Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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viernes, 22 de mayo de 2009

Fibromialgia. El cerebro kafkiano






Una forma esquemática de entender la función de la red neuronal es la de seleccionar y preparar respuestas adecuadas a estímulos, a situaciones. Las temperaturas extremas, la falta de agua y alimento, la presencia de un depredador o competidor, el desamparo... son estados que requieren una respuesta por parte del organismo. El individuo forma parte de ese organismo y le corresponde cumplir con el guion que marca dicha respuesta. 

El cerebro evalúa la situación, selecciona la mejor respuesta, según su sistema de valores, e incita, motiva al individuo a colaborar con más o menos margen de voluntad y ganas en la ejecución de lo decidido. 

Hay situaciones que obligan a moverse, bien para huir o defenderse o, al contrario, para acercarse y apropiarse de algo ventajoso. En otras lo prudente parece quedarse quieto, para pasar desapercibido, guarecerse en el refugio o para no despilfarrar recursos en un entorno precario a la espera de que las cosas pinten mejor. 

El cerebro incita al movimiento o a la quietud, según los contextos y su significado. Es una cuestión de inversión de recursos: se calcula el coste y el beneficio-perjuicio (de acción y omisión) y se opta por moverse o quedarse quieto. Gastar dinero-energía o esperar a que mejoren las condiciones internas y/o externas. Es una cuestión de Neuroeconomía, probablemente la cartera más importante del Neurogobierno. 

El Sistema de aversión-recompensa es el que se encarga de promover la ejecución de las respuestas evaluadas previamente como más indicadas por los centros correspondientes. Para mover o inmovilizar al individuo hay que incentivarle, hacerle desear la conducta seleccionada. Si debe moverse hay que generarle la im-pulsión al movimiento y si se desea que esté quieto deberá crearse la invitación a la inmovilidad. 

Hay un programa en el cerebro que contiene la invitación a la quietud. Se llama "respuesta de enfermedad" y reúne una serie de percepciones que tratan de conseguir que el individuo "decida" permanecer quieto, en el refugio, protegido y sin ganas de interactuar con el entorno. 

El programa induce, como es lógico, una vivencia de desagrado, de fastidio, de falta de incentivo. Por si no fuera suficiente se le añade la percepción de cansancio y una valoración negativa de los resultados de cualquier intentona de salir al exterior. Cualquier intento de moverse cuando el programa exige quietud, dispara el dolor, el castigo por la desobediencia a lo solicitado. 

El resultado es un individuo cansado, desmotivado, triste, dolorido y pesimista, atrapado en una reflexión catastrofista desde una mente embotada sobre los resultados de una hipotética inversión de esfuerzos.

Si el programa de "siéntase usted mal para que todo vaya bien" se ha disparado ante una situación adversa o precaria real, el resultado habrá sido ventajoso para el organismo (incluido el individuo). Una vez vuelvan los buenos tiempos se volverá a activar el programa contrario: "siéntase usted bien para que todo vaya bien". Volverá el optimismo, el ánimo, la sensación de fuerza, las ganas de comerse el mundo, la reflexión eufórica, la autoestima. 

El problema surge cuando se activa el programa de encontrarse mal sin que se dé una situación de adversidad-precariedad que lo justifique. 

             - Me encuentro cansada, sin ganas de hacer nada, me duele todo, no me concentro.

             - Está deprimida

             - No tengo motivos. Estoy desanimada pero es porque no me encuentro bien físicamente.

             - Todas las pruebas son normales. No está usted enferma. Insisto, esto es una depresión.

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La desconcertada paciente que se siente enferma sin enfermedad iniciará un deseperante y kafkiano camino por sucesivas consultas y terapias sin entender nada. El programa de sentirse mal queda activado como un disco rayado, condenando a la paciente a oir ese insoportable fragmento. Algo o alguien tendría que mover la aguja del surco donde ha quedado atrapada. 

