Sostienen los neurólogos que el cerebro no duele. Vale, pero, aunque no duela, "duelea", genera dolor. Todos los dolores los segrega el cerebro. Todas las orinas provienen del riñön, incluso las que brotan de la vejiga...
Es sabido (pero no divulgado por ser algo sonrojante) que los cerebros de los neurólogos duelen la cabeza más que el resto de los mortales no neurólogos. La palma del doler se la llevan los neurólogos que se dedican especialmente a atender cerebros dolientes (propios y ajenos).
Sostienen los neurólogos que si duele sobre la cabeza por fuerza debe haber algo inconveniente en las meninges y sus vasos ya que sólo allí encontramos neuronas dolientes, con receptores de dolor.
Sostienen y proclaman los neurólogos que ese algo perturbador, enfermo, meníngeo, no es sino la consecuencia de unos "genes de la migraña", no identificados pero ya alborozadamente proclamados, quizás con algo de precipitación. Serían unos genes que inducirían a fabricar unas proteínas-receptores de dolor meníngeo hipersensibleras, autoexcitables. Bastaría que hiciera viento Sur o entrara chocolate o comida china para que algo de esos sucesos burlara todas las barreras entre el variable mundo externo y el constante interno.
Meninges haberlas hailas a lo largo de todo el interior del raquis, con sus receptores de dolor dispuestos a detectar cualquier dolor generado por cualquier estres mecánico. A los dolores de columna se les supone que vienen de huesos, articulaciones y músculos. Allí las meninges y sus receptores de dolor no parece que puedan tener esa condición hiperexcitable (genética por supuesto) de las meninges de la mollera. No se ha descrito en la columna el equivalente raquídeo de la migraña por comer chocolate (aunque sí por los cambios de tiempo).
La propuesta de los neurólogos de unos receptores de dolor meníngeos exclusivos de la cabeza, genéticamente destinados a un sinvivir por sobrexcitarse con cualquier fruslería del usuario, debiera contar, para ser bendecida por la Ciencia, con la descripción (no descrita) de alguna particularidad que fuera exclusiva de las neuronas vigilantes de dolor del nervio trigémino. Esta particularidad debiera ser, además de específicamente cefálica, específicamente humana e incitadora de vocaciones a estudiarse con ahinco a sí misma llevando al usuario a estudiar Medicina, luego Neurología y, finalmente, Migrañología.
A no ser que...
El estilo de vida del neurólogo, especialmente el de quien se dedica a combatir migrañas, fuera especialmente proclive a las conductas que promueven la excitación alarmada de los receptores de dolor meníngeos (sólo de la cabeza).
No se ha descrito, aunque se da por cosa cierta, un estilo de vida específico del migrañólogo que explique el sonrojo meníngeo (meningitis aséptica) tan ubicuo y mortificador.
Sostienen los neurólogos que la triptanita es un antídoto específico de los dolores migrañosos sobre la cabeza aun cuando no haya ningún hecho diferencial, científico, que lo justifique. CGRP y sustancia P tienen todos los nociceptores de todos los bichos vivientes y andan por todos los recovecos meníngeos de cráneos y columnas.
A la migraña se le busca un linaje genético exclusivo, con receptores de dolor trigeminales exclusivos, con desencadenantes exclusivos y con remedios exclusivos. La migraña es de vocación independentista, con orgullo identitario, reclamador de señas exclusivas, que marquen distancia con la común cefalea tensional.
Una cefalea tensional la tiene cualquiera. No hacen falta sangres ni meninges linajudas. Basta con andar con "nervios". La migraña está al otro lado de la frontera. No confundir nobles y plebeyos... cabezas y columnas...
Lo de las meninges y sus vasos anda en horas bajas. Todo hace pensar que algo neuronal cerebral ande también por medio. Aunque no duela el cerebro puede crear problemas con alguna de sus ondas, con sus electricidades y magnetismos. Puede que a los genes migrañosos, hiperexcitables, se les vaya la onda en lo de las ondas y hagan emitir a unos supuestos generadores migrañosos, ondas anómalas (onda de depresión cortical propagada) que al autoexcitarse (por supuesto por el chocolate y demás...) dejan las baterías de las terminales de las neuronas de la corteza visual sin carga y estas, al apagarse, sorprendentemente encienden los receptores meníngeos trigeminales, ya no se sabe si hiperexcitables o normales. Una piedra arrojada al agua produciría una onda de alisamiento de su superficie que generaría olas en la orilla...
Un lío...
- ¿Qué piensa de sus migrañas? ¿Por qué tienen ustedes más migrañas...?
- No pensamos. Las tenemos. Es fascinante pero misterioso como todo en la migraña.
- ¿Genes, estilo de vida..? ¿Trigémino, meninges, vasos, cerebro? ¿En qué cree usted? ¿Cree en las creencias? ¿Existen las creencias migrañosas?
- No entiendo su pregunta. Hábleme de Ciencia: genes, moléculas...
4 comentarios:
Migraña estomacal. Con ese diagnóstico me llegó el otro día una paciente a la consulta. ¿Será que este plebeyo órgano digestivo aspira al cambio de clase social y pretende ingresar en la nobleza?
iMAM: el hecho de que la migraña curse con nausea, estómago triste o incluso vómito permite concluir que es cosa digestiva. La presencia de bilis en lo vomitado era suficiente razón para hablar de "migraña biliar". La aspiración a la nobleza migrañosa está muy extendida: se puede acceder a ella, además de desde estómago y vesícula biliar, desde cualquier rincón del organismo: ovarios, útero, ATM, tróclea orbitaria, dentadura, cervicales, cuero cabelludo, colon, hígado... En el cuerpo virtual hay sitio para todos...
Saludos
Cena de Nochebuena y comida de Navidad.Alguna copita de vino y largas conversaciones de sobremesa.En mi anterior vida (antes de la liberación) un marco perfecto para una de mis migrañas.Pues bien, parece que mis neuronas se van tranquilizando y aunque en algún momento el dolor parecía querer presentarse, no le hice mucho caso y al rato fué desapareciendo.
Ánimo a todos.
Un abrazo Doctor.
SM: ¡a ver si va a resultar que es verdad que la migraña es debida a un pavor cerebral irracional alimentado por la cultura en la que estamos criados! ¡Dios santo!
Un abrazo y disfruta tu nueva condición aunque no te fíes de las memorias cerebrales... Son obstinadas y luchan por sobrevivir, reorganizarse...
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