Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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viernes, 8 de octubre de 2010

Migraña de fin de semana



La migraña aparece cuando el cerebro valora amenaza en la cabeza. Si lo hace en los fines de semana es porque justamente es entonces cuando cree que la cabeza corre peligro.

Hay muchos padecientes que sufren el despropósito cerebral migrañoso en fines de semana.

Los migrañosos de fin de semana se hacen preguntas buscando respuesta-solución...

- Puede que sea porque duermo demasiado... pero... ¡no!, el dolor me despierta en la madrugada del sábado... Al principio pensé que la cena y el trago del viernes, el exceso de tabaco... pero... tampoco... seguía todo igual aun cuando anduviera formal. El estrés acumulado durante la semana... No acabo de entenderlo...

Es inevitable hacerse preguntas pero tampoco hay que obsesionarse en hacerse con respuestas contundentes, lógicas. El universo de las decisiones cerebrales se nos escapa. Sólo sabemos lo que se decide, pero no los motivos, que, pueden ser, por otra parte peregrinos... neuronales...

En primer lugar hay que saber que el cerebro no es uno sino vario. Tenemos muchos ámbitos de decisión, estados de opinión que compiten entre ellos con resultado variable según los momentos, lugares y circunstancias. Habría que considerar que uno tiene "cerebros"... Estaría el cerebro que promueve la actividad laboral y mantiene la implicación del individuo en sus tareas. Por otro lado andaría el cerebro alarmista con sus propias evaluaciones catastrofistas. Existe el cerebro biológico y el social...

En las transiciones (por ejemplo laboral a festivo) el cerebro anda más atento y hay más probabilidad de error. Los cambios (meteorológicos, hormonales, ritmo de actividad...) sensibilizan... promueven la alerta.

La actividad generalmente es analgésica, siempre que el cerebro la bendiga. Al cesar aparece el dolor si lo ejecutado contiene algún valor potencialmente amenazante (según expectativas y creencias). 

El fin de semana es un desencadenante tan absurdo como el chocolate, el queso curado, el viento Sur o las alcachofas. Nos podemos pasar la vida preguntándonos por el por qué...

- ¿Que por qué los fines de semana? No lo sé. Es cuando el cerebro vigilante valora peligro. ¿Que por qué de madrugada? Habrá sido el "cerebro de noche" el que ha activado la alarma aprovechando que el cerebro laboral estaba de fin de semana...

No hay que esperar respuestas racionales. No siempre las hay. En la migraña lo que priva es la irracionalidad.

Está muy extendida la recomendación de hacer registros de las crisis para dar con las claves del origen. Generalmente no aportan nada mas que confusión... salvo en los fines de semana. Confirman lo que uno ya sabía: "tengo migraña los fines de semana..."

- Trabaja demasiado y además le gusta su trabajo. Tiene estrés. Se acumula en la semana y se desborda los sábados... Tiene que trabajar menos y rebajar su entusiasmo con lo que hace...

Ni caso. 

5 comentarios:

Carlos dijo...

Hola Dr. Goicoechea
Su gaceta de hoy viene tan al pelo de mi última pregunta que parece ser su respuesta. En cualquier caso, gracias por el interés benéfico que muestra por sus lectores y dolientes que no suele ser habitual en nuestro presente. Creo que redacté torpemente la pregunta: tal como en el blog hay pistas sobre el patrón de migraña de fin de semana, pedía pistas sobre este otro patrón que era la aparición de noche, el tener que levantarse y andar, el alivio con la posición vertical, etc. Es cierto que ambos casos se parecen, hay cese de la actividad y propósito de descansar. Ya no se trata de hacer la lista de desencadenantes, sino de encontrar la lógica de la alarma cerebral, no sólo genérica, sino en cada caso, para mejor combatirla. No sé, quizás esto tenga su importancia.
Saludos

Arturo Goicoechea dijo...

Carlos: hice la entrada al hilo de su último comentario. Entiendo sus reflexiones y las considero útiles. Es importante disponer de pistas que nos hagan visualizar los caminos del error-horror cerebral, el por qué de la activación inoportuna del dolor en pleno descanso nocturno y el alivio al levantarse y andar.

Hay una situación: el síndrome de "piernas inquietas" en la que el cerebro activa el dolor en las piernas y la necesidad de levantarse y caminar. No hay ninguna alteración que lo justifique pero el cerebro actúa como si uno estuviera en peligro en la cama o como si considerar oportuno seguir explorando el mundo, haciendo una ronda...

No podemos acceder al proceso reflexivo cerebral. Sólo podemos evaluarlo como oportuno, racional, justificado o todo lo contrario. Una vez clasificado podemos tratar de proyectar la crítica argumentada sobre los circuitos y desearnos suerte (justicia somática).

Si de madrugada el cerebro le despierta con dolor, hambre o ganas de orinar es porque en ese momento (con o sin motivo) se produce un requerimiento...

No sé por qué a unos les despierta la cabeza a otros el cuello a otros la mano o cualquier otra región somática. En cada caso el cerebro proyecta su temor allí donde está construído.

Me temo que no he contestado... probablemente porque no tengo respuestas...

Saludos

Anónimo dijo...

Desde que conocí a su libro y a su pedagógico blog, lo empleo como la medicina para tratar y combatir mi migraña, me va mucho mejor que con los “tratamientos oficiales”, ahora tengo menos episodios (pesadillas), y en general, son más leves, no llegan a activarse del todo, pero hay veces que la crisis se resiste, aunque al cabo del tiempo se me pasa sin tomar medicamentos, el dolor es insistente y se abre como una lucha cerebral con mi YO, que termino por mal decir (hasta con tacos) los despropósitos del cerebro que no acabo de comprender.

Y me surge las preguntas, ¿ por qué la eficacia es distinta en cada crisis ?.
¿ Es posible asegurarla ?,
¿ cómo ?.


Muchas gracias,
un saludo

arturo goicoechea dijo...

Anonimo: no tengo respuestas para las preguntas. En varias entradas he comentado que el cerebro tiene razones (memorias y predicciones) que el individuo desconoce. Como resultado de esas memorias surge el encendido del programa de alerta. Cuando esto sucede debemos proyectar nuestra convicción de que es un error y desearnos suerte a la vez que defendemos el derecho a seguir con nuestras actividades. No conozco ninguna estrategia segura. Hay padecientes que van bien, otros regular y otros mal. Los que van bien se limitan a decir que piensan en lo que han aprendido y eso es todo...

Como comentaba Sol del Val cada uno debe explorarse y dar con el modo de defenderse de su propio cerebro.

Saludos

Anónimo dijo...

Perdone, pero considero que si me ha dado respuestas a mis preguntas, me acaba de indicar no solo un camino para conseguirlo sino la dirección y el sentido por donde debo caminar, que no es poco.

Todavía no sabe mi cerebro lo cabezón que soy, a ver dentro de unos meses y le puedo contar las novedades, porque esto se pone interesante.

Muchas gracias de nuevo.
Un abrazo