Estamos en la era del genoma. Todo proviene de los genes. Somos genes.
Eso dicen.
Un padeciente de migrañas es un migrañoso. Así lo dictan sus genes. Lo mismo sucede con un deprimido, un fibromiálgico...
Podemos nacer marcados por la predisposición a ser enfermos. El dolor crónico es una enfermedad. Eso empiezan a decir.
Aborrezco el verbo ser cuando nos saca de las casillas debidas, cuando nos determina y condena a perpetuidad a la condición de enfermedad, injustificadamente.
- Nadie es un migrañoso. Padece, está con migraña.
A veces se dan varios casos de un padecimiento en la familia.
- Somos cuatro hermanas y las cuatro tenemos fibromialgia... (en la consulta de ayer).
Este dato real, al parecer, no puede ser interpretado mas que como una condición genética. Las pacientes son fibromiálgicas... Está claro. Se han descrito varios genes potencialmente implicados en esta enfermedad. Con la fibromialgia y la migraña se nace. Al menos poseemos esa condición vulnerable que, a poco que se nos complique la vida del cuerpo y el alma con contratiempos, desvelará la condición enfermiza. Emergerá esa condición genética de predisposición a ser un enfermo de por vida.
- Es inútil rebelarse contra la condición genética. Un migrañoso essss un migrañoso. No tiene remedio. Hay que aceptarlo incluso con humor. Hay que ser positivo. No hay que perder tiempo, dinero y esperanzas en borrar esa condición... (oído en TV a un neurólogo, líder de opinión).
Aborrezco la cultura del ser. Está muy entrometida en nuestro estar.
El verbo tener es también algo ambiguo...
- Tengo migrañas o tengo fibromialgias deja la opción abierta al ser o al estar pero habitualmente se sobrentiende la condición de ser.
Un gen no es mas que una potencialidad escrita en el complejo universo del genoma que, en función de lo que suceda allende el núcleo, en el ancho mundo del citoplasma propio y de los núcleos y citoplasmas ajenos, expresará esa potencialidad a través de recetas variables para fabricar proteínas. ¿Cuándo, cuál, cuánto, dónde? Ya se lo pedirán desde los citoplasmas, desde las membranas, desde las fronteras propias y ajenas... y ya se decidirá desde el genoma...
La cultura produce también estados aparentemente inamovibles, esenciales, formas inmutables de serrrr.
Uno es del Athletic o de la Real. No hay posibilidad de trasmutación. Ni siquiera con cirugía. Los colores mandan. Es como estar tatuado.
Las creencias generan la apariencia de ser. Tener creencias migrañosas genera alta probabilidad de padecer crisis... serrr migrañoso.
Puede haber varios casos de creencias migrañosas, fibromiálgicas, en una misma familia. Esss una familia migrañosa, fibromiálgica. Las creencias pueden actuar por contagio (copia, imitación, empatía).
La condición de vulnerabilidad a la impregnación cultural, al mimetismo social, a la empatía, la obediencia, fidelidad a colores, ideologías... también podría ser genética.
- La migraña es una enfermedad genética. Usted ha nacido vulnerable. Su cerebro se deja influir por los contenidos alarmistas de la cultura en la que se ha desarrollado.
La condición genética de dependencia de lo que la cultura ha marcado no se puede modificar. Uno seguirá siendo sensible a lo que sucede, se dice, al sufrimiento propio y ajeno... pero podemos intentar cambiar la referencia cultural, ofrecer un modo distinto de interpretar el origen del sufrimiento.
- La migraña es una condición precocinada en los genes. Usted tiene unos genes que contienen la enfermedad de serrr humana. Es, además, sensible, empática... Con las culturas que están ahí fuera esperándole lo va a pasar mal. Tenga cuidado con la cultura que elija...
- ¿La cultura es genética?
Es como si lo fuera. Nacer en un entorno determinado solidifica las múltiples posibilidades de estar reduciéndolas a una sola opción: la del lugar en el que uno nace y pace.
Hay varias culturas del dolor. La mayoría de ellas ignora la responsabilidad de la cultura y la deriva hacia los genes, los estreses, las hormonas, las dietas, los vientos o cualquier otra fruslería biológica.
Está también la cultura de la cultura del dolor. Es la que se intenta promover en este blog...
No sólo hay genes. También hay memes...
No se tatúe el cerebro...