Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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viernes, 26 de noviembre de 2010

Estímulo respuesta



Dicen (y Descartes tiene algo que ver con ello) que el Sistema Nervioso está constituido por circuitos que construyen respuestas a los estímulos. La secuencia sería: una neurona sensorial detecta el estímulo, lo conduce a un centro donde se analiza y de allí surge una orden que viaja por una neurona motora hasta los músculos...

En el principio de todo habría un estímulo, luego un análisis de su relevancia y finalmente una respuesta. 

- ¿Por qué me duele?

- Tiene que haber necesariamente algún estímulo, alguna condición que produce dolor donde usted lo siente. Su neurona sensorial del dolor lo detecta, lo conduce a los centros donde se analizan los dolores y allí se decide qué respuesta es la adecuada: apartar la mano del fuego, no apoyar un pie torcido, meterse a un cuarto oscuro y suplicar que le dejen en paz...

Parecería fundamental, por tanto, encontrar el estímulo doloroso, aquello que mortifica los tejidos...

- Es como si la cabeza fuera a explotar...

Algo inconveniente, quizás un aumento de presión en la caldera de la cabeza, debe haber creado la condición generadora de dolor. El dolor surgiría de las células incomodadas. Es su modo de protestar. Cada célula incomodada pondría su gotita de dolor. Muchas gotitas harían una gota grande hasta formarse verdaderos chaparrones. Los padecientes pre-sentirían a veces que va a llover, nubarrones en los tejidos...

- Noto que me va a doler ya unas horas antes...

- Tiene usted pródromos...

- ¿Es grave?

- Son avisos, barruntos, síntomas que ya anuncian que algo no funciona debidamente y que acabará, tras acumularse, generando dolor. 

El dolor sería así, en muchas ocasiones, la consecuencia de la condensación del vapor de dolor (pródromos)... Las neuronas del dolor notarían esos conatos de inconveniencia, los vapores...

Don Santiago Ramón y Cajal no estudió las neuronas del dolor sino las olfativas y visuales. Estaban formadas por un conjunto de ramitas (dendritas) incrustadas en los tejidos como las raíces de un árbol (dendron). Las ramitas iban (siguiendo una flecha) al cuerpo de la neurona. En el cuerpo neuronal se procesaban todos los estímulos recogidos por cada una de las ramitas, se hacían las cuentas y las reflexiones y de allí salía un tronco (axon) por el que viajaba (siguiendo la flecha) la orden o respuesta correspondiente. 

Cajal estudió también las neuronas que conducían la orden motora desde la médula espinal a los músculos y vió que se ajustaban al mismo patrón: un conjunto de ramitas que recogían microórdenes procedentes de muchos orígenes, un cuerpo neuronal que las recogía y analizaba y un canal único de salida (axon) que conducía la orden a los músculos ejecutores.

La supuesta neurona sensorial del dolor no se parece en nada a lo que Cajal describió como patrón neuronal típico. No tiene ramitas que van a un cuerpo del que sale un axón. El axón sale directamente de las ramitas de los tejidos y llega hasta la médula donde le espera el primer centro de análisis de datos (asta posterior) pero también se podría sostener que el axón surge de ramitas del asta posterior y va hasta los tejidos siguiendo una flecha de dirección contraria. La neurona del dolor es un axón que acaba en dos escobillas de ramitas, una en los tejidos y otra en la médula. De ese axón sale una conexión perpendicular que va al cuerpo, donde no parece que se produzca ningún análisis de datos.

¿Dónde buscamos el estímulo doloroso? en la escobilla de ramitas de los tejidos, donde duele... o en la escobilla de la médula (asta posterior)?

Todo el mundo se empeña en dar por sentado que todo empieza en un algo que genera dolor donde duele por lo que centran en exclusiva las pesquisas en las ramitas de los tejidos que, por definición y por perogrullada siempre estarán alertas, sensibilizadas...

Algo tiene el error de Descartes de situar el dolor allá donde duele que hace que prevalezca contra vientos y mareas.

Vamos a ver...

1) No existen neuronas que detecten dolores. Sé que me repito pero los de Descartes son muy pesados... Sólo hay neuronas que detectan variaciones de energía (mecánica, térmica, química...)

2) Las neuronas que detectan esas variaciones son bidireccionales. Conducen señales de fuera a dentro y de dentro afuera. Conducen información de lo que sucede (de abajo-arriba) y de lo que se piensa en las alturas (arriba-abajo).

