El cerebro decide a golpe de impulsos emocionales, modulados por evaluaciones racionales. Emociones y razones se integran a cada momento para generar el curso de lo que percibimos y hacemos.
El dolor es una decisión perceptiva de la red neuronal que promueve, con fuerza variable, una acción defensiva.
En el fondo de toda proyección de la percepción de dolor anida la emoción ancestral, evolutiva, biológica, del miedo a la destrucción violenta celular (necrosis). El organismo segrega dolor cuando comprueba o teme destrucción, daño.
¿Hay siempre razones para esa proyección perceptiva a la conciencia?
Siempre hay razones pero no tienen por qué ser siempre razonables...
El estado emocional somático de miedo al daño es consustancial a la vida. Siempre estará ahí dispuesto a ser expresado cuando se produzcan incidencias potencialmente amenazantes.
El contenido perceptivo de ese miedo somático varía en función del significado de cada agente-estado amenazante.
¿Fuego? ¡Huye! ¡Grita!
¿Parásitos? ¡Ráscate!
¿Deshidratación? ¡Busca agua!
El organismo genera estados perceptivos que impulsan al individuo a acciones coherentes con la condición amenazante.
Pánico y huída para el fuego, picor para el parásito o tóxico cutáneo, sed para la falta de agua...
No se necesita una condición real amenazadora. Basta con que el cerebro la considere.
Hay un exceso de hambre, sed, pánico, picor... dolor. Ello no quiere decir que hay escasez de comida, agua, incendios o destrucción violenta de tejidos. Más bien lo contrario. Supermercados y grifos a menos de cien metros, ausencia de parásitos, fuegos y heridas...
La emoción del miedo al daño está liberada, facilitada. No parecen funcionar los controles racionales.
La cultura dispone de más conocimiento que nunca. El cerebro debiera aplicar lo que se sabe para economizar la gestión de sus emociones, dado que nos hemos procurado un entorno más protegido, garantista.
Migraña, fibromialgia, dolor crónico, dermatitis atópica... Crecen, se expanden.
¿Qué está sucediendo?
El cerebro debe andar con las emociones, los miedos, las incertidumbres, desbordadas. La razón ya no puede contener tanta emoción.
Puede ser... pero también pudiera estar sucediendo que el universo de las razones, el teóricamente capacitado para enfriar emociones esté haciendo el trabajo contrario, calentarlas aún más...
- Tiene usted migraña, fibromialgia... Son enfermedades misteriosas, sin curación. Asúmalo. Tome estos fármacos. Haga esto, evite esto otro. Infórmese. Crea lo que predicamos...
Contra el miedo, racionalidad, conocimiento.
El saber y la ignorancia ocupan mucho lugar...
6 comentarios:
Me aventuraría a decir, que hasta la ignorancia, que ocupa mucho lugar, es positiva, si se sabe usar. o no usar.
DDmx: de acuerdo. Probablemente es lo más complicado. Reconocer que no sabemos, o, aún más difícil, que estamos equivocados
me gusta más usted que punset! es la bomba!
mar: gracias por el halago. Confieso que no soy, especialmente, un admirador de Punset, aun cuando reconozco su trabajo como divulgador de la Ciencia...
Saludos
Conocimiento, qué bonita palabra, y qué útil, y qué escasa en términos generales, sustituida por discursos alarmantes generadores de respuestas alarmadas. Es el signo de los tiempos, veremos hasta cuándo.
Un saludo y gracias de nuevo por sus sabias palabras.
etiquetada: el miedo es el condimento necesario para todos los cambalaches. Hoy, máscias y saludos que nunca, necesitamos conocer bien lo básico para estar protegidos.
Gra
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