Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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domingo, 5 de septiembre de 2010

Dolor por daño imaginado / Pain caused by imagined damage


- Me duele.

- No tiene usted nada. Su cerebro debe estar imaginando que hay peligro. El dolor es una alarma real, cierta, mortificante, pero la amenaza es falsa. Hasta que no se disuelva el miedo cerebral el dolor estará ahí donde se valora amenaza, donde le duele.

- ¿Quiere decir que el dolor es imaginario?

- En absoluto. El dolor es dolor. Si usted dice que le duele la nariz no tengo por qué dudar de que es así. Naturalmente que puede estar mintiendo: puede decir "me duele la nariz" sabiendo que no es verdad pero no suele ser el caso. La imaginación es una función neuronal. Imaginar peligro es una función neuronal. Si la función continua imaginativa de peligro potencial supera un límite se activa la alarma, el dolor, en este caso.

- ¿Por qué lo hace en ese momento y lugar aun cuando no está sucediendo nada?. Hay veces que me despierta...

- El dolor no explicado por necrosis consumada o inminente tiene que ver con peligrosidad interior. El cerebro imagina peligro interno. No sueña con que se va a caer o incendiar la casa o que le va a picar una serpiente venenosa sino con todo tipo de disfunciones internas...

- Vale, pero donde duele tiene que estar pasando algo, tiene que producirse alguna alteración... por lo que sea...

- No es cierto. Es el gran error. Las Medicinas ("oficiales" y "alternativas") dan por sentado que donde duele algo va mal pero no es verdad. El cuerpo está representado en el cerebro. Cuando se activa el dolor se ha activado la red neuronal que genera la percepción en esa zona sin necesidad de que deba producirse ninguna alteración previa. La alarma salta sin necesidad de que primero se produzca un simulacro de robo... Imaginar un sabor activa la misma red cerebral que genera ese sabor cuando come. Sólo hay una diferencia cuantitativa.

- ¿O sea que el dolor está en mi mente? ¿Es psicológico?

- Surge de sus neuronas tanto si existe un estado de necrosis consumada, inminente o el cerebro imagina una amenaza inexistente. Las tres vías activan la misma red de neuronas: la que genera la percepción de dolor. Lo que distingue al dolor es la existencia o no de peligro.

- ¡Qué complicado! ¿No existe nada para este dolor?

- En el dolor por necrosis consumada podemos ayudar al organismo a proteger y reparar la lesión y podemos engañar al cerebro bloqueando la información de la zona. Es lo que hacen los analgésicos. Sabotean la información. No tiene consecuencias pues podemos controlar el proceso de reparación una vez detectada la lesión. En el dolor por imaginación de daño lo fundamental es neutralizar la información que alimenta esa evaluación errónea. También podemos utilizar "remedios" para engañar al cerebro pero suele ser pan para hoy y hambre para mañana. Empeora el error....
......................

El dolor por daño imaginado es responsable del drama del dolor crónico o agudo recidivante. Cada profesional crea una doctrina, una etiqueta diagnóstica y unos remedios. Pocos hablan del cerebro. En su lugar hay sitio para todo. Alimentos, meteorologías, circulaciones, estreses, malas energías, contracturas, desgastes, hormonas, misterios...

Cientos de supuestos desencadenantes son incriminados. Cientos de supuestos remedios son ofertados y consumidos. Mucha cultura y mercado y poca ciencia.

La propuesta de este blog es la del conocimiento: know pain, no pain...

A unos convence y a otros les parece insuficiente o simplemente inútil, ridículo, demencial...

- Bueno, deme ese conocimiento... Por probar...


***



- It hurts.

- Nothing is wrong in your body. Your brain must be imagining that there is some kind of danger. Pain is a real alarm, true, mortifying, but the threat is false. Until the brain’s fear disappears, pain will be wherever there is threat, wherever it hurts.

- So do you mean that this pain is imaginary?

- Not at all. Pain is pain. If you say that your nose hurts I have no reason to doubt that it does. Of course you could be lying: you could say "my nose hurts" knowing that it’s not true but that’s not usually the case. Imagination is a neuronal function. Imagining danger is a neuronal function. If this imaginative function transgresses the limit, the alarm goes off (pain, in this case)

- Why is it doing this right at this time and place even when nothing is going on? Sometimes it even wakes me up.

- Pain not explained by consummated or imminent necrosis has to do with danger on the inside of the body. The brain imagines danger on the inside. It doesn’t dream about falling or burning down the house or about a poisonous snake biting you, but about all kinds of internal dysfunctions.

