Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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lunes, 4 de octubre de 2010

Razones para sufrir




Homo sapiens (ma non troppo) no es una especie feliz. Gran parte del colectivo lleva una vida miserable. Cumplimos con el objetivo de sobrevivir como individuos y como especie, nos hemos hecho los dueños del planeta en tierra, mar y aire pero hay algo que no marcha. 

Dolor, cansancio, desánimo, insommio, desasosiego, hipersensibilización, desmotivación, falta de concentración...

Los expertos se desviven por dar con las claves del sinvivir. Viven de ello...

A los expertos les sobran razones para explicar el sufrimiento:

Ante todo, los genes (los tiempos mandan). Luego, el medio ambiente (siguen mandando los tiempos...), la mala vida (un clásico), la alimentación, el estrés, el colesterol, el descreimiento...

El organismo de los sapiens (m.n.t.) es una chapuza, física, psíquica y espiritualmente. Es algo degradado y degradante, algo que convierte en miseria cuanto le conforma y rodea.

Los expertos andan ocupados en preocuparnos. Lo ven difícil con esos genes y esa mala vida que nos damos  pero creen que algo se puede hacer con la ayuda de sus consejos y sus remedios... siempre que los sigamos al pie de la letra.

 Analgésicos-antinflamatorios, antidepresivos, antiepilépticos, parches de morfina, hipnóticos...

- Sigo igual...

Relajación, psicoterapia, risoterapia, meditación...

- Igual...

Acupuntura, homeopatía, osteopatía, dietas, remedios naturales...

- Nada...

Ejercicio aeróbico, masajes, natación...

- Me canso y me aburro y luego me duele más...

Los expertos no entienden que todo siga igual y desconfían del padeciente. Huele a somatización, a psicosomático, a "funcional", a mala gestión personal, a poco aguante...

- Me considero una persona normal. El día que me encuentro medio bien me como el mundo...

El experto no traga. Sabe que el padeciente se engaña o, incluso, trata de engañar... justificarse...

- Tiene que poner más de su parte...

De cuando en cuando se proclaman motivos para la esperanza: "descubren un nuevo gen...", "identificado un virus...", "se reconoce como enfermedad..."

Los expertos desconfían de todo y de todos menos de sí mismos...

- Se están produciendo avances espectaculares...

El avance espectacular en las cifras de sufrimiento no enfría su entusiasmo. No hay lugar para el bochorno... Los sapiens (m.n.t.) lo ponen cada vez más difícil con su genética degradada y su conducta degradante pero la Ciencia puede... podrá con todo.

Hay algo que se nos escapa. Los genes, el medioambiente, las dietas, el estrés... vale... pero ¿qué me dice de la cultura... la información...?

- Estoy de acuerdo. Necesitamos más información, más concienciación, asociaciones, congresos, días mundiales, manifestaciones, derechos, más fondos sin fondo... más cultura de enfermedad..., saber que estamos enfermos, reconocerlo, reclamarlo, sobrellevarlo con dignidad...

- Déjelo...


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días.
Soy Maite, la padeciente que conociste en la casona del norte de Burgos, en verano.
Por supuesto, terminé el libro, y traté de que la mala información previa que me producen los dolores, quedara desactivada. La cuestión es que sin haber variado nada ni las medicinas ni haber hecho ninguna terapia nueva, el brote de artrosis que me tenía devastada desapareció. No es que se me hayan quitado absolutamente los dolores, pero al menos, puedo andar mucho más, pudiendo hacer la vida mucho más normal.
Lo más difícil de seguir tus consejos es entenderlos. La cuestión es tan sutil que casi hay que dejarlo a la suerte el que tu cerebro lo asuma sin pasar por la razón. Y la razón me quiere convencer de que se me pasó el brote porque sí. Pero lo cierto es que leí tu libro y lo asumí justo antes de la mejoría.
Ahora se trata de que mi carebro se olvide de todo aquel episodio y me deje como en el chiste de la Virgen de Lourdes: "Virgencita, que me quede como estoy".
Gracias, Arturo, hasta siempre, pues te visito muy a menudo en tu blog.

arturo goicoechea dijo...

