Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

Click here to switch to the english version

domingo, 25 de julio de 2010

¿Dolemos porque estamos preocupados o estamos preocupados porque dolemos?



William James suscitó una vez más la inagotable cuestión del huevo y la gallina al hacerse la pregunta: "¿lloramos porque estamos tristes o estamos tristes porque lloramos"?

El niño William había sufrido un desmayo viendo cómo recogían sangre en un cubo en la matanza de un cerdo y ese suceso le había sorprendido. Algo en su organismo se había revuelto ante la visión de la sangre y aunque el pequeño William no era consciente de ese rechazo y estaba interesado en observarlo todo, su organismo impuso la ley del estado emocional de miedo, activó la reacción de huída y como el niño no huyó la sangre quedó estancada en las extremidades inferiores provocando la caída tensional y la pérdida de conciencia. 

La cuestión del huevo y la gallina en los estados emocionales sigue viva: ¿primero el organismo se emociona, sentimos ese estado emocional somático y procedemos a evaluarlo para dar curso a una respuesta... o primero está la evaluación reflexiva y luego aparece la expresión emocional somática de lo que hemos estado barruntando? 

Considerando el dolor como la expresión de un estado emocional somático de temor a la necrosis proyectado hacia la consciencia podemos parafrasear la frase de James:

¿ "Dolemos porque estamos preocupados o estamos preocupados porque dolemos" ?  

Hay algo en la pregunta que no funciona. Es el verbo:   "dolemos"...

Sólo suena correcto si lo sustituimos por "nos duele"...

En el lenguaje real los padecientes sostienen:

- No me duele (ello, lo que sea) porque esté (YO) preocupado. Estoy preocupado (YO) porque (ello, lo que sea) me duele.

Poniendo lágrimas en vez de dolor quedaría:

- No me llora (ello, lo que sea) porque esté (YO) triste. Estoy triste (YO) porque (ello, lo que sea) me llora.

Las lágrimas y el dolor son acciones somáticas que pueden ser inducidas por estímulos adecuados como la cebolla o un golpe y también lo son cuando expresan un estado evaluativo somático respecto a determinados contextos.

En la cuestión del huevo y la gallina subyace, como siempre, el dualismo, la inevitable sensación de estar constituidos por dos componentes, el somático (físico) y el sintiente (psíquico).

El organismo es uno aunque contenga muchas capas evolutivas, filogenéticas,  neuronales, integradas. 

Integrar no quiere decir compartir objetivos y evaluaciones. En el organismo cohabitan varios sistemas evaluativos. Cada uno va a lo suyo y está sometido a una jerarquía continuamente variable, según contextos y aprendizaje.

La red neuronal forma parte del organismo. Su conectividad está fuertemente condicionada al aprendizaje y éste lo está respecto a la cultura en la que se produce.

"Duelo (mi organismo me activa la percepción de dolor) porque mi organismo evalúa peligro necrótico..."

Para mis convicciones sobre biología del dolor me suena bien. Al padeciente... para todos los gustos...

- YO no soy el que se pone el dolor... Me duele... Me preocupa porque me hace sufrir y me hace pensar en que algo tiene que haber que lo explique...

- No confunda YO con ELLO, su organismo. YO es sólo un estado funcional de la consciencia y la consciencia ... bueno...la consciencia es un misterio... neuronal... perdón... del organismo... y su historia como especie y como individuo... social...

- ¿?

- ¿?...

2 comentarios:

Jaime dijo...

Hola Arturo:
Aunque como ya sabes mi problema no es de dolor como tal, esta entrada me la aplico completamente. Mucha gente, profesionales y no profesionales me cuentan que todo esto desaparecera cuando deje de preocuparme. Mi respuesta siempre es que dejare de preocuparme cuando desaparezca... Ya que soy incapaz, al menos de momento, de tener la certeza absoluta en todo momento de "que no tengo nada", asi que esto puede seguir hasta el infinito...
Incluso a veces me parece que estoy creandome una sintomatologia a la carta. Un amigo psicologo (no acudo nunca a él como psicologo precisamente porque es mi amigo) me habla de la somatizacion, de las sintomatologias creadas sin mas motivo que la creencia. Ahora veo borroso, duelen las manos, se me caen las cosas, estoy torpe, no doy pie con bola, me doy contra las cosas, noto flojos los brazos (ppalmente el derecho..)... Puedo creerme una enfermedad, o ser consciente que tener la ansiedad (o la alerta o como lo queramos llamar...) por las nubes hace dilatarse las pupilas, y provoca que nuestros miembros esten mas torpes porque la atencion esta difusa, dispersa, no estamos a lo que estamos...
Supongo ahora que ya me conoces un poco, que en mi caso lo segundo es un poco (o un mucho) mas probable que lo primero... El dia que me lo crea de verdad (mejor dicho, cuando mi cerebro comprenda que esa alarma hay que apagarla ya, que no pasa nada...), desapareceran los sintomas, y con ello la preocupacion.
Asi sea.

Gracias por haber llegado hasta aqui leyendo (si, soy un pesado, lo se...) y saludos desde el mar amarillo.

Arturo Goicoechea dijo...

Jaime: comprendo tu zozobra pues yo también he tenido mis gloriosas épocas de hipocondria. Es importante tener una herramienta de conocimiento sobre percepción somática en estado de alerta. Al menos sirve para autoinyectarse reflexiones biológicas racionales, entender cómo la percepción se construye muchas veces por imaginación cerebral, en ausencia de estímulos de enfermedad.

La función de la percepción es hacer navegar al individuo por los mares de la hoja de ruta deseada por el cerebro. Si toca alarma, el cerebro activa un modo de funcionamiento somático adaptado a esa previsión (muchas veces errónea). El idnividuo detecta las consecuencias fisiológicas de ese estado de alerta y resuena hacia el cerebro con la misma reflexión alarmista iniciando la pescadilla que se muerde la cola y engorda.

El tiempo acaba curándolo casi todo. El cerebro aplica la evaluación tiempo: "si hubiera tenido algo... ya me habría muerto..."

Se acabará pasando si sigues con ese trabajo erosivo continuado...

Saludos