- Okay, but where it hurts there must be something going on, there has to be some kind of change, for whatever reason.

- That is not true. That’s the biggest mistake. "Official" and "alternative" Medicines assume that wherever it hurts there must be something wrong, but it is not true. The body is represented in the brain. When pain is activated, the neuronal network that generates the perception in that area without any previous alteration needed is activated. The alarm goes off without a previous mock robbery. Imagining a flavour activates the same brain network that generates the same taste when eating. There is only a quantitative difference.

- So pain is in my mind? Is it psychological?

- It arises from neurons whether a state of imminent or consummated necrosis exists or the brain imagines a nonexistent threat. All three activate the same neuron network: the one that generates perception of pain. What distinguishes the pain is the presence or absence of danger.

- How complicated! Isn’t there anything to relieve this pain?

- Pain caused my consummated necrosis can both help the body to protect and repair the injury and trick the brain by blocking the information of the area. That’s what analgesics do. They sabotage information. It doesn’t have any consequences because we can control the repair process once the injury is detected. In the case of imagined damage, neutralizing the information that feeds the erroneous evaluation is essential. We may also use "remedies" to fool the brain but the effect does not last long. It makes the error worse.
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Pain caused by imagined damage is responsible for the drama of chronic pain or recurrent acute. Each professional creates a doctrine, a diagnostic label and some remedies. Only a few speak about the brain. Instead there is room for everything: food, weather, traffic, stresses, bad energy, contractures, hormones, mysteries ...

Hundreds of supposed triggers are guiltless. Hundreds of supposed remedies are offered and consumed. There’s a wide market and culture, but no science.

The purpose of this blog is knowledge: know pain, no pain.

Some people agree with the idea and others simply find it inadequate or useless, ridiculous, insane.

- Well, give me some of that knowledge, just to try it out.



14 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer cai en su blog buscando cosas sobre migraña... Eran las 4 de la tarde; sobre las 7 había comprado su libro y estoy en ello.
¿Dónde seria un buen foro para comentarle las cosas que se me van ocurriendo al paso?
Saludos, Carlos

Arturo Goicoechea dijo...

Anonimo: me temo que no hay otro foro para comentar mi libro que en este blog. Espero tus comentarios...

Saludos

Anónimo dijo...

Muy buenas, seguí su recomendación y he leido su libro, ahora sé más sobre el dolor, y gracias a ello tengo menos dolor, ya no tomo analgésicos, el último dolor me dió hace 8 días aunque fué leve e intermitente duró 24 horas y me lo quité con diálogo y argumentos, creo que es fundamental estar convencido, es más, este pensamiento en el fondo para mí no es nuevo, no podía creer que el alcohol, sol, queso,chocolate, strés, etc me metieran dolor y en la cabeza, si creía siembargo que una herida pueda producir dolor. Mi cerebro está cambiando de ideas y de la cultura absurda que manejaba y espero que con el tiempo ir cada vez mejor.
Muchas gracias, es usted el primer médico que me da razones, ánimo y aliento para que siga curando.

Por cierto, por qué con tantos siglos de existencia de la migraña hasta ahora no se ha llegado a esta conclusión.

Arturo Goicoechea dijo...

Anonimo: nada me hace más feliz que constatar que la pedagogía funciona por sí misma pues es la tesis que sostengo contra vientos y mareas de diversas procedencias.

La elaboración de mis propuestas sobre migraña y otros padecimientos similares ha sido trabajosa y progresiva. Creo que las bases neurofisiológicas sobre la percepción y el modo en que trabaja el cerebro estaban ya sentadas desde finales del siglo XIX con extraordinarias aportaciones de grandes científicos. Siempre me he interesado por la Neurofisiología y la Biología y me he mantenido apartado de los congresos médicos, lugares de adoctrinamiento bastante condicionado por los intereses de la Industria Farmacéutica.

La Neurociencia ha adquirido un desarrollo considerable en las últimas décadas pero diga lo que se diga los neurólogos no están interesados por conocer sus aportaciones y siguen defendiendo modelos erróneos llenos de tópicos sin ninguna base científica.

Saludos

Anónimo dijo...

