Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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jueves, 21 de enero de 2010

Memorias del dolor





La red neuronal trabaja de memoria. Cada conexión retiene huellas de sus activaciones y cada estímulo produce una respuesta en la red que está influida por respuestas previas.


Hay muchos tipos de memoria, en función de su cometido y su soporte físico.


Hay memorias conscientes, que podemos sacar a la superficie cuando las solicitamos (a veces se bloquean y se quedan "en la punta de la lengua") y otras operan sin darnos cuenta.


Hay memorias de lo reciente y otras de lo pasado. También hay memorias del futuro, predicciones apoyadas en los datos disponibles.


Hay memorias estables y memorias inestables (se retocan y evolucionan continuamente haciendo poco fiable la veracidad de su contenido).


El cerebro utiliza el sistema de memorias para emular la realidad, simularla internamente apoyada en constataciones y predicciones probabilísticas.


El dolor también está memorizado, sometido a las condiciones del sistema de memorias.


Hay memorias de contenido verídico y otras de contenido falso. El dolor siempre es verídico para quien lo padece. No hay error posible: si duele, duele.


Lo que no siempre es cierto es lo que se concluye a partir de la constatación de que duele: el luego...


Si duele la cabeza puede que algo suceda alli pero no podemos asegurarlo. Sólo podemos constatar que nos duele, que se ha editado la percepción dolorosa y que ello implica que el cerebro ha evaluado amenaza, apoyado en memorias de pasado, datos del presente y previsiones de futuro.


La cronificación del dolor, su repetición en tiempos, lugares y acciones determinados depende casi siempre del encendido de contenidos memorizados referidos a tiempos, lugares y acciones.


Los sucesos del pasado, emocionales o físicos, dejan una huella variable que incluye siempre una valoración sobre su relevancia. Puede que el cerebro no cierre los expedientes, olvide, retire la trascendencia y decida mantener viva la memoria de lo sucedido. Viva quiere decir que evoluciona, se alimenta, crece...


Los sucesos traumáticos (físicos o psíquicos), las enfermedades, lesiones... todo aquello que pudiera afectar teórica o prácticamente) a la integridad del organismo debieran ser archivados, olvidados cuando pierden relevancia.


Lo importante de la memoria es el significado.


El dolor tiene una narración interiorizada, una interpretación. La narración está apoyada en el sistema de memorias y muchas veces es una narración errónea, sesgada por el catastrofismo.


La solución viene por la reconstrucción de los hechos tratando de generar un contenido de memoria, una relevancia, que se corresponda lo más posible con lo que sucede donde duele... que es, en muchos casos... nada amenazante.


El cerebro defiende sus memorias, no las disuelve así como así. Eso explica el fracaso y éxito de las terapias. Cuando se acoplan a lo memorizado (esperado, exigido) suena la flauta.


Recuerde... tiene que olvidar. Tiene que cerrar expedientes que ya no llevan a ningún sitio... mas que a la cronificación estéril y mortificante, al dolor sin daño.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez le preguntaron al Dr Rojas Marcos, cual era a su juicio el secreto de la felicidad. La respuesta fue memorable: "buena salud y mala memoria".

Qué importante es olvidar.

Muchísimas gracias por la entrada Dr Arturo, de profundísimo calado.
Un abrazo!

arturo goicoechea dijo...

Oceano mar: pues sí. Efectivamente la frase de Rojas marcos es memorable. Espero, en este caso, no olvidarla.

Saludos

Unknown dijo...

Querido Arturo,

Soy Sergio Jurado, un chico de 22 años que está sufriendo hasta límites insospechados por un problema de dolor regional complejo.

Todo empezó por un aparente esguince de tobillo y estuve pasando por todas las fases complicadas que un problema de estas características conlleva, desde afirmaciones de médicos sobre mi futura imposibilidad de andar para el resto de mis días, hasta ser el caso extraño que nadie quería atender y hasta ser operado por el Dr.Pedro Cavadas. Con todo ello, llevo ya casi dos años sufriendo las consecuencias de no ser capaz de andar correctamente, de no saber qué es dormir toda una noche y, de haber tomado todo tipo de medicaciones y, lo que es peor, seguir sufriendo un dolor insoportable que atormenta mis días.

La única persona que lleva ya algún tiempo orientandome es un increíble fisioterapeuta, que me ha estado trabajando sobre los principios del "Explain Pain" (de Moseley y Butler) y educandome en la comprensión del dolor regional complejo.Sin embargo, pese a ser conocedor al detalle que lo que significa esta problemática, continúo en la misma situación y estoy ya desesperado.

