Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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martes, 30 de noviembre de 2010

Daño imaginado



El organismo de los Homo sapiens (ma non troppo) está gestionado por un cerebro socializado, instruido en la cultura a la que pertenece. Gran parte de sus decisiones surgirán, irremediablemente, de lo que esta cultura dicte. Los programas de la red están dispuestos genéticamente para activarse tanto por sucesos como por expectativas y creencias. Si no fuera así no seríamos humanos. El desarrollo de la neocorteza en nuestra especie encuentra sólo su sentido evolutivo en la capacidad de aprender representando la realidad imaginativamente sin necesidad de sufrirla, rumiando lo aprendido (en teoría y práctica) para extraer conocimiento y evitar daño real en los ensayos teóricos, simulados.

No es posible imaginar nada de cuanto nos ha marcado como especie sin tener presente esa función imaginativa tan humana.

Imaginar no nos garantiza nada. Es un laboratorio en el que se procesa la incertidumbre, se repasa el pasado y presente para anticipar el futuro, propio y ajeno. En ese laboratorio de simulación de lo real todo es posible. El cerebro puede aplicar la apariencia a todo tipo de sucesos...

- Es como si me explotara la cabeza... como si tuviera las arterias inflamadas... como si me arrancaran los ojos...

La función imaginativa es tan real como la respiración, la digestión o el filtrado renal pero a los sapiens (m.n.t.) no nos gusta que se nos recuerde que lo percibido puede provenir de lo imaginado.

- YO no imagino nada. Me duele.

La reticencia aparece especialmente cuando valoramos cuestiones somáticas. ¡Por Dios! la percepción de dolor no puede surgir en ningún caso de lo imaginado. Necesariamente debe seguir a una perturbación física somática o a una inconveniencia psicológica.

Imaginar es una función neuronal, es decir, somática. No es una función etérea, irrelevante. 

Dime qué imaginas y te diré de qué padeces...

Imaginar la realidad no la genera mágicamente. Unicamente le atribuye una posibilidad-probabilidad.

Imaginar que el avión puede caerse al mar no lo hace caer pero el viaje imaginado como peligroso activará la percepción de peligro, como si... estuviéramos cayendo al mar...  

La red neuronal imagina a todos los niveles, en todas sus capas, desde los circuitos más elementales a los más complejos. 

Es sencillo deducir si algo es debido a la imaginación...

Duele... No tienes nada... luego el dolor es debido a que el cerebro imagina...

Ha saltado la alarma. No hay ladrones luego el sistema ha imaginado posible-probable robo...

Los expertos no consideran la imaginación neuronal como una fuente de sufrimiento. Todo puede ser: las arterias, las venas, la dieta, los vientos, el estrés, las hormonas (femeninas), la radiación electromagnética, el descontrol sociopsiconeuroinmunoendocrinosteomioarticular. Todo es plausible...

- ¿Dice usted que puede doler porque el cerebro imagina daños?

- Sí

- ¿Así sin más? 

- Y sin menos...

Deberíamos controlar la imaginación, evitar sus desvaríos... pero para ello es necesario que los expertos comiencen a tomársela en serio. Los cerebros no imaginan lo que quieren sino lo que pueden. Se limitan a rumiar lo presentado como posible por los instructores.

No me imagino a los expertos aceptando de buenas a primeras la trascendencia de la función imaginativa neuronal...

- No me extraña que le duela. Tiene usted la columna hecha un asco...

- YA decía YO... No eran imaginaciones mías... 

13 comentarios:

legemcruz dijo...