3) Los neurotransmisores que se liberan en las ramitas nerviosas de los tejidos, la CGRP y la sustancia P, y que producen una sensibilización, una facilitación de señal de peligro, pueden liberarse tanto por los sucesos (mecánicos, térmicos, químicos) como por las reflexiones de los centros.

Quiere decirse con todo ello que deberíamos librarnos del esquema: estímulo-reflexión-respuesta y sustituirlo por toma de decisión. El dolor surge de una decisión de la red neuronal, tras una valoración de amenaza. La valoración es probabilística y el porcentaje de probabilidad valorado puede ser correcto o erróneo. Hay dolores acertados: expresan amenaza real, ya consumada o inminente y hay dolores erróneos, alarmistas, irracionales: expresan una amenaza teórica altamente improbable.

Por la red fluye información en todas direcciones, en serie, en paralelo, en línea, en círculos. Los circuitos especulativos construyen hipótesis de las que salen órdenes hacia el individuo, es decir, dolor, y hacia las neuronas que detectan peligro real en los tejidos, los nociceptores (detectores de nocividad).

De todo este barullo circuiteril sólo parece interesar ver lo que pasa en los tejidos, en la escobilla de ramitas incrustada en piel, músculos, huesos, articulaciones, meninges... 

Cuando duele siempre se encuentra que las ramitas del dolor están activadas, sensibilizadas bañadas en su propia secreción de sustancia P y CGRP y así se respalda la idea de que ya tenemos identificado el origen del dolor y que sólo falta dar con los fármacos ad hoc.

No hace falta que uno se pille la mano con una puerta para que se activen las neuronas del dolor. Basta con que el cerebro valore amenaza en esa mano. Todas las neuronas del dolor, desde la mano hasta las que la representan en el cerebro estarán en alerta roja...

Duele, luego se ha decidido activar el programa dolor en la red. Habrá que investigar por qué. Sucesos y temores... fundados e infundados  

7 comentarios:

Asier Muñoz dijo...

Siempre es un placer leerle Arturo. Le llevo siguiendo desde hace mucho tiempo e incluso tuve el placer de conocerle en el congreso de dolor en fisioterapia del SEFID en Valencia. He de decir que ha sido una continua fuente de inspiración a la hora de explicar a mis pacientes como se comprota el dolor.

En esta ocasión le escribo sólo para hacerle saber como, debido a esta entrada y por exptensión al blog, ha logrado crear la semilla de la duda y curiosidad en un joven residente de medicina amigo mío. Algo que para mí, un simple enfermero y fisioterapeuta es muy difícil de conseguir o al menos de hacerme escuchar.

Sólo quería con esto darle las gracias y animarle a que continúe asi.

Un cordial saludo
Asier

Perchel dijo...

Desde este viernes mi red neuronal decidió (graciosamente) activar el programa dolor en mi cabeza, aún hoy domingo, continua el dolor sin parar, pasando por intensidades variables. Mi objetivo ha sido durante todo este tiempo calmar a mi cerebro y no centrarme en dar calmantes al dolor para aliviarlo.

Para ello, me he dedicado a hacer vida normal y continuar con mis actividades habituales de "fin de semana", y al mismo tiempo, intentando modificar la decisión neuronal para dejar de aplicar el programa dolor, haciendole ver que está equivocada al valorar amenaza real de daño en un cabeza sana.

Pero esta vez me está costando más que otras veces.

Vuelvo a leer esta entrada suya, y me da por pensar (con el dolor a cuestas) en todo lo que dice, y se me plantea las siguientes cuestiones:

Por qué a veces cuesta más en remitir el dolor y haces lo mismo.
Si no le ves fin al dolor, de continuar y aumentar... ¿qué puede pasar?.

Y una última pregunta, ¿ es posible que pueda existir alguna “avería” en los cables del circuito de conexión de la cabeza al centro de información (cerebro) ?, de tal manera que por una anomalía conduzcan señales como si hubiesen detectado de verdad variaciones de energía ( mecánica, térmica, química...), y en base a ello la red neuronal toma la decisión equivocada del programa dolor.


Muchas gracias por todo.
Saludos

Jaime dijo...

