Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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domingo, 13 de diciembre de 2009

El dolor es una acción-decisión cerebral, consecuencia de un proceso evaluativo.





Damos por sentado, porque así nos han enseñado a hacerlo, que el dolor es la consecuencia obligada de que algo no va bien donde duele. Es labor del médico detectar el agente-estado anómalo y tratar de corregirlo.


- Por qué me duele?


- Porque tu cerebro así lo ha decidido. Es lo que valora como la acción más conveniente. Lo hace por el bien del organismo, por defender la zona sobre la que proyecta el dolor. Piensa que está amenazada.


Esta afirmación es siempre correcta y se corresponde con lo que sabemos actualmente sobre dolor desde la Biología.


Sin embargo suena extraña y difícilmente asumible.


- ¿Qué piensa, cree, imagina sobre su dolor. Cuál es su significado?


- No entiendo su pregunta...


- ¿Sí, por qué piensa usted que su cerebro le activa el programa dolor. Qué motivos tiene?


- Doctor, le entiendo menos todavía... Yo lo que quiero es que se me quite. Es mi único pensamiento.


El dolor es una acción decidida. Todo lo que percibimos es una decisión, un output o salida de la red neuronal, del circuito córticotalámico (perdón por el tecnicismo).


Las decisiones cerebrales no son caprichosas ni son debidas a cortocircuitos, chispazos eléctricos, fallos, deficiencias de serotonina, dopamina, endorfina o cualquier otra ...ina.


- ¿Por qué iba a querer mi cerebro hacerme sufrir de este modo? ¿Quiere decir que mi cerebro es un sádico?


- Su cerebro quiere proteger el organismo y lo hará sin contemplaciones si cree que existe la posibilidad-probabilidad de una amenaza. Lo que le hace considerar esa amenaza es, en ocasiones, una condición real nociva actuando en ese momento: un pincho, algo que quema, una infección, un ácido... y, en otras, simplemente, una hipótesis alarmista infundada.


- ¿El cerebro tiene, entonces, miedos absurdos?


- Existe esa posibilidad.


- ¿De dónde salen esos miedos. ¿Qué o quién los construye?


- Nacemos miedosos. A lo largo de la vida aprendemos a proyectar el miedo sobre lugares, momentos, agentes y estados. Tomamos nota de lo que nos sucede, de lo que vemos que sucede a otros y de lo que nos dicen que pudiera sucedernos los expertos que se dedican a conocer lo que debe ser temido.


- Yo sólo tengo miedo al dolor.


- Esa es la función del dolor. Hacer que usted se conduzca de acuerdo con lo que el cerebro quiere. Toda percepción tiene como objeto conseguir una conducta. El cerebro actúa proyectando el dolor para que usted deje de hacer lo que tenía pensado, se meta a un cuarto oscuro, se quede en la cama, se tome un calmante etc... Si no obedece, su cerebro apretará las tuercas...


- No lo veo lógico.


- No lo es. Activar un programa seleccionado por la evolución para situaciones excepcionales de emergencia como quemaduras, infecciones, desgarros es absurdo, irracional, desesperante.


- ¿Qué se puede hacer para modificar esa situación, darle la vuelta?


- Hacerle ver al cerebro que todo es un despropósito. Concienciarle del error.


- Eso es un lavado de cerebro.


- Llámelo como quiera. Ahora lo llaman reprogramación.


- ¿Bien pero qué tengo que hacer?


- Una de mis ex-pacientes recomendaba coger toda, absolutamente toda la información que usted encuentre en su cerebro sobre dolor, meterla en una bolsa de basura y sacarla a la calle.


- ¡Qué fácil es decirlo!


Desprendernos de lo que creemos no es, efectivamente, fácil pero es necesario.


- Cómo voy a tirar todo esto con lo que me costó adquirirlo... es como si me tirara YO a la basura...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Mi osteópata me recomendó este blog. Después de una breve ojeada a algunas de las entradas, con las que me siento claramente identificada: la ex, el profe de violoncelo, aunque soy yo la que imparte las clases de piano y iniciación a la música,la referente a los fisioterapeutas i su influencia.... y especialmente el de hoy. No se descifrar por que se me ha desatado las crisis, porque no se me despega el claster del orbital izquierdo y se ha unido al grupo hace cosa de un mes y medio casi dos una neuralgia del trigémino izquierdo. Ah!! Es herencia materna: mi abuelo tenia migañas, mi madre no. Me hubiera gustado que me hubieran desheredado, no pediria la legitima, lo juro.
Con 42 años hay dias que no se si meter la cabeza en un hoyo como las avestruces, irme de marcha hasta rebentar (de todas formas me dolerá), ingresar en un convento de clausura (ya que parece ser que las estadísticas indican que las monjas de los conventos tienen menos crisis migrañosas por llevar una vida ordenada) o continuar (como chica de conservatorio disciplinada)con mi función docente como profesora de escuela de música (esto es automúsicoterapia)que llena y equilibra mi vida.
Agradezco la recomendación a mi actual osteópata de que visitara este blog.
Gracias dr Arturo por esas explicaciones por que a veces tengo la sensación de que he perdido el norte.
Aina Maria Munar

Arturo Goicoechea dijo...

gessami: respecto a dolor no puedo hacer otra cosa que lo que intento transmitir en el blog: difundir lo que vamos sabiendo sobre la responsabilidad del cerebro, el aprendizaje, la cultura, la información...

Lo que las medicinas oficial y alternativas dicen y ofrecen sobre el dolor no contempla el conocimiento sobre red neuronal, su responsabilidad.

Si se pudiera borrar de un plumazo todo lo grabado en los archivos sobre la cuestión, probablemente se iría el dolor erróneo, el que aparece sin que esté pasando nada relevante en la zona donde el cerebro lo proyecta.

No conozco ningún sistema para eliminar a voluntad archivos cerebrales pero creo en la eficacia de la pedagogía, en el cambio de convicciones, en la alfabetización sobre biología del dolor. En bastantes casos se consigue que cambie sustancialmente (los "ex") y en otros, lamentablemente, no conseguimos nada. El éxito depende de la fuerza con la que vemos la falsedad de lo aprendido y la lógica de lo que se propone.

Saludos

marvision dijo...

A ver si lo he entendido:

O sea, que el dolor no es más que el cerebro que quiere que yo haga algo y por eso me regala lo que él sabe que no me gusta para que yo actúe de esa forma que él quiere?
Entonces, qué es lo que hay que hacer cuándo hay dolor…?

Aguantarlo a pelo, tomar algo, o hablar con nuestro cerebro y decirle que no le sirven las estrategias?

Saludos