Realmente el diagnóstico del doctor es correcto: se trata de una depresión. Está activado el programa que pretende y consigue que el individuo se sienta desmotivado, desganado, triste, cansado, dolorido y embotado. Pero ¿por qué se ha encendido el programa?

          - Es una depresión endógena. El programa se ha encendido sólo. Serán los genes. Tiene baja la serotonina. Le ha tocado ese cerebro. No se preocupe: le subimos la serotonina y se encontrará mucho mejor. 

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Los programas no se encienden solos. Se encienden tras un proceso de evaluación de costes y perjuicios. Si la autoestima de organismo es baja, aunque sea una evaluación errónea, el cerebro encenderá el programa de sobrevivir con un organismo enfermo, aunque esté sano. 

Las pacientes de fibromialgia residen en un organismo sano, regido por un cerebro equivocado que ve enfermedad donde no la hay. Basta con que el cerebro tema enfermedad para que se active el programa de sentirse enfermo. No hay que buscar racionalidad en las decisiones cerebrales. No siempre la consigue. 

        - Es una fibromialgia. Es una enfermedad misteriosa. No conocemos la causa ni, por supuesto, la solución. Tiene que aprender a sobrellevar la enfermedad. No se preocupe. Le atenderá un equipo multidisciplinar. Va a tomar estos antidepresivos, estos antiepilépticos y estos antiinflamatorios. Le verán una psicóloga y una fisio. Tiene que moverse. 

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La indefensión está servida. Se cierra el bucle kafkiano: 

        1. El cerebro hipocondríaco está siempre valorando miedo a enfermedad

        2. La cultura anima el temor a la enfermedad, al deterioro y a las facturas por adversidad física y psicológica del pasado

       3. El cerebro hipocondríaco supera el umbral de probabilidad de enfermedad y activa el programa "respuesta de enfermedad"

      4. El doctor niega enfermedad e imputa al individuo una mala gestión de su vida o un cerebro deficiente de nacimiento

      5. Otro doctor certifica que existe una enfermedad llamada fibromialgia

      6. El cerebro y el individuo se reconfortan tras comprobar que su temor inicial de contraer y haber contraído una enfermedad estaba justificado

      7. El programa enfermedad queda encendido a perpetuidad a la espera de que se descubra el origen y la solución. Un organismo sano ha sufrido una metamorfosis extraña y se ha convertido misteriosamente en un organismo enfermo.


                                                           Franz Kafka. La metamorfosis
 

  

 

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial!

Tirso dijo...

Doctor, necesito una aclaración: ¿el cerebro "es" o "se hace" hipocondríaco?.

Anónimo dijo...

Pido un post que sea un listado de programas, una especie de catalogo de recursos filogeneticos.

Arturo Goicoechea dijo...

D. Tirso: el cerebro de Homo sapiens (ma non troppo) está especialmente seleccionado para ser escolarizado durante un período que va in crescendo. La genética, en mi opinión, va perdiendo peso por sí misma pero se va seleccionando una interacción peligrosa entre una genética obediente-cándida y una cultura que promueve lo operativo-práctico-cortoplacista por encima de lo verdadero (con todas las limitaciones que pueda tener este adjetivo).

En este momento creo que el cerebro nace hipocondríaco y la cultura le procura unos estupendos masters de postgrado en la misma materia.

Arturo Goicoechea dijo...

Paco: recojo la petición y veré qué se puede hacer pero me temo que la plasticidad neuronal nos puede desbaratar el intento de definir una lista concreta de programas. Quedarían desfasados rápidamente.

Anónimo dijo...

El cerebro es o se hace hipocondriaco. Si se activa el programa "respuesta de enfermedad" como en la fibromialgia. El modo de desactivarlo es mediante el razonamiento. Cuanto tarda la plasticidad en actuar y desactivar el programa, según su experiencia

Anónimo dijo...

¿Que significa que quedarian desfasados? En principio esos "programas serian adptacioens filogeneticas, pongo por caso el programa "creced y multiplicaos", el programa sigue ahi aunque haya plasticidad, ¿o no?