Lástima que no se produzca el desplieque de la Neurociencia en las mentes de los neurólogos anclados y acomodados, sin interés cientifico, desgraciadamente esto mismo ( lo acomodado) o parecido pasa en otras profesiones. Por ello, no hay que desanimarse, al final es el cliente, como en todo, el que debe decidir con su grado de satisfacción si lo que le ofrecen vale o no vale, y yo como ex-padeciente apuesto por sus ideas y de las personas que no se acomodan, a la larga es lo que se sostiene, gracias de nuevo.
Si sirve de algo no me importa aportar a este blog mis experencias como ex-padeciente.

Saludos

Arturo Goicoechea dijo...

Anonimo: no estoy desanimado pero es desesperante la impotencia, la dificultad para transmitir estos conceptos, comprobar cómo los tópicos sobre dolor campan a sus anchas por los foros de éxito.

Los testimonios de los ex-padecientes son muy valiosos. Ayudan a superar las reticencias de los escépticos.

Saludos

arco dijo...

Estimado Arturo

Hace poco que sigo tu blog, y la verdad es que no he tenido el tiempo de poder profundizar un poco más en él como me gustaría.

Estoy acabando de ller tu libro sobre la migraña, y antes de darte otra visión, prefiero leerlo otra vez o repasar las notas que he tomado sobre el mismo.

En primer lugar te felicito por al menos no quedarte encerrado en un mundo donde el quedarse dentro del orden establecido es norma. No es fácil y por ello mi admiración.

Soy fisioterapeuta y también he corrido lo mío. Hay muchas cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no, de lo que cuentas sobre el dolor. No sé si por lo que dice la ciencia o por lo que aprendo día a día de mis pacientes (que son los que de verdad me enseñan a mí).

En tu libro y en algunas de tus entradas afirmas que hay dolor sin daño, y que si conociéramos el dolor podríamos combatirlo e incluso vencerlo.

Eso es apuntar muy alto. Te lo digo porque cuando leí tu libro me dije, este hombre está hablando sobre dolor lumbar. Las mismas cosas en cuanto a diagnóstico, creencias, tranquilizar a paciente etc, un calco.

No es mi propósito en este comentario el comenzar ningún hilo, sino simplemente presentarme y si la cosa sale, pues quizás podamos intercambiar impresiones bien aquí o en privado, como tú quieras.

¿Quién puede decir que el cerebro percibe dolor sin daño real en alguien con dolor de cabeza? Poner a todo el mundo en ese saco supondría irse al otro extremo de los que afirman que hay cientos de diferentes tipos de dolor de cabeza cada uno con su fisiopatología (aunque desconocida). Y como bien sabemos los extremos nunca son buenos.

Nuestro trabajo,estoy totalmente de acuerdo, debe ser el de "educadores" más que de terapeutas sí, pero antes deberíamos estar seguros de qué paciente tiene dolor por su "mala educación" y culaes tiene dolor "real" aunque no sepamos la causa.

Exactamente como la espalda, pero en estos tiempos la espalda ya no es tan misteriosa (aunque muchos todavía lo crean así).

Hay varias teorías que quieren explicar el cerebro migrañoso y su hiperexcitabilidad o sensibilización, quizás podrían comentarse por aquí, al igual que hay diferentes teorías en cuanto a que el dolor de cabeza es un continuo, donde hay un único mecanismo fisiopatológico pero con diferentes expresiones, donde en un extremo estaría la migraña como la más intensa y en el otro la cefalea tensional. Otra teoría es la actual de la clasificación de la IHS donde hay diferentes tipos con cada una su fisiopatología, aunque eso sí desconocida.

Espero que esto suponga más un punto de inflexión y avance,donde haya cabida para la discusión de las diferentes "causas" propuestas.

Como final a mi entrada y a modo de tarjeta de visita, soy amigo de Vicente (villovi).

Un abrazo fuerte y seguro que seguiremos en contacto. Ánimo y de nuevo enhorabuena por este fantástico blog.

arturo goicoechea dijo...

Arco: no acabo de entender bien las objeccioes. No tengo ninguna duda de que existe el dolor sin daño necrótico consumado ni inminente, lo único que justifica biológicamente la activación del dolor. Hablar de daño tisular sin especificar, tal como lo hace la definición de la IASP sólo sirve para habilitar cajones de sastre, en la cabeza y la columna.

Yo intento crear un marco teórico ideal sobre el cual reflexionar y buscar soluciones. Las oficiales sobre dolor de cabeza no me convencen e incluso las considero sensibilizadoras del cerebro hipervigilante.

En la práctica se consiguen buenos resultado en este terreno del dolor erróneo tanto en dolor de cabeza como "musculoesquelético".