Fue este fisioterapeuta el que me habló de usted y, desde hace un tiempo, sigo sus publicaciones, que me parecen dignas de toda admiración y acertadísimas en todo cuanto sobre el dolor, siempre acorde con lo que a mi se me ha ido enseñando a lo largo de este tiempo en que mi fisio me diagnosticó el CRPS. Y me he decidido a contactar con usted porque, de verdad, y lo pido por favor, necesito avanzar y solucionar este problema, que está empezando a acarrear serias consecuencias en mi vida normal.

Estoy dispuesto a lo que sea y espero que usted pueda ayudarme.

Muy agradecido de antemano, reciba un saludo de alguien que le admira y espera recibir noticias suyas, como el que espera a Dios.

Sergio Jurado.

Arturo Goicoechea dijo...

Sergio: prefiero no comentar casos personales de forma abierta en el blog por lo que puedes utilizar la dirección de correo electrónico y comentamos.

Saludos

AntonioL dijo...

Muy acertada la entrada, "memorable"!. Creo que la memoria condiciona totalmente nuestra forma de percibir el mundo exterior e interior.

Manuel Fajardo dijo...

Felicidades por esta entrada, has empezado el año muy inspirado. Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de terapia manual sobre el tejido conjuntivo (Inducción miofascial, terapia craneo-sacra), a traves de las cuales se induce un proceso de ajuste interno que algunas veces deriva en la reproducción de un trauma fisico vivido con un componente emocional importante (es lo que le llamamos liberación somatoemocional), que soluciona su problema físico. Solemos utilizar el símil de las "capas de una cebolla" para explicar al paciente por qué experimenta y reproduce dolores y emociones pasadas durante el tratamiento. La interpretación y la vivencia del suceso traumático es fundamental, aunque a veces el paciente no sea consciente hasta se reproduce.
Hace poco leí unos estudios sobre la memoria dinámica que desarrollaban la posibilidad de borrar los malos recuerdos... Parece ser que un recuerdo está expuesto a su disolución durante un período breve que sigue a cada vez que este recuerdo es evocado.
Lo importante es llegar al "archivo original" para desmontar las compensaciones y creencias surgidas como mecanismo de adaptación.

Manuel Fajardo dijo...

Felicidades por esta entrada, has empezado el año muy inspirado. Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de terapia manual sobre el tejido conjuntivo (Inducción miofascial, terapia craneo-sacra), a traves de las cuales se induce un proceso de ajuste interno que algunas veces deriva en la reproducción de un trauma fisico vivido con un componente emocional importante (es lo que le llamamos liberación somatoemocional), que soluciona su problema físico. Solemos utilizar el símil de las "capas de una cebolla" para explicar al paciente por qué experimenta y reproduce dolores y emociones pasadas durante el tratamiento. La interpretación y la vivencia del suceso traumático es fundamental, aunque a veces el paciente no sea consciente hasta se reproduce.
Hace poco leí unos estudios sobre la memoria dinámica que desarrollaban la posibilidad de borrar los malos recuerdos... Parece ser que un recuerdo está expuesto a su disolución durante un período breve que sigue a cada vez que este recuerdo es evocado.
Lo importante es llegar al "archivo original" para desmontar las compensaciones y creencias surgidas como mecanismo de adaptación.

Manuel Fajardo dijo...

Felicidades por esta entrada, has empezado el año muy inspirado. Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de terapia manual sobre el tejido conjuntivo (Inducción miofascial, terapia craneo-sacra), a traves de las cuales se induce un proceso de ajuste interno que algunas veces deriva en la reproducción de un trauma fisico vivido con un componente emocional importante (es lo que le llamamos liberación somatoemocional), que soluciona su problema físico. Solemos utilizar el símil de las "capas de una cebolla" para explicar al paciente por qué experimenta y reproduce dolores y emociones pasadas durante el tratamiento. La interpretación y la vivencia del suceso traumático es fundamental, aunque a veces el paciente no sea consciente hasta se reproduce.
Hace poco leí unos estudios sobre la memoria dinámica que desarrollaban la posibilidad de borrar los malos recuerdos... Parece ser que un recuerdo está expuesto a su disolución durante un período breve que sigue a cada vez que este recuerdo es evocado.
Lo importante es llegar al "archivo original" para desmontar las compensaciones y creencias surgidas como mecanismo de adaptación.

Arturo Goicoechea dijo...

Manuel Fajardo: las memorias traumáticas pueden y deben ser afloradas a la superfici para trabajarlas con control emocional y devolverlas al archivo, efectivamente. Sobre la osteopatía craneosacral hay creencias para todos los gustos, dentro de la propia Osteopatía. Yo soy más bien incrédulo.

Saludos