El cerebro es un cuentista. Necesita integrar pasado, presente y futuro en un relato cerrado, coherente. Lo de menos es que sus partes sean veraces. El conjunto es lo que importa.
El cerebro aborrece la incertidumbre y se agarra a la primera propuesta sobre causas que ponga orden entre los efectos.
Tal como comenta Agustín Morales, un seguidor apreciado de este blog, el cerebro crea explicaciones con apariencia necesaria de verdad para buscar el sosiego. No es casual que los neurólogos tiren de su delirante lista de desencadenantes de la migraña para explicarla. Probablemente eso calma su cerebro.
"La migraña es una enfermedad misteriosa, de origen genético". Colgar el SanBenito a los genes del padeciente y a los desencadenantes introduce la paz en las poco exigentes mentes de los pensadores oficiales del origen y remedio de la "enfermedad misteriosa".
Los virus de las propuestas al uso colonizan el cerebro y acaban activando programas que no deben. La pedagogía introduce nueva información cuyo cometido es funcionar como antivirus. La eficacia de esta nueva información depende de su poder de penetración en los circuitos responsables del encendido de los programas. Se produce la batalla dialéctica entre credos y "el que gana se queda con todo", accede a pulsar el botón de las alarmas.
Hay cuentos y cuentos. El cuento de los genes y desencadenantes no se sostiene a poco que uno haga preguntas minimamente racionales. El cuento que ofrecemos en este blog, el de la biología del temor a la necrosis y la cultura alarmista, tiene (al menos para mí) más enjundia biológica, más credibilidad.
El cuento oficial sobre pecadores (desencadenantes) mal nacidos (genes) tiene el grave defecto de ignorar lo que vamos sabiendo sobre neurobiología del dolor. Se puede estar equivocado pero sólo es aceptable si lo que se defiende considera todos los datos conocidos y contrastados por la Ciencia. No es admisible el error cuando ignora-desprecia estos datos.
- YO paso de historias. Creo en lo que me funcione. Denme soluciones. La que me quite el dolor es la que me interesa. Creeré en ella mientras sirva como antídoto del dolor.
- Mis migrañas son digestivas...
- Las mías hormonales...
- Pues en mi caso son meteorológicas...
- Las mías son astrológicas...
- Me viene de familia...
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- Las mías eran culturales. Tenía virus en el cerebro... Los antivirus me funcionaron...
Probablemente le mirarán raro si se arriesga a contar su cuento de los virus y antivirus culturales. YO ya estoy acostumbrado y lo cuento cada día en la consulta varias veces.
Mi cerebro agradece el relato. Le parece fiable, redondo, completo, sin fisuras... Puede que eso me libre de tener migrañas, tal como les sucede a los neurólogos que cuentan todos los días el cuento de los genes y desencadenantes... Tienen el mayor índice de migrañas de la población.
Se creen lo que predican...
14 comentarios:
Muy cierto. Yo a lo largo de estos años de migrañas me he inventado varias historias, como la vez que me convencí de que eran porque bebía poca agua. Estuve 10 días sin migrañas. O cuando me convencí de que eran porque respiraba muy superficialmente, también estuve bien varios días. Luego, el engaño, la historia que todo lo explica, deja de hacer efecto, hace aguas. Y tengo que encontrar otra explicación. La verdad es que las de los neurólogos tradicionales nunca me habían convencido. Actualmente estoy con la de los virus, y de momento voy mejor. Gracias por todo.
Mariam: los resultados de la pedagogía biológica son variables, a veces definitivos, y otras transitorios. Las neuronas compiten entre ellas para organizarse como "corriente de opinión". Cuanto más conocimiento de calidad, constructivo, inyectemos en la red, más inmunidad habremos conseguido frente a los encendidos irracionales promovidos por la doctrina oficial.
Saludos y te deseo suerte en el empeño.
A ver, a mi lo que me pasa no es que me invente historias creibles sobre el origen de mis migrañas, es que tomo algo(por ejemplo queso curado) y por razones que desconozco, me pongo a morir de dolor de cabeza. No es que me quiera convencer yo, ya se encarga mi cabeza de recordarme que el queso es igual a migraña en mi organismo. Qué más quisiera yo que relatarme lo contrario, no? donde está el engaño? es que acaso no es cierto ese binomio? Gracias por su magnífico blog, le sigo puntualmente.
Anonimo: el binomio queso curado=migraña procede de la evaluación (errónea) cerebral de que tu acción de comerlo implica una amenaza de destrucción celular violenta en la cabeza, cosa que, sabemos, no va a suceder.
Ese binomio es análogo al de respirar polen= reacción alérgica. También implica una evaluación errónea de que el aire con moléculas de polen contiene una amenaza de destrucción violenta de células en el organismo (como si contuviera peligrosos gérmenes).
La solución consiste en disolver la idea de peligrosidad acoplada a respirar aire con polen o comer queso curado. Se consigue en el sistema inmune, a veces, con las vacunas (desensibilización) y en la red neuronal, también a veces, con la información (también desensibilización).
Hay muchos pacientes en los que se produce rápidamente la descatalogación de quesos, alcoholes, platanos, menstruaciones y demás... pero no sabría decirte en qué consiste el secreto. Ya he comentado alguna vez que el cerebro tiene razones que el individuo desconoce.
Con la pedagogía creamos una probabilidad de que el cerebro descatalogue.