Un problema en la aceptación de las propuestas novedosas es el de entender exactamente lo que se quiere decir y no malinterpretarlo.

Me da la sensación de que en el fondo subyace un profundo desacuerdo en algunos conceptos.

Te agradezco las reflexiones y espero que vayamos avanzando en comprender lo que cada uno defiende para después juzgarlo.

Saludos

arco dijo...

Hola Arturo

Gracias por tu respuesta. En primer lugar, yo intentaré no "defender" nada, puesto que no estoy de ningún bando.

Olvidemos el dolor de espalda para no complicar las cosas y centrémosnos en el dolor de cabeza.

Hablas de un cerebro hipervigilante, pero hablas de que no hay daño. Sin embargo la literatura científica habla de otras cosas como por ejemplo el papel del núcleo trigemino-cervical, cuya sensibilización ha sido demostrada en pacientes con dolor de cabeza a diferencia de los que no. Los triptanes también han demostrado su eficacia en dolor de cabeza cervicogénico, en cefaleas en racimo además de en migrañas.

Una de las teorías es que el núcleo trigémino cervical (lugar de aferencias de la información del trigémino y estructuras de los tres primeros niveles cervicales), recibe información anormal desde el cuello y del trigémino, viajando juntas hasta el córtex cerebral, donde el cerebro no distingue entre cuello o trigémino. Si esa "disfunción" cervical existe y no se arregla, llegará un momento en que el núcleo trigémino cervical esté hiperexcitable, y por lo tanto una posibilidad de que la respuesta en el cerebro sea magnificada y malinterpretada.

Pongamos un ejemplo.

Un paciente migrañoso bebe alcohol y eso produce cambios en su tono vascular, también en las estructuras vasculares intracraneales inervadas por el trigémino. Esta reacción al alcohol que es normal y que pasa en todas las personas, en las que tienen el núcleo trigémino cervical sensibilizado/hiperexcitable, la respuesta se exagera y el cerebro interpreta que esa dilatación vascular es mucho mayor de lo que en realidad es e interpreta que hay una agresión, dando dolor como resultado.

El núcleo trigémino cervical como vía patofisiológica en el dolor de cabeza fue reconocido por Bogduk, y hay amplia literatura sobre ello como bien sabes.

¿Quiere decir que todos los dolores de cabeza son cervicales en origen? No, pero aquí hay una posibilidad que un dolor "tipo migraña", pueda estar producido por una alteración músculo esuqelética. Lo difícil es identificar a aquellos que tienen esa disfunción como causa a los que no.

Por eso hay gente que dicen que tras una visita a "quien sea", y tocarle el cuello, le ha mejorado o hecho desaparecer las migrañas/dolor de cabeza.

A lo que voy es que no porque no tengamos las causas claras, hemos de dar un giro de 180 grados y cerrar la puerta a que este gran desconocido que es el dolor de cabeza y comenzar a hablar de que el dolor está pero "sin causa" sino que el cerebro está alerta porque sí.

El resto de educar al paciente sobre el dolor, viene cuando estamos seguros de que no hay causa subyacente. Estoy de acuerdo a que la forma en que el mundo médico aborda los dolores de cabeza crea más pacientes de los que hay, pero no creo que un abordaje basado solamente en un aprendizaje sobre el dolor sea suficiente. Será suficiente para aquellos que realmente tengan una conducta adquirida pero sin causa subyacente, lo cual alberga a unos pero no a todos.

Evidentemente si yo estoy más alerta conscientemente (lo que estoy haciendo es yo poner micrófonos a mi dolor disminuyendo mi umbral) de que "me va a doler la cabeza porque es viernes", seguramente me vendr. Pero por qué el dolor me viene solo al ojo derecho y no al izquierdo, por qué a veces me viene a la derecha y otras a la izquierda, o por qué siempre es la derecha y nunca la izqauierda o cuando viene a la izquierda es horroroso y vomito y en el otro lado es solo una sombra...

arco dijo...

