Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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sábado, 25 de julio de 2009

Es como si...










Hay dos tipos de neuronas: las que contactan directamente con el mundo ("neuronas reporteras") y las que lo conocen sólo "de oídas" y se limitan a imaginar los sucesos.

El cerebro sólo contiene neuronas imaginativas. Se dedican a memorizar relatos propios y ajenos y a lo largo del desarrollo construyen una idea de lo que puede estar sucediendo en cada momento y lugar y, lo que es más importante, de lo que pudiera suceder, de forma inmediata y predecible o de forma confusa e impredecible.

En el centro de cada hemisferio cerebral existe un núcleo de forma oval, el tálamo, que recibe información de las neuronas reporteras y de las imaginativas e integra y coordina todos los flujos de información de abajo hacia arriba (información sensorial), de arriba abajo (información imaginada) y entre las imaginaciones de cada sector cerebral.

La compleja maraña de conexiones de ida y vuelta entre el tálamo y las diversas zonas de la corteza cerebral constituye el circuito córticotalámico, el corazón imaginativo del organismo, el que bombea continuamente una hipótesis sobre la realidad. El circuito córticotalámico no bombea energía, como el corazón, sino información sobre lo imaginado. Esta información va por la sangre (hormonas) y por otras neuronas encargadas de buzonear lo que el circuito ha considerado como el comportamiento más probable de la realidad y la respuesta más conveniente para afrontarla.

Cada rincón del organismo recibe constantemente energía bombeada del corazón e información sobre lo decidido (imaginado) en el circuito córticotalámico. El individuo percibe esa información como consciencia: sensaciones, estados emocionales, pulsiones de conducta... y, con un margen variable según los contextos, toma decisiones sobre lo propuesto por el circuito. El cerebro recibe información inmediata sobre la decisión individual y vuelve a imaginar la realidad, con esa nueva y valiosa información.

El flujo informativo de ida y vuelta entre cerebro e individuo se produce con una frecuencia cercana a los 15 recados por segundo.

El aparato digestivo procesa los alimentos. Convierte las lechugas y el solomillo en electrones, iones y moléculas que serán utilizados para reponer células necrosadas o seniles.

El cerebro procesa sucesos convirtiéndolos en expectativas y creencias que serán utilizadas para tomar decisiones. Para conseguir que el individuo haga lo que el cerebro piensa que es razonable hacer, el circuito córticotalámico convierte las decisiones en una simulación anticipada de la realidad, en un como si...


- Es como si la cabeza fuera a estallar.

- Si aumentáramos artificialmente la presión de su cabeza notaría exactamente la misma sensación, pero la presión de su cabeza es absolutamente normal. Es su cerebro que le representa una supuesta realidad como si realmente estuviera sucediendo. De otra forma no conseguiría lo que en cada momento desea.

- O sea que el cerebro nos engaña, juega con nosotros...

- No exactamente. Nos transmite sus preocupaciones y quiere que nos comportemos como a él le gustaría. Al cerebro le gusta la tranquilidad.

- Puede que tenga razón. Me gustaría tener esa capacidad para conseguir que mis hijos me obedecieran. Sería fantástico disponer de un artilugio que les produjera hambre, frío, calor, sed, mareo... incluso dolor para que vengan a por la merienda, se abriguen, dejen de correr, beban agua, dejen de moverse, o se abstengan de hacer lo que no deben...

- Eso es el circuito córticotalámico: una fantástica estructura que consigue que usted actúe como si... A veces es bueno hacer caso pero otras hay que desobedecer


6 comentarios:

Unknown dijo...

El cerebro nos engaña, juega con nosotros, da una idea de que es el enemigo, que hay que combatir, de que es objeto, pero también es sujeto, soy yo, es mi conciencia, mi modo de ser en el mundo, y comprende las relaciones del individuo consigo mismo, no podríamos reconciliarnos con nuestro cerebro?? como decía el premio nobel Nash (al que le dedicaron la película de "Una mente maravillosa") cuando le preguntaban cómo podía creerse los delirios y al mismo tiempo ser capaz de crear teorías increíbles por las que le dieron el premio nobel. El respondía "todo venía de la misma vía"

Arturo Goicoechea dijo...

Marga: no creo que el cerebro sea un enemigo. El problema está en determinados contenidos culturales, en la tendencia biológica a la impronta de lo cercano en los primeros años. Estamos inmersos en la Biología, en sus dinámicas evolutivas y a veces la interacción de estas fuerzas con nuestra pequeña historia produce distorsiones, desenfoques y disfunciones. Pienso que una de las labores del profesional es hacer ver esa dependencia biológica, situar los síntomas en una esfera evolucionista.

Victoria Mena dijo...

Estupenda la entrada de hoy.

Me ha resultado especialmente clarificador esto:

El circuito córticotalámico no bombea energía, como el corazón, sino información sobre lo imaginado. Esta información va por la sangre (hormonas) y por otras neuronas encargadas de buzonear lo que el circuito ha considerado como el comportamiento más probable de la realidad y la respuesta más conveniente para afrontarla.

Saludos.

Arturo Goicoechea dijo...

Gracias Victoria. Clasicamente se considera que los seres vivos estamos hechos de materia, energía e información, pero a veces convertimos a esta última en algo etéreo, es decir, caemos en el dualismo.

Gustavo Psicólogo LP dijo...

Excelente pedagogía, caballero: sencillo e imaginable.

Arturo Goicoechea dijo...

Gustavo: me alegra saber que consigo pedagogía, sencillez e imágenes accesibles, pues ese es mi empeño. Gracias.