Arturo Goicoechea dijo...

El proceso de desaprender la cultura fibromiálgica obtiene resultados variables en función del arraigo que tenga esta cultura fibromiálgica en los circuitos. Influyen muchos factores y no siempre se dan las condiciones necesarias y suficientes para que se produzca el "cambio de chip".

Partimos de un handicap considerable: la novedad del mensaje y la omnipresencia de las doctrinas oficiales, refrendadas por todo tipo de "expertos" y boletines de asociaciones de pacientes que afirman solemnemente el carácter misterioso e irresoluble de la fibromialgia.

Hay en el blog una visitante expaciente que ha dejado testimonio de su caso (Lourdes). Disolvió la migraña, dolor crónico de un pie y fibromialgia en unas semanas. Hay más casos de resoluciones "milagrosas". En otros casos el proceso es más progresivo y, en aproximadamente la mitad de los casos, tras el planteamiento inicial, pierdo el contacto con la paciente.

No se trata de un proceso racional exclusivamente. Influyen otros factores menos definibles. Desde el punto de vista teórico, la memoria neuronal es plástica y no existe razón alguna para que no se puedan "resignificar" (Paco Traver)los archivos.

Evidentemente es imprescindible una mente abierta, una curiosidad por el conocimiento y una comprensión correcta de los conceptos.

Arturo Goicoechea dijo...

Evidentemente la memoria genómica, del núcleo, seguirá ahí pero queda el problema de la incertidumbre de la expresión del programa y la parte correspondiente a los contenidos cambiantes del componente cultural. Podría intentarse un inventario genómico pero nos quedaría el proteoma, ambientoma, metaboloma y memoma pendientes para ajustar bien el propósito

cal y arena dijo...

Por lo que llevo leído, creo que el cerebro está actuando desde una posición irracional. Eso me ha quedado claro. Es además una irracionalidad teñida de emoción somática (¿es correcto esto último?) con una memoria muy arraigada. A veces nos resulta más complicado abandonar programas irracionales (dejar de fumar, perder peso, librarnos de la afición al juego...) que otros básicamente racionales.

Arturo Goicoechea dijo...

La red neuronal es un sistema cuya función es memorizar, procesar, predecir y promover conductas. Los pesos, la solidez de esas predicciones es impredecible. Realmente estamos hablando de un problema de reaprendizaje en el que influye tanto el profe como el alumno. Es un esquema que no todo el mundo acepta pues estamos educados en el modelo diagnóstico-terapia.

En mi opinión lo más criticable de los modelos oficiales, tanto de la migraña como de la fibromialgia es que no se haga ni siquiera mención de procesos básicos neuronales de aprendizaje (sensibilización, habituación, condicionamiento clásico y operante...) y se limiten las expectativas a las soluciones moleculares descuidando la evolución de las expectativas, creencias y afrontamientos.

Anónimo dijo...

gracias por lo q he podido aprender hoy, he llegado a blog y reconsiderare la psiquiatria como ayuda para q se me quite la fibromialgia pues llevo 10 años con esos dolores y tengo 36, mujer. hasta ahora nada me ha funcionado. gracias

arturo goicoechea dijo...

Anonimo: no capto exactamente su comentario de "reconsiderar la Psiquiatría". En principio la fibomialgia no tiene nada que ver con la Psiquiatría sino con un modo anómalo de ejecutar el cerebro su función defensiva, activando el programa "respuesta de enfermedad", que es el que se dispara cuando, por ejemplo, tenemos gripe, en ausencia de enfermedad.

Lo que proponemos es tratar de desactivar el encendido de ese programa utilizando para ello la información, la pedagogía sobre cerebro.

Saludos

rosita dijo...

Buenos dias..en mi flia hay un caso de enferma sin enfermedad alguna..aparte de la psiquiatria de que forma desde lo cotidiano y en flia se puede ayudar ..??gracias gracias...

arturo goicoechea dijo...

rosita: no acabo de comprender el significado del cometario...

Saludos