Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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viernes, 1 de mayo de 2009

En sí...¿qué cosa es la migraña?




Tendemos a atribuir a una crisis migrañosa una consistencia, un algo que está ahí en la cabeza generando sufrimiento. ¿Qué es, en realidad ese algo?

Tratemos de imaginar cómo vive la crisis el cerebro:

   - Individuo en ordenador. Estrés. Peligro cabeza. Probabilidad destrucción violenta. Necrosis. Activar alarma. Encender nociceptores en meninges. Aumentar aporte sanguíneo. Apagar filtro de paso de señal en núcleo de trigémino. Apagar neuronas OFF. Encender neuronas ON. Prioridad absoluta a integridad física cabeza. Consultar archivos sobre episodios previos. Suprimir objetivo individuo. Nivel 1.  

                     y...el individuo:

    - Me parece que voy a tener migraña. Ya empieza el dolor, como siempre en el lado derecho. No voy a poder acabar el trabajo con el ordenador. He abusado. Sabía lo que iba a pasar pero no tenía más remedio que hacerlo. Voy a ver si consigo acabar. ¿Me tomo el calmante o espero? Estoy harto de los medicamentos. Espero. Igual se me pasa. 

     - Individuo prosigue escenario de riesgo. Refiere dolor. Confirmación de estado de peligro en cabeza. De momento peligro en lado derecho. Nivel 2. Solicitar ayuda externa.

     -Esto no se pasa. Va a más. Voy a tomar el calmante. Debería ir a la cama, apagar las luces, relajarme y volver luego otra vez al ordenador... si tengo suerte.

     - Dolor en aumento.  Ayuda externa insuficiente y tardía. Nivel 3. Refugio. Aislamiento. Bloquear función individuo.  Eliminar alimentos.  

     - Esto va en serio. Parece que el calmante no me hace nada. Me voy a la cama. Creo que voy a vomitar. 

     - Confirmada perturbación interna. Vómitos. Confirmada localización: lado derecho de cabeza. Ayuda externa insuficiente. Nivel 4. Urgencias. Ayuda en vena. 

     - Esto es insoportable. Necesito una solución. Voy a Urgencias a que me pongan algo en vena.

     - Recibida ayuda por vena. Bajar a nivel 2 en 15 minutos. 

     - Parece que hace efecto. Espero que mañana esté ya bien.  

     - Menos dolor. Peligro en descenso. Desactivar nociceptores meníngeos. Volver a régimen de flujo basal. Reponer filtros de paso de señal en núcleo de trigémino. Activar función sueño para procesar episodio. Apagar neuronas ON. Encender neuronas OFF. Fin de emergencia. Activar trasvase de memoria episódica de hipocampo a corteza frontal durante el sueño.

     - Voy a ver si duermo. Parece que esto se está yendo. 

Para el cerebro la migraña es un estado de probabilidad de destrucción violenta de la cabeza motivado por el ajetreo mental del trabajo con el ordenador. La apreciación de peligro es descabellada desde el punto de vista biológico pero es "políticamente" correcta desde la enculturación, la doctrina de los desencadenantes del dolor de cabeza. Los archivos de memoria-predicción inician la reconstrucción de episodios similares desde el temor.

Para el individuo la migraña es una preocupación por la interferencia con su objetivo y por la previsión de un episodio de sufrimiento. Se confirman los peores augurios (ley de Murphy). 

La necesidad de interpretar, causalizar el episodio, hace recaer las culpas sobre el ordenador.

Los expertos sostendrán que el cerebro tiene una condición genética de vulnerabilidad que lo hace sensible frente a esfuerzos mentales con carga emocional, por ejemplo, el ordenador. 

Los protagonistas del episodio: cerebro, individuo y expertos construyen de forma interactiva un bucle que despliega en espiral la crisis. La migraña no es "una cosa en sí". Es un despropósito autoalimentado desde el cerebro y/o el individuo.

¿Solución?

Alguien tendrá que poner  sensatez en los circuitos. La migraña precisa Ilustración desde la Neurociencia para deshacer la Edad Oscura.


8 comentarios:

Lulú dijo...

Me quito el sombrero ante tal explicación.

Ganar la batalla a la migraña debe ser duro, es casi un desafío. Lo digo porque todavía no he puesto en práctica el asunto, en la próxima crisis lo comprobaré.

Es como "a ver quien puede más". Tú te empeñas en que no hay peligro de necrosis por hacer tal actividad y el cerebro se empeña en lo contrario. Tú haces tu vida normal y el cerebro se empeña en imponer su solución apostando más fuerte todavía que tú. Es un círculo vicioso "que sí, que no, que síi, que nooo" :)
¿Al final quién gana? supongo que el que de una solución lógica a un problema ilógico.

No es que esté deseando tener un crisis después de leer este blog, pero sí una curiosidad tremenda. Es como un antes y un después.

Saludos Doctor.

Victoria Mena dijo...

