tisular, como por ejemplo el parto, y ello puede haber contribuido a que este resulte más doloroso que en épocas pretéritas de menos remilgo pero nos hemos criado en esta y realmente las señoras lo pasan mal con lo de parir y entiendo que no quieran sufrir. Yo si fuera mujer de parto puede que pidiera también analgesia. No tengo experiencia para opinar.

Gracias por la visita y el comentario

Unknown dijo...

Estimado Dr:
Leí su libro "Migraña, una pesadilla cerebral" el pasado jueves y aún estoy en estado de shock. No se si es normal conseguir su famosa "convicción" de forma gradual o de golpe, pero le aseguro que a mi de dió de morros y la luz se hizo en mi cerebro. Desde entonces, he hecho varias pruebas para ver si había pillado la cuestión y el éxito ha sido total (llegué a tomar dos copitas de vino tinto, absolutamente proscrito en mi anterior vida y...qué rico y que inofensivo!). Ahora tengo TANTAS preguntas...Por eso agradecería que me dijera si éste es el sitio adecuado para formularlas o si tiene alguna dirección donde escribirle.
Muchas gracias, de todo corazón. Me ha cambiado la vida.
Cruz.

Arturo Goicoechea dijo...

legemcruz: no sabe lo feliz que me hace saber que la lectura del libro le haya librado de las absurda tortura cerebral de la migraña. Puede expresar lo que quiera en los comentarios del blog o, si prefiere, puede escribirme al correo.

Enhorabuena y gracias por ser lector del libro y del blog.