Maite: me alegra saber que sufres menos. Comparto contigo la incertidumbre sobre los motivos del alivio. Realmente, lo que se explica en el blog y en el libro se corresponde con lo que vamos sabiendo sobre neuronas y dolor, sobre certezas bastante consolidadas y, sobre todo, tenemos la certeza de errores previos que, desgraciadamente, siguen estando ahí, vivitos y coleando.

Nunca saco conclusiones sobre eficacia de la Pedagogía en cada caso. Me limito a hacer lo que puedo para difundir el conocimiento y deseo que la racionalidad se instale en la gestión ceredbral del dolor...

Gracias por seguir ahí... Saludos

Anónimo dijo...

Pues yo intento proporcionarle informacion corercta a mi cerebro pero cuando veo oticias como la que le adjunto me asaltan las dudas
http://www.perfil.com/contenidos/2010/09/22/noticia_0012.html

¿que enfermedad puede causar esos sintomas?
¿tendre yo algo similar y por eso me encuentro mal?

Muchas Gracias

Jose Luis

Anónimo dijo...

Perdon
http://www.perfil.com/contenidos/2010/09/22/noticia_0012.html

Anónimo dijo...

a ver si ahora http://providenceenespanol.com/noticia/8365/robbie-williams-sufre-extrana-enfermedad

arturo goicoechea dijo...

Anonimo: si no dan más datos sobre la enfermedad no podemos opinar...

Un modo de preocupar innecesariamente es mantener el misterio...

Saludos

Anónimo dijo...

Pues eso que no dan informacion, pero como dice que gracias a eso esta en tratamiento y ha cambiado su vida pues ya estoy preocupado por saber que tipo de enfermedad puede causar esos sintoma que se confunden con estados depresivos

Un saludo
Jose Luis

Carlos dijo...

Hola Dr. Recibido el mensaje de la copia eferente y gracias por la primera aclaración. Mientras elaboras la continuación sin prisa se me acumulan más preguntas. Espero no agobiar pero estoy en esa fase de replantear muchas cosas.

El término muerte en tus escritos va generalmente ligado a "muerte celular violenta" (véase con el buscador). ¿Qué pasa con la muerte celular programada o apoptosis -que sale en muchos menos? Antes se decía, juraría que era moneda corriente, que las neuronas eran células sin repuesto, que empezaban a morir a los 30 años (o así) y no nacían de nuevas. Si esto es falso (me suena que debe serlo pero ahora no recuerdo si lo explicas en alguna parte) debería destacarse como una de las principales ideas fóbicas que propala la neurología; en mi caso, como creencia fóbica, hubiera tenido y tendría aun mucho peso (ya ves que lo planteo en tu terreno: lo fóbico como información médica falseada). Y si no es falso, caray, entonces después de todo, uno de esos días de trabajo agotadores quizás sí que mate unos cientos de miles de neuronas, y el cerebro no ande tan errado enchufando las alarmas migrañosas: sería un cerebro brutote que no discrimina entre muerte celular violenta y muerte programada y enciende la alerta siempre. En fin, la pregunta esta vez es bastante simple: ¿se mueren solas las neuronas?
Saludos cordiales

Arturo Goicoechea dijo...

Carlos: se conocen varios modos de morirse la célula. Básicamente se describen dos: la muerte violenta por condiciones incompatibles con la vida (agentes mecánicos, falta de oxígeno, temperaturas extremas, ácidos, gérmenes...) es decir, la necrosis, y la muerte programada o apoptosis, decidida por el propio organismo si la cálula no reúne garantías de buena función o justeza en la replicación.

Las neuronas mueren a consecuencia de un proceso de selección (darwinismo neuronal) desde muy temprana edad. Aquellas que no consiguen conectarse suficientemente o lo hacen en circuitos que no tienen actividad son eliminadas (poda cerebral). La poda cerebral no es un proceso degenerativo sino competitivo, propio del aprendizaje.

Hasta hace poco se pensaba que a partir de cierta edad ya no nacían nuevas neuronas. Ahora sabemos que hay zonas cerebrales (especialmente el hipocampo) en las que siguen naciendo nuevas neuronas. El proceso de regeneración se potencia por la actividad física y mental y se frena en la depresión.

La actividad mental dirigida a objetivos reales, la resolución de problemas, dinamiza la conectividad, es saludable.

Lo que no ayuda es el universo virtual especulativo atascado que a veces se nos cuela y nos desconecta de la realidad.

Saludos