Hola Arturo:
Llevo algun tiempo sin entrar por el blog, falta de tiempo, intentando hacer vida normal... Trabajo, estudio... y sigo padeciendo... He empezado por el final, muy buena entrada, esperanzadora y didactica.
En fin, que según dicen no necesito mas pruebas, pero creo que mi tranquilidad las reclama asi que creo que me tendre que buscar la vida para recuperar la vida ¿porque a los médicos (del sistema publico y no público), les cuesta tanto escuchar?¿porque no se admite la realidad diaria de los pacientes?? "No tienes nada, no necesitas pruebas..." ¿y porque noto cosas raras?? "porque si, porque estas nervioso..." Creo que no hay mejor calmante que una prueba concluyente y una explicación razonada... Con perdon para la profesion, creo que hay profesionales de la medicina que hacen diagnosticos-veredictos dogmaticos, que hay que creerse y punto.
Ahora los "nervios" se traducen en un picor o adormecimiento de lengua y paladar (siempre lado derecho...) y lo mismo en los dedos de la mano derecha... Por supuesto acompañado de "mareos" que se acrecientan por momentos... Cervicales, nervios, cefaleas, todo el mundo sabe medicina, y recetan jarabe de paciencia y comprimidos de "tranquilizamiento"... Un año y pico, viviendo sin vivir en mi... Puede que sea similar a esa "condensación de vapor de dolor" (magnifico simil...), con una condensacion de vapor de miedos, o de hipersensibilidad-hiperalerta. Me hace pensar ese doble camino que planteas, esa posibilidad de que el "mal" viaje de arriba a abajo, construya una realidad arriba, que poco tiene que ver con lo que realmente ocurre. En fin, tras este largo tiempo de subidas, bajadas, subidas, y descensos meteoricos, sigo vivo, y valiendome por mi mismo, asi que no hay nada invalidante, al menos que se haya manifestado ¡buena noticia! Curiosamente, en estas fechas me estan volviendo algunos sintomas que comenzaron hace un año y se habian ido (parestesia facial, mareos intensos...) Creo que mi cerebro quiere recordarme que cree que no estoy bien...
Sigo en la lucha.
Saludos desde la helada noche castellana.

arturo goicoechea dijo...

Asier: me alegra constatar que los contenidos del blog prestan su labor. Los fisioterapeutas que habéis captado la trascendencia de la neurobiología del dolor sois los que podéis, no sin esfuerzo, ir cambiando los viejos y erróneos paradigmas.

Los médicos, en general, y los neurólogos, en particular, siguen sin interesarse en estas cuestiones.

Saludos

arturo goicoechea dijo...

Perchel: entiendo su frustración y las dudas que le vienen cuando la cosa no marcha pero en una crisis de migraña aparece un estado de sobreactivación neuronal en un determinado lugar, momento y contexto (en este caso, fin de semana).

Para explicar ese estado de excitabilidad neuronal injustificada, se proponen teorías: la oficial sostiene que es genética. Otros defienden un origen alimentario(histaminosis), otros el estrés, otros... en fin, cada uno tiene sus propuestas.

En mi opinión lo importante es lo que el cerebro evalúa como amenaza. El programa activado tiene como objeto conseguir una conducta de evitación por parte del individuo. Puede que si obedezca (refugio en cuarto oscuro, calmante...) el programa se apague y que si se resiste continúe y consiga doblegar sus intenciones.

El esquema responde a la misma cuestión del hábito tabáquico:

¿Quédebemos hacer ante las ganas de fumar..? ¿Encender el cigarro o no...?

Saludos

arturo goicoechea dijo...

Jaime: Entiendo tu estado anímico pero si los neurólogos te dicen que no hay nada, probablemente tienen razón y debes admitir definitivamente que es así, que los síntomas provienen de un estado de alerta exacerbado. A partir de esa convicción puedes ir cambiando la situación. Con la duda viva no hay modo de avanzar, sobre todo si construyes una idea de la incompetencia de los profesionales para dar con las causas...

Saludos

Jaime dijo...

Hola Arturo:
Por supuesto que el convencimiento es el primer paso para avanzar en el camino de la salvacion. En ningun momento dudo de la competencia de los profesionales de la salud, simplemente hablo de la poca cercania medico - paciente en ocasiones, al igual que en otras los pacientes echamos al medico la culpa de todos nuestros males o de que no encuentren remedios a cosas que no tenemos. En general siempre he topado con buenos profesionales (entre los que le incluyo), y no todos van estar equivocados...
Fe(en los medicos y en la ciencia), esperanza (derivada del aprendizaje, y de las experiencias que podemos leer en este blog) y caridad (conmigo mismo...). Parece que el catecismo tambien vale para esto. Como decia antes, el principio del camino de la salvacion.
Saludos y gracias de nuevo.