Arturo,esto como una forma de que abramos nuestras miras no que las cerremos ni las "defendamos". Los aspectos de educación sirven para romper barreras entre nosotros y los pacientes, y los pacientes y sus dolores/problemas. pero las mayores barreras vienen por nuestras propias creencias. Hice una formación sobre psiconeuroinmunología (conocidop más como PNI) have 15 años, la primera vez que se comenzó en España, y se explicaba todo lo que ahora se está hablando con Moseley, Butler etc. Las conexiones entre la psiquis, la neurología y la inmunología y ahí te aseguro que hablamos de biología del dolor, de neuromatrix, de sensibilizaciones centrales, de sendas del dolor, de cómo abordar estos problemas con técnicas de castigo o premio, evaluar el entorno... No es suficiente apara abordar a los pacientes. Hay mucho más, y creo desde mi humilde punto de vista que el que apuntes a la educación del paciente sobre su dolor y el intento del control desde la voluntad lo comparto totalmente. Pero para aquellos que no les funciones hay que decirles que no se preocupen que no pasa nada que tenemos carencias y que hay cosas uqe no sabemos o que no podemos explicar todavía, cosas que ni biología del dolor pueden explicar aunque a nosotros como profesionales sean herramientyas útiles para ir conociendo lo que hacemos o lo que nos quedan por conocer.

"Todos los pinos son árboles pero no todos los árboles son pinos"

Un abrazo y no te molesto más. hay cosas que no se pueden expresar por escrito y no quiero quitarte ni más tiempo ni espacio que seguro que no te sobra. Solamente era darte otro punto de vista. Para cualquier cosa que necesites ya sabes.

Arturo Goicoechea dijo...

Arco: creo que tenemos mucha tarea por delante para tratar de llegar a acuerdos. En principio partimos de un profundo y probablemente insuperable desacuerdo.

Me reconoces un cierto coraje personal para criticar el marco oficial par más tarde pasar a exponer y validar cuanto me he esforzado en criticar en el libro y el blog y lo haces en nombre de la literatura científica dando por buena la teoría trigéminocérvico vascular.

El problema no es de si los datos son o no ciertos. Algunos lo son y otros (la vasodilatación por ejemplo) no lo son. El problema son las conclusiones que extraemos de esos datos, si confundimos los efectos con las causas y, sobre todo, si estamos considerando todos los datos aportados por la "literatura científica" y por los testimonios de los padecientes (grandes aportadores de datos).

Creo que en realidad uno no escribe un libro sino muchos, tantos como lectores lo leen. Cada lector reescribe el libro. Puede que el libro que has leido y el que he escrito no sean el mismo.

Saludos

arco dijo...

Estimado Arturo:

Veo que no me estoy explicando bien y como te dije por escrito es más que complicado.

No te digo que la vasodilatación sea el problema sino que la "percepción" del cerebro es que la vasodilatación norml se ve como mayor de lo que en realidad es al pasar por una parte del sistema nervioso hiperexcitado, pero que quizás haya una difunción real subyacente.

Vuelvo a decirte que no defiendo ninguna teoría pero sí que las tengo todas en cuenta y las analizo.

Por eso he leído tu blog y he comprado tu libro.

Como profesional y como persona tengo mi capacidad de lectura y compresión adecuada al nivel considerado normal, y tu libro lo he comprendido perfectamente.

Esto es un problema de comunicación y ni pretendo hacerte creer una cosa ni la otra.

La ciencia que propones como soporte de tus creenias es la misma que ahora quieres negar como otra posibilidad?.

Entiendo lo que dices, y como es tu blog y escribes lo que quieres y percibo esa defensa ante mí, te reitero mi admiración por no seguir la corriente a lo establecido pero también sé cuándo me tengo que marchar.

Un abrazo y que sigas manteniendo el mismo espíritu.

LOURDES dijo...

Hola Arturo; veo que el problema fundamental siguen siendo los malosentendidos y la reticencia a aceptar que el cerebro imagina, y del poder de las creencias en lo que éste imagina.
Veo a mi alrededor que muchos padecientes no entienden el concepto de daño imaginado y tienden a pensar que se les habla de algo psicológico. No ven al cerebro como órgano, y en este caso, tienden a confundir el cerebro con el YO (inconsciente). Piensan que se habla de quitar el dolor con poderes mentales, o algo parecido.
Otro malentendido: diferencia entre dolor y daño.

Volvemos al punto de partida: educar sobre el dolor: “know pain, no pain”.

Y te garantizo que en tu libro queda perfectamente claro. Ahora, hay que leer y aplicar.

Saludos.

Arturo Goicoechea dijo...

LOURDES: los conceptos simples a veces se nos vuelven inaceptables no por su complejidad sino porque chocan con nuestras convicciones. El cerebro las defiende tergiversando lo que se propone y convirtiéndolo en algo fácilmente criticable pero que no se corresponde con lo que se está diciendo.

Saludos