Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

Click here to switch to the english version

lunes, 22 de junio de 2009

¡Ahá!


Hay cuestiones que se nos resisten. Disponemos de datos, explicaciones, ejemplos... pero no acabamos de verles el rostro con claridad. Las presentimos, casi estamos a punto de sorprenderlas... hasta que un buen día aparecen de cuerpo presente, casi materializadas. A partir de ese momento forman parte de nosotros, no necesitamos invocarlas ni solicitarlas.

El momento en que eso sucede se acompaña de una vivencia especial, inconfundible. Es el momento ¡Ahá! ¡Ya lo tengo! ¡Ahora lo he entendido! Es como una cerradura que no acaba de obedecer a la llave hasta que tras varios intentos descubrimos que estábamos girando en la dirección incorrecta o que precisaba de un sutil tironcito hacia nosotros de la puerta. La maniobra queda automatizada con unos pocos intentos y ya podemos abrir la puerta cuando queramos.

El cambio de convicciones sobre dolor necesita el momento ¡ahá! Hasta que aparece puede que lo que nos cuentan sobre cerebro resulte complicado, inaccesible, poco práctico: nociceptores dormidos, copia eferente, colecistoquinina, necrosis, apoptosis, antinflamación, neuronas espejo... Nunca podremos automatizar ese nuevo conocimiento. No va a funcionar.

En la consulta reviso esos conceptos para ver si se ha producido el efecto ¡ahá!

- Vamos a ver...¿copia eferente?

- Me suena... pero en este momento no recuerdo. Leí los folios hace ya unos días...

- ¿No recuerda el ejemplo?

- Pues no

- El de que se queda a dormir en casa de unos amigos y le tranquilizan diciendo que es un barrio tranquilo y que no se preocupe si al día siguiente oye ruidos en la puerta pues es la señora de la limpieza que vendrá a las ocho y tiene llave y es muy buena gente...

- ¡Ah sí! Ahora me acuerdo

.............................................................

Las metáforas, los ejemplos, se comprenden fácilmente. Curiosamente nos cuesta trasladar esa claridad de la idea del ejemplo a otros escenarios. Necesitamos haber visto, oído, tocado u olfateado la realidad para tener una representación activa de ella. Representar mentalmente la actividad neuronal resulta complicado a pesar de que sus tareas y objetivos sean fácilmente comprensibles con la ayuda de los ejemplos.

La estructura de la migraña es la misma que la de una reacción alérgica. Sin embargo todo el mundo entiende la alergia pero a muchos se les resiste la migraña. Ambos procesos son la consecuencia de un error de valoración de peligro.

La estructura de una fobia es similar a la de la alergia y la migraña. Comprendemos la fobia a los aviones y las arañas pero dudamos que el sistema inmune y el cerebro tengan un miedo fóbico a los ácaros o al chocolate.

La utilización angustiada de terapias comparte la estructura adictiva del hábito de fumar o comer (más allá de lo razonable) pero no lo vemos así y utilizamos calmantes como si se tratara de una acción benéfica para el organismo.

Cuando éramos niños y creíamos en Reyes Magos y cigüeñas tuvimos el momento ¡ahá! cuando entendimos "lo de los padres". Desde ese momento podíamos entender la realidad desde ese nuevo punto de interpretación

- ¿Qué es "lo de los padres", chaval ?

- Me suena pero ya no me acuerdo...

- Que eran los padres los que traían los juguetes y que lo de los Reyes era falso...que las cigüeñas no tienen nada que ver con que haya venido el hermanito... lo de la semillita...

- Ah sí. Ya me acuerdo...

...............................................................

No tiene sentido el quedarse con un confuso eco de las cosas. Debemos hacernos con la comprensión clara y eficaz de la realidad: si lanzo una piedra hacia arriba y no me aparto rápido... me golpeará en la cabeza. El mundo externo y el interno tienen leyes, explicaciones, causas... No existen los Reyes Magos ni las cigüeñas...

- No tienes nada. No has hecho nada malo. La cabeza es normal. Es tu cerebro que tiene un miedo fóbico a que suceda algo terrible y necesita calmarse con fármacos, agujas, hierbas, silencios, refugios y meditaciones. ¡Mándalo al carajo!

-¡Ahá! Ahora lo he entendido...

- Ya veremos...

16 comentarios:

Cristina dijo...

Las fotocopias que das en la consulta no tienen desperdicio, en cada lectura que hago de ellas encuentro algo nuevo que se me había escapado en lecturas anteriores. Y, como complemento, el blog es un lugar fantástico para familiarizarse con estos conceptos que comentas y asimilar su significado e implicación en el dolor, yo imprimo hasta los comentarios y todo lo que leo me ayuda. Cuando hablas de colecistoquinina, automáticamente me viene a la cabeza el título de una de tus entradas ("Me sube la colecistoquinina"), y es que los títulos con ese toque irónico, y hasta las fotos que eliges para los artículos también ayudan a clarificar los conceptos. También estoy leyendo tu libro "Cerebro y dolor (esquemas en dolor neuropático)", y el que recomendó Paco sobre el estrés ("Por qué las cebras no tienen úlcera"), que también es fantástico. ¿Alguna recomendación más? Sé que tengo que leer el de Moseley, pero como es en inglés, de momento me da más pereza... Gracias.

