La evolución, empeñada en optimizar la probabilidad de supervivencia, ha dotado a los seres vivos de recursos defensivos que reaccionan, de forma, a poder ser rápida y eficaz, a los agentes y estados potencialmente dañinos.
Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología. | We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology. |
miércoles, 25 de marzo de 2009
Inflamación, un seguro de vida
La evolución, empeñada en optimizar la probabilidad de supervivencia, ha dotado a los seres vivos de recursos defensivos que reaccionan, de forma, a poder ser rápida y eficaz, a los agentes y estados potencialmente dañinos.
4 comentarios:
Es tan sabio el organismo
que se inflama o se calienta
porque se cura a sí mismo...
Pero, para algún galeno,
eso no puede ser bueno:
es un caso de intrusismo.
Un cariñoso saludo
Me parece, querido Arturo, que en tu comentario obvias de forma consciente una acción inherente a los antiinflamatorios habituales (los AINEs) que los hacen de especial utilidad en el ejemplo que arriba manejas. Si bien es cierto que en condiciones sin daño tisular el uso de analgesia como norma es discutible, en los casos donde el dolor es secundario a destrucción tisular, debemos (repito DEBEMOS) tratar al doliente. Los AINEs no son sólo anti-inflamatorios, sino también analgésicos, y eso justifica en parte su uso. No solemos tratar la inflamación a base de corticoides como primera opción. Sabes además que el fino proceso de regulación de la inflamación que mantiene el organismo se puede tambien descontrolar (SRIS) y en ese caso también el absentismo terapéutico conlleva sufrimiento y posiblemente mayor daño, lo que va en contra de nuestro querido "primun non nocere". Un saludo.
Chema.
Querido Monsieur: me ha sorprendido gratamente contar con un visitante poeta, probablemente llovido del cielo. Es un lujo para este humilde blog. Muy amable.
Chema: la reflexión sobre la inflamación la hago, como todos mis comentarios, desde la Biología.
La evolución ha seleccionado diversas estrategias defensivas para optimizar la protección y reparación de los tejidos.
Siempre me ha interesado la inflamación como respuesta exquisitamente desplegada, con una mezcla de contundencia y delicadeza.
Cada tejido y órgano dispone de un tipo específico de inflamación y el organismo se cuida mucho de no sobredimensionar el proceso inflamatorio, con recursos antiinflamatorios que se activan en la periferia de la zona dañada para no perturbar o poner en peligro la zona sana ("inhibición colateral").
Parte fundamental de la inflamación es el dolor, que obliga al paciente a atender y cuidar la parte dañada mientras se procede a repararla. Si el analgésico-antinflamatorio fuera muy eficaz, al tomarlo dejamos la zona desprotegida por lo que no tendría sentido biológico el hacerlo.
Para suerte o para desgracia, ya no estamos en los tiempos de la sabana y, lo que era bueno o malo para la supervivencia en universos peligrosos (leones y otros humanes) puede no serlo tanto en nuestras ciudades, por lo que la decisión de aliviar puede ser más adecuada aun cuando, desde un punto de vista puramente biológico, no sea correcta.
La respuesta inflamatoria debe ser frenada con fármacos, básicamente cuando no es necesaria (alergia, enfermedades autoinmunes) o, como apuntas, cuando se produce un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), más coloquialmente conocido como sepsis (cuando el agente causal es infeccioso).
En la alergia no podemos intervenir reflexivamente para derogar la intolerancia al polen, los gatos o la penicilina pero el Sistema Nervioso es una red reflexiva que agradece la información a través del lenguaje y la utiliza, si la valida para tolerar el sol o el chocolate.
No hay mejor analgésico que la derogación de un error.
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