Amiga Lulú, yo tampoco deseo que tenga una crisis de migraña, pero lo relata usted tan bien que contagia la curiosidad por ver qué ocurre. Ante un nuevo episodio (si lo tiene) le deseo ánimo, que algo más aproximado a la verdad se le haga visible... y que haya suerte.

Arturo Goicoechea dijo...

Han conseguido ponerme nervioso entre las dos. Temo que empiecen las apuestas sobre el desenlace de la posible-probable nueva crisis de Lulú.

Me ha gustado la conclusión de que gana..."el que da una solución lógica a un problema ilógico".

Hay un momento emocionante en la consulta: es la primera revisión tras la información sobre este modelo cultural que propongo y la pregunta cargada de emoción-tensión: "¿cómo ha ido?".

No me es posible nunca anticipar los resultados.

Una condición necesaria para librarse de la irracionalidad migrañosa es entender y aceptar las explicaciones pero no es, a veces, suficiente.

La necrosis es un asunto muy serio para los seres vivos. Por ello se producen excesos defensivos. Si aparece un estímulo novedoso la experiencia y la habituación consiguen tolerar (ignorar) lo banal (desencadenantes). Eso sucede en el caracol (Aplysia californica) de Eric Kandel y en los circuitos humanos.

La cultura, a través de la información experta, bloquea la habituación a lo banal y la sustituye por la sensibilización.

En teoría, y muchas veces en la práctica, una información objetiva (p.ej. el chocolate no infecta las meninges) desbloquea la habituación y el cerebro deja de asustarse con el desencadenante.

Lo único que nos queda es desearnos suerte, una vez que se han hecho bien los deberes (como creo que es el caso)

Unknown dijo...

Ha llegado el momento de que me presente para poder agradecerle al Dr.cuánto mejoró mi calidad de vida tras las charlas que tuvimos en su consulta hace un par de años..(pensé en mandarle una postal por Navidad..pero esto es aún mejor!)y mi manera de agradecérselo es mi apoyo incondicional así que intentaré hacer lo posible por transmitir y explicar cómo yo conseguí vencer mis temibles "crisis"..
Yo tenía migrañas tooodas las semanas por lo que me fue relativamente fácil poner en práctica todo lo que iba aprendiendo en la consulta así que mi primer consejo es el más sencillo de todos : "hacedle caso al doctor" (que sabe de lo que habla..)
Y como conclusión, me gustó lo que me contestó cuando le dije hace poco " que usted me curó las migrañas " pero me corrigió " no, te curaste tu misma.."

Lulú dijo...

Los dos me deseais suerte....el azar no me suele ser favorable casi nunca! :)

Bueno, bromas aparte, es muy problable que en la próxima menstruación me visite la migraña, raro es el mes en que no es así. Yo, por si acaso, ya estoy reeducando al cerebro. De hecho me suele dar migraña en días de mucho ajetreo laboral y estos días han sido duros y como si nada....por lo menos quiero creer que algo tiene que ver y que no es pura casualidad! Yo se lo recuerdo al cerebro todos los días! que por estar cansada de trabajar mucho no hay riesgo de muerte! :)

"Venga señores, se abren las apuestas" Yo por si acaso ya he apostado por el caballo ganador.

Creer es poder, o eso creo...

PD: Doctor, les hablo de sus "teorías" a mis amistades (de forma simplificada) y todos terminan con la misma frase..."pues eso que me has contado tiene sentido, mucho sentido"

Arturo Goicoechea dijo...

No es cuestión de suerte sino de haber trabajado bien. El enemigo es la excesiva tensión sobre los resultados. Deja que el cerebro haga su trabajo, no le agobies con exigencias ni retos. En el momento de la crisis hace falta sangre fría, despegamiento, racionalidad.

Arturo Goicoechea dijo...

Gracias Leyre por tu comentario y por haber colaborado con tu mejoría a mantener mis propias convicciones.

Arturo Goicoechea dijo...

He leido un artículo reciente (febrero 2009) de la revista Headache (la de más prestigio en línea oficial: genes-desencadenantes...) sobre "el futuro de la migraña".

Se congratula de los espectaculares avances de la Ciencia migrañosa de la anterior década y ve un "futuro luminoso" para la década que viene.

Como novedad en tratamiento de la crisis es optimista respecto a una nueva línea de fármacos: los antagonistas del CGRP y de la suma de su acción a la de los ya conocidos triptanes.

Como tratamiento preventivo se anuncian fármacos para bloquear la "onda de depresión cortical propagada". En una revisión reciente lo que me llamó la atención es que en el grupo placebo la eficacia fue del 50%.

Se han comercializado artilugios para aplicar corriente en el occipucio y se estudian los factores que puedan explicar por qué a veces la migraña se tuerce y se hace más frecuente, intensa y refractaria al tratamiento.

Lo más decepcionante para mí es la completa ausencia de reflexión sobre lo que para mí es evidente: los factores de aprendizaje cultural. No sólo no se cita su relevancia sino que se pide más campañas de información con la línea doctrinal políticamente correcta: genes y estilo de vida.

El autor se muestra optimista. Siento no compartir esa visión confiada en el futuro.