Arturo Goicoechea dijo...

Así da gusto. Creo que te has ganado a pulso encontrarte bien del todo. Con lo que sabes, tal como afirma (después de comprobarlo) Lorimer Moseley, superas en conocimiento en este tema del dolor a la mayoría de los profesionales.

Hay un libro de cerebro que está muy bien: "sobre la inteligencia" de Jeff Hawkins y Sandra Blakeslee en editorial Espasa Calpe. No habla de dolor pero explica muy bien la función cerebral de predecir la realidad. Hacia Noviembre me publican en la Editorial Desclée de Brouwer un libro sobre migraña: "Migraña, una pesadilla cerebral". Espero que aún te quede algo de interés por el tema...

Anónimo dijo...

La verdad es que ese Sapolsky tiene muchas cosas en comun con el autor de este blog y conmigo y es que tambien fue musico. recientemente escribió un libro titulado "El mono enamorado" sobre el que escribi un post y aproveché de paso para hacerle un homenaje a James Taylor del que yo tambien fuí forofo en su dia (como Sapolsky). El caso es que Sapolsky se hizo cientifico y cobra hasta por escupir (no fiarse nunca de un cientifico que no tiene blog) o que no hace algo gratis. Es por eso que dejé de creer en él.

Anónimo dijo...

http://carmesi.wordpress.com/2008/06/12/el-mono-enamorado-de-james-taylor/

Arturo Goicoechea dijo...

¡Ahá! con el Sapolsky. No había caído en el test del algodón, perdón, del blog.

Victoria Mena dijo...

“No fiarse nunca de un cientifico que no tiene blog o que no hace algo gratis”. Buenísimo, doctor Traver. Ciertísimo, y para cánones, ninguno como los de Bach.

Doctor Traver, ayer disfruté mucho (es un decir, porque realmente no soy partidaria) leyendo este artículo suyo: La agresión sexual, un enfoque evolutivo.

Pido disculpas al capitán de esta nave por el cambio de tercio, aunque sé que no le disgustará.

Por cierto, una versión curiosa del mismo canon de Bach

Victoria Mena dijo...

Eligiendo cánones, he cambiado el primero por el ricercare a 6 voces, así que no es el canon del que hablo al final. Perdonen el despiste. Pero mantengo lo dicho.

Anónimo dijo...

Victoria ¿partidaria de qué? Yo tampoco soy partidario de las agresiones ni de las sexuales ni de las otras. :-)

Victoria Mena dijo...

Doctor Traver: no hace falta aclarar que usted “no es partidario” de agresiones de ninguna clase, pues tampoco ha dicho que “disfrutara mucho” escribiendo el artículo, como he hecho yo (en mi caso, leyéndolo). En fin, que era un chiste, y veo que malísimo. Saludos.

P.D. En la anécdota de verdad preguntaban a un obispo su opinión sobre el pecado, esperando una larga y sustanciosa disertación sobre el particular. Se cuenta que esa fue la contestación del prelado, que “no era partidario”.

Anónimo dijo...

Hay una que es aun mejor y la dice Javier Krahe un cantautor: estoy en contra del Alzheimer. Yo tambien estoy en contra ni que decirlo.

Anónimo dijo...

Por cierto esa variacion bachiana es una forma de iden (variacion) que se denomina "cancretizante" es decir el "marcha atrás" como si de un cangrejo se tratara. Lo dejo aqui para ampliar el conocimiento de los lectores.

Victoria Mena dijo...

¡Y yo también! Y contra el cambio climático. En fin, demos por condenadas todas las cuestiones condenables.

Victoria Mena dijo...

Paco, no había leido su interesante comentario de las 18:47. Por si acaso condeno también cualquier movimiento hacia atrás.

Anónimo dijo...

Pensando en esto del "aja" he llegado a la conclusión de que es el mismo concepto psicoanalitico de "insight" de lo que los griegos llamaban Eureka, del Kairós como tiempo subjetivo, la ocasión u oportunidad, de lo que otros llaman iluminación y otros intuición, del tiempo vivido del Dasein heidegeriano, el estar ahi, el cuerpo como acción vivida de Merleau- Ponty.La claridad hipermnesica del moribundo.
Y se me ha ocurrido que si "la ocasion la pintan calva" es porque es muy dificil de agarrar por los pelos.....

Arturo Goicoechea dijo...

Efectivamente, el ¡Ahá! es todo eso. Se trata de un suceso neuronal de conectividad de suma importancia. Lo malo es que en muchas ocasiones se rechaza con desprecio la oportunidad del ¡Ahá! para reforzar nuestras posiciones previas, que, salen orgullosamente consolidadas. La ocasión, ciertamente, la pintan calva, como dices.

Arturo Goicoechea dijo...

Sarah: muchas gracias por tu recomendación. La tendré muy en cuenta y es fácil que algún día de estos utilice algún dibujo de los que aconsejas. Saludos