Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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miércoles, 26 de enero de 2011

La disfunción evaluativa como factor de riesgo



Un organismo razonablemente sano, gestionado por un cerebro equivocado, alarmista, que mantiene programas defensivos sin necesidad, es un organismo maltratado, sometido a cargas físicas que minan su integridad. Los programas defensivos encuentran su justificación cuando hay un estado o agente ofensivo. 

El programa de eliminación preventiva de lo ingerido, es decir: náuseas para provocar el vómito, encuentra su justificación biológica cuando hemos comido algo peligroso o cuando un animal se da un atracón y luego lo regurgita para alimentar a las crías o para ocultar la comida en un lugar seguro. Activar el vómito en el curso de una crisis migrañosa o de vértigo no produce mas que malestar, sufrimiento y pérdida de energía (comida). El organismo tiende a activar preventivamente la incitación al vómito (nauseas) cuando valora problemas internos. Los gérmenes y los tóxicos entran por vía digestiva. Si algo va mal internamente puede que el agente ofensivo ande aún por el estómago y se procede al lavado. El dolor facial, de muelas o del aparato locomotor, no se acompaña de naúseas. Lo ofensivo teórico está aún en la entrada (boca) o es una cuestión de carga mecánica (aparato locomotor). Vomitar no tiene sentido biológico.

Mantener el programa hambre encendido y promovido ansiosamente a pesar del sobrepeso genera todo tipo de inconveniencias físicas. El hambre es para cuando no hay comida a mano pero puede encontrarse si uno se esfuerza. No tiene sentido si sobran kilos o no existe la posibilidad de encontrar un triste bocado.

Gestionar saludablemente el organismo implica acertar en el encendido, mantenimiento y apagado de los programas, obtener beneficio con ello.

La valoración errónea de daño estructural relevante en la columna ("tengo artrosis, pinzamientos, hernias...") implica el encendido de programas defensivos que anulan la función articular, contraen músculos inadecuados y aumentan el estrés mecánico con cada acción. Una columna con "desgaste" necesita articulaciones libres, poca carga mecánica, libertad y promoción del movimiento, confianza... no miedo al movimiento.

La valoración errónea de enfermedad activa el programa "respuesta de enfermedad" que promueve la conducta de sentirse "griposo" (dolorido, cansado, desmotivado) no estándolo. En la fibromialgia el cerebro mantiene activada la desmotivación (cansancio) y penalización (dolor) del movimiento "como si" hubiera enfermedad. Realmente la enfermedad la genera el error evaluativo de enfermedad. No se entiende la obstinación en defender la idea de que la fibromialgia es una enfermedad (en sentido clásico) cuando el estado patógeno es la gestión errónea cerebral de un organismo sano "como si" estuviera enfermo.

El programa del estrés cumple su función: alertar al individuo ante una incidencia novedosa no codificada, tomarle la medida, evaluarla, atribuirle relevancia, seleccionar los recursos de afrontamiento y proceder a activar la conducta más adecuada. Una vez finalizado el episodio, apagar el programa. Estresarse no es trabajar mucho sino hacerlo con una evaluación continua de sobresalto, de amenaza, catastrofismo, fracaso, sometimiento a una jerarquía no reconocida... estar indefenso...  

El programa de sentirse deprimido tiene su sentido cuando la realidad del momento es adversa y no ofrece salida hasta que cambien las circunstancias o se haya rumiado y digerido suficientemente un suceso negativo reciente. La evaluación continuada de indefensión, baja estima propia o ajena, en ausencia objetiva de adversidad o precariedad del entorno, anula los recursos motivacionales y condena al individuo a la inacción.

La evaluación catastrofista tiene sentido cuando ha habido un hecho negativo y hay que analizarlo para aprender a evitarlo o afrontarlo debidamente en el futuro. Acabado el análisis, se apaga el período reflexivo y uno se pone las pilas para trabajar en la consecución de sus objetivos.

- Su cerebro no gestiona bien los programas. Evalúa mal el estado del organismo. Lo hace a la baja. Ve peligro, incapacidad, vulnerabilidad, enfermedad, fragilidad. Por eso tiene usted síntomas... es decir, programas... Están encendidos y debieran estar apagados.

- No estoy de acuerdo. Estoy enferma.

- Si usted lo cree así, está alimentando la evaluación errónea de su cerebro... Mal asunto...

- Me han dicho que mi cerebro ha perdido volumen en la corteza. Eso no me parece normal...

- Las conexiones entre las neuronas se animan con la acción y se apagan con el retraimiento, con el desánimo. Su cerebro tiene la corteza adelgazada porque no tiene estímulos. Están desmotivados. El placer está requisado.

Confundir la apariencia de enfermedad con la enfermedad no es inofensivo. No considerar el error evaluativo cerebral como una patología que debe combatirse con la restitución de la convicción de salud es un error. Defender y reclamar la condición de enfermedad de un organismo sano enfermo de error no es inofensivo.

"... la migraña, la fibromialgia... son enfermedades misteriosas, sin tratamiento..."

¿Para cuándo la consideración seria, rigurosa, de esa omnipresente y rebosante categoría de enfermedades de mediación cultural?

No tiene buena pinta...

2 comentarios:

Rubén Tovar dijo...

Arturo, le paso un link muy interesante. No he podido evitar acordarme de usted y algunas de sus entradas. Si no lo conocía, espero que lo disfrute.

Un saludo

http://www.canadianpaincoalition.ca/media/video/overcome_pain/part_2/

Arturo Goicoechea dijo...

Elefante: no conocía el link. Realmente interesante. Reconforta oir en boca ajena conceptos que se defienden a veces con una cierta sensación de soledad.

Muchas gracias por la referencia, altamente recomendable.

Saludos