Saludos
Perdone Doctor, pero ante un suculento plato de queso nunca pienso que es una amenaza de destrucción celular violenta para mi cabeza, cosa que como usted bien dice no va a suceder (sólo faltaba que me creyera tal cosa)Simplemente pienso que es una pena no poder comerlo porque las consecuencias son un terrible dolor de cabeza que no me merece la pena. Es más, hará cosa de unos dos años me encantaba el queso curado y lo comía en cantidad sin consecuencia alguna. Qué ha pasado entonces y ahora?
Gracias Doctor por tomarse la molestía en contestarme.
Anonimo: en ningún momento a lo largo de las 353 entradas del blog se afirma nada parecido a que la migraña tras comer queso aparezca porque el paciente tiene miedo de que se produzca un episodio de destrucción violenta de células (necrosis). Todo el mundo sabe que eso no es posible. La intención del blog es tratar de explicar el hecho de que la crisis aparezca tras un episodio irrelevante como comer queso, plátanos, dormir mucho, irse de viaje o cualquiera de los ciento cincuenta encadenantes.
La migraña surge de las valoraciones inconscientes del cerebro. Si tras comer queso aparece la crisis es que el cerebro ha activado la alarma seleccionada por la evolución par episodios de necrosis celular.
Pongo reiteradamente el ejemplo del sistema inmune.
Estamos en Mayo y pronto empezaré a estornudar porque el aire estará cargado de polen y mi sistema inmune (¡no YO!) valora peligro de destrucción necrótica en ese aire cargado de polen y me inflama narices, bronquios y conjuntivas. YO ya sé que el aire con polen es inofensivo pero mi sistema inmune (no YO) opina de otra manera.
La red neuronal evalúa de espaldas al individuo el peligro de cuanto nos rodea y actúa, de espaldas al individuo, encendiendo programas de alerta. El dolor, las nauseas y la intolerancia sensorial de la migraña son el resultado del encendido de tres programas distintos cuyo objetivo es forzar la conducta defensiva de reclusión en un cuarto oscuro mientras se desvanece la valoración de peligro.
Muchos pacientes confunden cerebro inconsciente con individuo inconsciente y cometen el error de hacer la interpretación que se desprende de su comentario. Veo que debo insistir aun más en este punto pues sigue dando lugar a malentendidos.
Saludos y gracias por sus comentarios
Anonimo: perdón pero hay un error: donde digo "individuo INCONSCIENTE" quiero decir "individuo CONSCIENTE"
Es cierto Dr; yo también veo que hay cierta confusión a la hora de diferenciar cerebro inconsciente e individuo consciente; creo que el libro lo deja claro en : El Cerebro ¡Existe! : " el cerebro es una estructura narrativa, interpretativa, construye continuamente una teoría global sobre lo vivido y lo por vivir. El interlocutor (y a la vez co-narrador) es el individuo.
También creo que queda bastante claro en las explicaciones de El sentido del peligro.
SAludos.
Lourdes: en la consulta comprobamos reiteradamente ese error de interpretación de lo que afirmamos. Falta una idea básica sobre gestión cerebral de los intereses del organismo frente a los del individuo.
Saludos
Resultan muy interesantes al respecto los artículos de Jonah Lehrer.
Dr Goicoechea: gracias por su blog. Soy nueva por aqui, y este nuevo enfoque me parece muy interesante. Hasta ahora lo que mejor me ha ido es hacer un log de comidas y seguir dietas. Lo que más me intriga es que describe personalidades y tendencias que parecen encajar con la mía. ¿Es esto un factor típico de los migrañosos? Ojala pudiese reprogramar mi cerebro inconsciente, pero ¿cual es la interfaz para hacerlo desde mi individuo consciente? ¿Encontraré pistas para esto en su libro?
bkur: no hay un modo de ser que favorezca por sí mismo la tendencia a padecer migraña. Por genética podemos ser más o menos valoradores de posibles daños, vigilantes. Ello haría que se encendieran las alarmas con más facilidad que si somos aventureros, buscadores de novedad o incluso riesgo. Nada de esto produce dolor si no hay otros factores que se suman. En mi opinión en la especie humana cobra mucha importancia la pedagogía, el aprendizaje tutelado e instruído, es decir, la cultura. Desgraciadamente, la pedagogía del dolor es mala porque es tremendamente alarmista y, sobre todo, no contempla el papel de la información.
Escribí el libro con la intención de facilitar la tarea del reaprendizaje que el individuo disponga de herramientas interpretativas y conductuales que le ayuden a disolver los programas de alerta infundada.
No te puedo garantizar que lo haya conseguido pero la intención al escribirlo es la de poder aportar lo que pides.
Saludos
Arturo, gracias por la referencia en su entrada.
La metáfora parece un camino muy adecuado para la asimilación de la información. Precisamente ayer estuve hablando extensamente sobre este tema con una amiga que es una experimentada terapeuta y que me refería entre otras cosas muy interesantes, como los cuentos, las historias, son utilizados con éxito real en algunas terapias.
Creo interesante una colaboración multidisciplinar para llegar a conclusiones que puedan arrojar aun más luz sobre estos asuntos enquistados por falta de apertura de mente e intereses creados. E Internet parece un buen marco para ello.
Por supuesto y desde mis limitaciones, atenderé a su petición de contribuir a este blog con mi impresión sobre los paralelismos entre "cerebro informático" y "cerebro humano". Me tomaré algo de tiempo para ordenar las ideas al respecto.
Un saludo.
Agustín: me da mucha alegría el saber que aceptas la invitación.
El cerebro es un constructor de metáforas. Es su herramienta principal para predecir, buscar regularidades.
Espero impaciente la entrada sobre virus informáticos y culturales.
Saludos
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