Estimado D.Arturo,
Para "controlar la imaginación" es necesario SABER, NO SUPONER, y para ello es fundamental la buena información, la "verdad verdadera" de la que tanto se habla en este blog. Por ello no entendí bien el otro día, cuando le pregunté por el bruxismo como posible causa real generadora de daño y por tanto, de dolor de cabeza "justificado", que me contestara que usted particularmente no lo creía (en contradicción con los maxilofaciales), pero que lo importante era lo que creyera YO. Pero las creencias deberían basarse en la verdad, no? Quiero decir, no creer "al tun tun", como echando una moneda al aire. Yo a usted le CREO, porque tiene todo un arsenal de razonamientos absolutamente lógicos, aunque sea en contradicción con las doctrinas oficiales. Por ello es vital que a cada duda sobre un posible desencadenante de dolor se conteste con una "verdad verdadera" y así poder disolver los miedos cerebrales. Creo que muchas de las recaidas que sufrimos los "liberados" por usted se deben, precisamente, a una serie de interrogantes que aún pululan por el cerebro (aprovecho la ocasión para reiterar la necesidad de un libro "genérico" sobre la biología del dolor...)Un fuerte abrazo, y gracias, como siempre.
Cruz

arturo goicoechea dijo...

Legemcruz: absolutamente de acuerdo con lo que dice. Es necesario sostener lo que se dice en conocimiento contrastado. Hay muchos temas que están pendientes de ser analizados en el blog. En esta época me estoy centrando en la migraña y sus factores neuronales, centrales (evaluación, imaginación, cultura...). Cada especialista defiende una participación de su área como factor desencadenante, entendiendo por tal la existencia de un foco en los tejidos que genera una señal repetitiva de daño que acaba sensibilizando el sistema nervioso central. Todos estos estudios no suelen tener en cuenta los componentes evaluativos por lo que realmente dejan de lado lo sustancial (en mi opinión).

No quise entrar en pormenores sobre las razones de mi incredulidad pero tengo en mente ir desgranando el espinoso asunto de los dolores musculares-puntos gatillo-miofasciales-contracturas... Es un tema sobre el que no hay mucha literatura pero prometo ir tocándolo.

De acuerdo también en la necesidad del libro genérico. Lo tengo en la cabeza y espero que aflore pronto, quizás coincidiendo con mi jubilación (Abril) que dispondré de tiempo para ello...

Saludos y gracias por exigir. Es estimulante

LOURDES dijo...

Hola, me imagino que el Dr. te contestará, Cruz, aunque yo te puedo comentar mi experiencia con la ATM y los dolores faciales y de cabeza. A mí me diagnosticaron algo más que bruxismo, pero la respuesta está en tirar también esa información a la basura. Entendí que no existía justificación biológica para el dolor de cabeza ni por bruxismo ni luxación de disco articular, otra cosa es que se contraiga la musculatura, aunque también habría que aplicar los mismos conocimientos acerca de las "susodichas" contracturas.
Un saludo, y perdón por la intromisión, pero como dice el Dr. hay una liada con la ATM, tanto, que a mí me costó mucho deshacerme del dolor y de la placa de reposicionamiento mandibular (se me desplazaba el disco y la placa ayudaba a la recapturación).Comprobado que se trata de un placebo, dr.
Un saludo.

LOURDES dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Perchel dijo...

Es difícil imaginar, que la imaginación tuya y la de los demás puede producir dolor real ( no imaginado ) y sufrirlo como tal dolor.

La primera vez que lo “escuchas”, como poco, te extraña, luego con más tranquilidad lo piensas (no lo imaginas) y comienzas a creerlo y a ver como las piezas del puzzle del dolor que no encajaban ahora podrían encajar, se van resolviendo dudas que las has tenido desde siempre, incluso de pequeño, incoherencias médicas, rituales absurdos, descubres de que no era tan malo, ni malo siquiera, lo que siempre pensabas y piensas en el fondo como bueno
( bien vivir ).

Me imagino dentro de unos años, mejor que ahora, gracias a usted, por instruirme en su teoría y pensamiento que me está permitiendo aceptar y controlar poco a poco la función imaginativa de la red neuronal, impidiendo así los despropósitos y desvaríos de mi imaginación (doliente).


Saludos

Anónimo dijo...

Doctor, ¿ se puede conseguir con la imaginación neuronal, el efecto contrario ?, es decir, en vez de generar dolor, que fuese placer. Sería fascinante...

Saludos

Anónimo dijo...

Legemcruz: estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, como lo dices, y lo que pides.

Doctor: Le ánimo a que continúe aportando buena información.

Saludos

Manderley dijo...

Al hilo de los comentarios en relación al dolor orofacial, hoy comenté entre colegas el caso de una persona que derivada del servicio de maxiolofacial ( descartados problemas mayores ) acude a consulta con presentación de dolor orofacial de 7 años de evolución. Siendo la valoración normal, sin reproducción alguna de los síntomas durante la exploración ( los síntomas aparecen sin motivo alguno, con dolor agudo sobre la rama mandibular, acompañado de parálisis facial que revierte en pocos minutos ), la curiosidad parte de la pregunta sobre la creencia del origen del dolor, contestando que el dolor comenzó en el mismo momento de la muerte de un familiar directo ( nunca antes tuvo este tipo de dolor ), a lo que mis colegas justifican una casualidad la relación entre aparición del dolor con el hecho traumático “tenía que pasar, y ocurrió justo en ese momento”. Estaría justificada la casualidad? Qué referencias puedo encontrar entre este tipo de dolor trigeminal en relación con factores emocionales-psisomáticos? Qué experiencias podrían aportar los asidos lectores que han sufrido este tipo de dolor, en relación al inicio de los síntomas y factores psicosociales u emocionales? Gracias por su atención.

David Carrascosa Fernández dijo...

Estimado D. Arturo:

De nuevo le felicito por esta entrada. Le leo frecuentemente y cada vez me sorprendo aprendiendo conceptos nuevos gracias a sus aportaciones y buscando información para poder seguir aprendiendo cada día un poco más.

Me ha encantado la referencia que hace: "Dime qué imaginas y te diré de qué padeces..."

Espero que algún día se anime a dar un curso o una conferencia en Madrid o en Andalucía, como la que dio en Valencia con la SEFID, o sobre cualquier tema, ya que un buen grupo de fisios de Andalucía no dudaríamos ni un momento en asistir.

Le mando un cordial saludo:
David Carrascosa Fernández.
Fisioterapeuta 23-1449

Aprovecho la ocasión para comentarle a "Anónimo" que hay un vídeo sobre la posibilidad de apagar el dolor, puede verlo en este enlace de youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=HH0LB2OvcZM.

arturo goicoechea dijo...

Perchel: veo, con satisfacción, que utiliza correctamente los término. Es una prueba de que ha comprendido perfectamente los conceptos. Espero que presten su servicio

Saludos

arturo goicoechea dijo...

Anonimo: la percepción placentera la reserva el cerebro para cuestiones biológicas sustanciales (conservación de uno y de su especie). El cerebro consigue promover la acción del individuo de buscar comida y pareja y concede el placer fugaz sdi se tiene éxito.

El mayor placer suele ser el de retirar el programa dolor, el castigo. No hay mayor placer que el fin del sufrimiento.

Saludos

arturo goicoechea dijo...

Manderley: es frecuente que muchos síntomas, en ausencia de daño, aparezcan coincidiendo con episodios relevantes, emocionales o físicos, propios o ajenos. Eso no quiere decir que haya una relación de causa a efecto sino que el suceso ha modificado la evaluación predictiva y ha podido desencadenar la alerta nociceptiva.

Saludos

Arturo Goicoechea dijo...

PHISIOS: en Valencia estuve como asistente pero no dí ninguna conferencia. Siempre estoy dispuesto a exponer estas ideas allá donde se me invite a hacerlo. Creo que en Mayo iré a Madrid a hablar de fibromialgia...

Gracias por los comentarios y por seguir el blog

Saludos